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La nueva casa en el José Kentenich Hof, de la Federación de Familias, en Hillscheid/Schoenstatt The new House at the Joseph Kentenich Hof, of the Federation of Families, in Hillscheid/Schönstatt Der Neubau auf dem Josef-Kentenich-Hof, dem Zentrum des Familienbundes, in Hillscheid/Schönstatt |
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Dr. Norbert y Renate Martin, jefes de la Federación de Familias en Alemania: Introducción Renate and Dr.Norbert Martín, leaders of the Federation of Families in Germany: Introduction Begrüßung durch Renate und Dr. Norbert Martin, Bundesleitung |
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Misa en el Santuario Mass at the Shrine Messe vor dem Heiligtum |
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Los chicos llevan flores The children participated with their flowers Die Kinder gestalteten einen "Raum" mit Blumen |
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Prédica: Mons. Robert Zollitsch, Arzobispo de Friburgo, miembro del Instituto de Diocesanos. Fue el aniversario de su elección. Sermon: Archbishop Robert Zollitsch of Freiburg, member of the Institute of Diocesan Priests; it was the anniversary of this election. Ansprache: Erzbischof Dr. Robert Zollitsch, Freiburg, Mitglied des Instituts der Diözesanpriester; es war der Jahrestag seiner Wahl. |
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Procesión desde el Santuario a la nueva casa Procession from the Shrine to the new house Prozession vom Heiligtum zum Haus |
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Bendición de la casa Blessing of the house Haussegnung |
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El alcalde de Hillscheid con su esposa, charlando con el Dr. Norbert Martín The mayor of Hillscheid with his wife, talking to Dr. Norbert Martin Der Bürgermeister von Hillscheid mit seiner Frau im Gespräch mit Dr.Norbert Martin Fotos: POS Fischer © 2004 |
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SCHOENSTATT, mkf. "Este modo de vida hace sentir en el corazón una calidez desconocida" anotó en su diario de viajes el actual arzobispo de Friburgo Mons. Dr. Robert Zollitsch. Esto sucedió en 1964 durante su visita a Milwaukee, cuando él, noche a noche "absorbía" el clima de la Familia de Schoenstatt por expreso pedido del Padre Kentenich. Anteriormente él se sentía algo desvalido ante la Obra Familiar de Schoenstatt. Siguió escribiendo que entonces comenzó a comprender lo que significa una comunidad de familias para la Iglesia y para la sociedad. No es ningún milagro – así lo reconoció hace cuarenta años – que la Obra Familiar fuera "el niño mimado del Padre Kentenich". El 6 de junio Mons. Zollitsch acentuó en su homilía en la granja José Kentenich, la importancia que tiene la vida vigorosa de una comunidad internacional de Familias, especialmente en tiempos de cambios radicales como los actuales.
La colocación de la piedra fundamental de la ampliación del Centro de la Federación de Familias de Schoenstatt, se realizó en una ceremonia íntima a la mañana temprano. Pocas horas más tarde Mons. Robert Zollitsch celebró la Santa Misa y bendijo el edificio con la presencia de algunos miembros de la dirección del Instituto y de la Federación de Familias, representantes de toda la Familia de Schoenstatt, de la comunidad de Hillscheid y de familias de todas las generaciones de la Federación. Todo esto sucedió bajo un cielo azul, en una perfecta mañana de verano: así se organizó el día de peregrinación de la Federación de familias, el día de la Sma. Trinidad, 6 de junio de 2004.
"Una construcción para las familias"
Antes de la Sta. Misa, Renate y Norbert Martin saludaron a los invitados más importantes: junto a Mons. Zollitsch concelebraron el P. Henrich Walter, Superior General de los Padres de Schoenstatt y presidente de la Presidencia General de la Obra de Schoenstatt; Monseñor Dr. Peter Wolf, Rector General del Instituto de los Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt; Mons. Hermann Zimmerer, Director del Instituto de las Hermanas de María; el Padre Angel Strada, postulador de la causa de beatificación del Padre José Kentenich, y naturalmente el Padre Chrysostomus Grill, Asistente de la Federación de Familias. El Sr. Breiten, alcalde de Hillscheid, y su esposa – ambos estaban presentes – regalaron una bandera de Hillscheid. De las "comunidades vecinas" en la Obra familiar, estuvieron Monika y Bernd Arndt, del Instituto de las Familias; y como "comunidades vecinas" en el sentido de la Federación Apostólica, hubo representantes de la Mujeres, Hombres, Madres y Sacerdotes de la Federación.
Especial gratitud se manifestó a las empresas que participaron en la construcción; esta es, dijo el Dr. Martin, una construcción para las familias que se ha construido en familia... El matrimonio Martin recordó especialmente al Padre Alex Menningen, oriundo de Hillscheid, que cuando bendijo este Santuario, fundado y construido sobre el suelo de Hillscheid, acentuaba en su homilía que "nosotros, los de Hillscheid" hemos recibido las gracias del Santuario de Schoenstatt. Que el contacto con la comunidad de Hillscheid sea cada vez mayor, fue el gran deseo expresado por todos.
Una obra, como la Iglesia
"La ampliación de la granja José Kentenich está aún en construcción, y por lo tanto es una imagen de la Iglesia". Así comenzó Mons. Zollitsch su homilía, después que en los saludos había dicho brevemente que él pudo hacer una experiencia absolutamente personal de la Federación, cuando participó activamente en la federación de jóvenes y en la de estudiantes de teología antes de ingresar al Instituto de los sacerdotes diocesanos.
Es una obra en construcción, no son ruinas: así es la Iglesia. Seria bueno mirar hacia adelante, sobre lo que es crecer y llegar a ser, destacó, y citó las palabras del Padre Kentenich en la carta de octubre de 1949: "Un viejo mundo está en llamas... en el horizonte aparece, claramente reconocible, el perfil de un tiempo nuevo".
El cambio radical, que a menudo se parece a un derrumbe, está indudablemente aquí. Una mirada a la actual situación de la Iglesia lo demuestra con cifras y experiencias. Desaparecen tradiciones cristianas que tuvieron vigencia a lo largo de los siglos. El Padre Kentenich percibió todo esto y así pudo vislumbrar el perfil de un tiempo nuevo.
La obra que hoy se bendice puede ser un signo: en medio del derrumbe, arriesgarse a resurgir. En la Federación de Familias eso se dice concretamente: a los hombres de nuestro tiempo hay que anunciarles la fe y ayudarlos para que encuentren una comunidad que, motivada por la fe, se haga responsable de los demás y del mundo. Este es el anhelo fundamental de los hombres de hoy.
Construir juntos, "extender" nuestro Santuario
En la vida de la Federación de Familias esta frase es eficaz: Construir juntos, "extender" nuestro Santuario. En esta construcción y en el crecimiento se puede ver que el Santuario se amplía. Ninguna comunidad de Schoenstatt tiene en el tiempo un crecimiento mundial tan fuerte como la Federación de Familias, dijo además el Arzobispo.
Basado en su propia experiencia, cuenta lo importante que era para el Padre Kentenich el trabajo con las familias. Él mismo, dijo, que tenía contacto con muchas comunidades de Schoenstatt, tuvo que volar a Milwaukee para aprender a conocer a la Obra Familiar. A fines del verano de 1964, un pequeño círculo de jóvenes sacerdotes y estudiantes de teología trabajaba mañana y tarde junto al Padre Kentenich sobre preguntas teológicas y por la noche los hacía visitar a las familias de Schoenstatt en Milwaukee. Fue en ese entonces que escribió en su diario de viaje: "Aquí se vive la fe... Este modo de vida hace sentir en el corazón una calidez desconocida"
Una comunidad de familias extendida por el mundo, como la Federación de Familias, es hoy la respuesta última al anhelo de los jóvenes, quienes en medio de la experiencia del fracaso de muchas familias, anhelan vivir en una verdadera familia y construirla para ellos mismos. La familia es el lugar donde se aprende a creer en comunidad, a descubrir las huellas de Dios en la vida diaria y donde se vivencia en pequeño lo que es la Iglesia.
En todo cambio radical la familia siegue siendo la célula germinal de la sociedad, donde los jóvenes se preparan para la vida.
Europa necesita volver a Dios, también en su Constitución, dice claramente el Arzobispo, porque el verdadero centro de Europa es la Familia, el verdadero SI a la vida es el SI a la familia; la única forma de volver a Dios es la vida de fe en la familia.
La bandera europea con la corona de estrellas, símbolo de María, debe animar a la Federación familias para que con María, en alianza con ella, siga construyendo y fortalezca a la familia como corazón y fundamento de la nueva Europa.
Señor, te presento el mundo
En una procesión de ofertorio muy bonita y oportuna, se unieron pedidos y ofrendas, casa en construcción y vida en construcción. Cables para la instalación eléctrica y ladrillos, caños y pisos de madera fueron símbolos para una realidad más profunda: "extender" el Santuario y construir un ámbito en el que pueda obrar la gracia. Con cantos movidos y bajo el cielo despejado, continuó la Misa festiva.
Después de la bendición se marchó en procesión a la nueva construcción, donde todo todavía es muy nuevo. Seguido por los otros sacerdotes o abriéndose paso entre ellos, sin protocolo ni demasiada organización, continuó el arzobispo bendiciendo todos los ambientes de la casa, en distinto grado de terminación. "ˇCuanto más alto vaya tanto más verá que la obra está en construcción!" susurró una señora al ver que el Arzobispo fue también a la planta alta, aún sin terminar.
Después bendijo también el púlpito, implorando el espíritu del Fundador para todos los que hablan desde allí. Y sin transición y con espontaneidad se dirigió a almorzar en el patio de la casa, hermosamente adornado, donde hubo muchas oportunidades para el encuentro, para saludos, y simplemente para compartir la alegría por la nueva construcción que está en marcha.
Por la tarde se cerró la peregrinación con una paraliturgia y bendición.
Traducción: Ana Hoffmann de Correa, San Isidro, Argentina/hma