Una visita al Santuario de La PlataEl Santuario construido por un Arzobispo |
ARGENTINA, ade. La catedral de La Plata es extraordinariamente hermosa: estilo neogótico, torres gemelas de 120 m. de altura, vitrales maravillosos hechos en Francia y en Alemania... Puede albergar a 14.000 personas. Es la mayor de Latinoamérica en su estilo, que reproduce en algo el de la Catedral de Colonia y de la de Amiens. Su frente está sobre la calle 14 y en el lateral izquierdo, corre la Avda. 53. En esta parte del jardín que la rodea se alza una grácil columna coronada por una estatua de la Inmaculada, la Patrona de la ciudad. Es cita obligada para quien visite esta ciudad y para los amantes de la arquitectura. Yendo por la Avda. 53 hacia la calle 15, nos encontramos con los jardines de la Curia Arzobispal y ¡el Santuario de Schoenstatt! casi oculto por el follaje de añosos árboles y un cerco vivo detrás de las rejas que lo rodean. Doblamos unos metros por la calle 15 y encontramos la entrada. Subimos unos pocos escalones y ya estamos en el jardín. Nos informan que varias décadas atrás un Arzobispo dedicó este lugar a la Virgen, construyó una gruta con la imagen de Nuestra Señora de Lourdes y plantó árboles simbólicos: un cedro del Líbano, un olivo, una palmera, rosales... todos mencionados en la Biblia y que pueden ser símbolos de María Sma., la Inmaculada, la fecunda, la llena de gracia... Actualmente el cedro – centenario – extiende sus ramas sobre el techo del Santuario, que es de pizarras, como el Santuario Original. La puerta del Santuario – algo propio de la Argentina – tiene el símbolo del Padre tallado en madera rodeado por la frase "Padre, venga a nosotros tu Reino". Un santuario en el jardín del ArzobispoYa en su interior, nos sorprende la belleza del altar, superior a todos los conocidos. Fue hecho en Alemania, tallado en roble. Nos cuentan que le fue obsequiado a Mons. Plaza por los Padres de Schoenstatt cuando este Arzobispo decide, en 1964, construir un Santuario en su jardín. ¿Cómo se llegó a esto tan extraordinario? En 1960 Mons. Plaza conoció Nuevo Schoenstatt y se interesó por el Fundador. Al enterarse de que estaba exiliado, se preocupó por averiguar quien era ese sacerdote que había fundado algo tan original y adecuado a la época. Con el tiempo se convenció no sólo de la inocencia del Padre sino de su santidad (así lo manifestó públicamente). Colaboró durante el Concilio en todos los trámites que se hicieron por la liberación del Padre y le "regaló" (entre 1963 y 1965) la ordenación sacerdotal de los nueve primeros integrantes del Instituto de los Padres de Schoenstatt, entre ellos el primer superior general. En 1965, el 15 de agosto, Mons. Plaza bendijo el Santuario, que pasó a ser un símbolo del amor a la Iglesia y una súplica por la liberación del Padre. Así fue ofrecido a la Sma. Virgen. Exactamente un mes después, el Padre salía de Milwaukee hacia Roma, hacia su liberación. Festejó en Roma su 80º cumpleaños y allí estuvo presente Mons. Plaza. Un vitral con la imagen del Padre KentenichPero sigamos con el Santuario. En la parte superior del retablo, un símbolo del Padre que le fue obsequiado al Arzobispo por el P. Kentenich. Lo había tenido mucho tiempo en su escritorio, en Milwaukee. Nos cuentan que algunas ramas de la Familia de Schoenstatt de Alemania obsequiaron sus símbolos para el Santuario: el Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt, el marco metálico iluminado; las profesionales, el Sagrario; las madres, una bellísima custodia; los niños, la campana; las Hermanas adoratrices, la piedra ara incrustada en el altar. La Mater está coronada, y al acercarnos nos llama la atención el vitral de la izquierda del altar, con la imagen del P. Kentenich bendiciendo. Nos cuentan que es el primer Santuario de Schoenstatt en el mundo que tiene ese vitral, y que fue por iniciativa de Mons. Plaza para reemplazar el vidrio que fue roto desde la calle con una piedra, en septiembre de 1968. Pocos días después de la partida al cielo del Padre y Fundador, Mons. Plaza fue informado de la rotura de la ventana y allí mismo decidió que se coloque la imagen del Padre Kentenich. Ante la sorpresa de las Hermanas que cuidaban del Santuario, y la pregunta de si esto no sería más adelante un obstáculo para su canonización (porque nadie dudó jamás de la santidad del P. Kentenich) respondió que la ventana no es un lugar de culto, y que allí hasta podría estar una persona viva, como ha sucedido en la antigüedad en algunas iglesias romanas, donde en los vitrales están representados personajes vivientes en ese momento. La bendición del PadrePidió a las Hermanas que eligieran la foto más conveniente y que encargaran el vitral en su nombre. Las Hermanas sabían que al P. Kentenich le gustaba aparecer bendiciendo a sus hijos, y por ello escogieron la conocida foto tomada el 19 de noviembre de 1967. Luego se vio la coincidencia providencial: la ciudad de La Plata fue fundada un 19 de noviembre (en 1882) y la primera palada para la construcción de la catedral, fue el día del nacimiento del P. Kentenich, el 18 de noviembre de 1885. Más adelante, todos los Santuarios de la Argentina tuvieron su vitral del Padre. Algo que fue también emulado por otros países. La Familia platense está orgullosa de la rica historia y fecundidad de su Santuario, que tiene que conquistar permanentemente para que sea un testimonio de su ideal y misión: es el Santuario del Amor a la Iglesia y de la Liberación del Padre. |
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Last Update: 14.06.2004
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