De paso, en Schoenstatt: el P. Sydney Fones (izq.), 20 de mayo de 2004 From Ginebra, a short visit to Schoenstatt: Fr. Sidney Fones (l.), May 20, 2004 Von Genf aus ein Kurzbesuch in Schönstatt: P. Sidney Fones (l.), 20. Mai 2004 Foto: POS Fischer © 2004

IGLESIA, P. Sydney Fones. Invitado como representante del CELAM por la Fundación Arigatou de la denominación budista Myochikai, el Padre Sydney Fones, participó en Ginebra, del 17 al 19 de mayo (excelente clima de primavera), en su segundo foro (el primero fue en mayo de 2000) de la "Red Global de Religiones en favor de los Niños" (GNRC). Con este motivo se reunieron unos 250 representantes (incluido unos 40 niños/jóvenes) de los grupos religiosos mayoritarios en el mundo. La Iglesia Católica estuvo representada por el Cardenal Alfonso López Trujillo (Consejo Pontificio para la Familia), por el CELAM, BICE (sede en Bruselas), MIDADEN/MOANI (sede en París) y otros varios programas de atención de menores.

El tema propuesto se puede resumir así: el mundo futuro surge ya en los niños de hoy. Los derechos de estos que se respeten hoy, son la base de los derechos vigentes en el mundo del mañana. La educación ética de estos niños son los valores éticos que regirán el mundo del mañana.

La impresión que uno recaba de encuentros como este, es que se va expandiendo la convicción a todo nivel que sólo la educación – y ésta con una base mínima de ética en común – nos puede llevar a una convivencia más digna y pacífica entre todos los pueblos que la actual, con tanto egoísmo, violencia, miseria y poca dignidad del hombre. Al parecer este mínimo ético sólo es reconocible cuando se deja de hablar del hombre en general y se focaliza todo en el niño o los millones de niños que hoy padecen inocentemente las consecuencias de la guerra, del abuso, de la miseria…

Una red global

La sesión inaugural fue ocasión de un breve saludo en japonés por parte del Presidente del encuentro, Rev. Miyamoto… gracias a Dios con traducción simultánea. Además, la presidencia del encuentro pudo pronunciar breves mensajes, entre ellos el Cardenal Alfonso López Trujillo por la Iglesia Católica; el Dr. W. Vendley Secretario General de Religiones para la Paz; el Sr. Kul Gautam de UNICEF; el Dr. S. Kobia, del Consejo Mundial de las Iglesias; el Príncipe El Hassan al Talal, del reino Hachemita de Jordania. Este último con una larga y vigorosa intervención sobre la cuestión palestina e iraquí, la democracia y el Islam. Esta sesión y todas las generales se iniciaron con alguna forma de oración de las diversas religiones.

Para nosotros, los católicos latinoamericanos, no es algo cotidiano sentarse en una mesa como pares con tal diversidad de religiones, en particular con las de tradiciones asiáticas, musulmanas, judías y otras que, sin embargo, tienen un enorme caudal de generosidad y sabiduría de vida. En el mundo globalizado que hoy nos acerca tanto, a los católicos se nos hace palpable que somos sólo uno de cada siete (1:7) de los hombres y mujeres del planeta. ¡Qué exigencia para nuestra conciencia de discípulos misioneros!

Trabajo en grupos continentales. Un momento de oración

La mayor parte del trabajo ocurrió en grupos continentales. Esto nos permitía reencontrarnos en espacios más familiares. Los participantes de Latinoamérica y el Caribe eran unas treinta y cinco personas de al menos quince países y nueve confesiones diferentes. Los grupos más fuertemente representados fueron los de la Argentina, Honduras y Brasil (su "pastoral da criança" mueve más de 2 millones de niños). El grupo latinoamericano fue monitoreado por una señora ecuatoriana residente en Estados Unidos, de la oficina Maryknoll para asuntos globales (Congregación misionera católica). Al final de nuestro trabajo continental en común se me pidió que dirigiera un momento de oración: invité a una rabina (sic) a cantar un salmo, a un obispo metodista a leer del evangelio de Juan, a cada uno a elevar una palabra espontánea y cerrar con una oración de San Pablo y un "nagún" (música judía sin texto) que cautivó a todos.

El testimonio de los jóvenes

En la sesión final del foro se dio la palabra al grupo de jóvenes que estaba presente. Algunos testimonios estremecedores. Una niña otavaleña (ecuatoriana) describiendo la situación de pobreza de los latinoamericanos; una chica ugandesa africana huérfana por causa de la pandemia del SIDA; una europea (suiza) asfixiada por la falta de trascendencia de su mundo; un joven norteamericano con sed de vida familiar. En ese contexto se presentó y se dio inicio a un "Consejo Interreligioso de Educación Ética para los Niños".

El Espíritu Santo en acción

En torno a la fiesta de Pentecostés y con mucho realismo se puede afirmar que estos intentos por mejorar/redimir al mundo actual y futuro es una tarea inalcanzable sin el impulso invisible pero reconocido del Espíritu Santo. Sólo el amor desprendido y humilde que Él puede suscitar en nosotros es capaz de abrir avenidas de más humanidad porque sólo Él posibilita encontrar la "verdad, la vida y el camino".

Este tipo de encuentros son importantes para reconocer las muchas iniciativas que hay en procura del bien, en particular de los niños. Permiten enhebrar algunas de ellas y, sobre todo, cada uno puede recibir nuevos impulsos de los demás. En concreto, en este caso el lobby apunta a la esperanza y uno sale reforzado en lo que se puede hacer y cargado de tarjetas de visita….

Hacia una V Conferencia General de Episcopado de la Iglesia Latinoamericana

El jueves 27 el Cardenal Errázuriz almorzó con el Santo Padre en Roma para solicitar su venia para que nuestra Iglesia Latinoamericana haga su camino al impulso de una V Conferencia General de Episcopado (2006), a la manera de Medellín (1968), Puebla (1979) y Santo Domingo (1992).