Juntos por Europa – por una Europa de personas, una Europa del espíritu.Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades por un "Ecumenismo del Corazón“ y una Europa que se construya desde las Familias – Comenzó ayer en Stuttgart el Congreso "Juntos descubrir y compartir las riquezas" |
EUROPA, Movimientos, mkf. Hay una visión compartida por protestantes, católicos y ortodoxos: darle un alma a Europa, una Europa que no se forme exclusivamente en lo político y económico, sino una Europa con un sentido espiritual, que se desarrolle también como familia. El Encuentro Ecuménico Internacional del 8 de mayo "Juntos por Europa" tendrá como protagonistas a líderes mundiales de movimientos eclesiales y nuevas comunidades, entre los cuales figuran Chiara Lubich, Helmut Nicklas y Gerhard Pross, quienes el miércoles 5 de mayo presentaron su visión en una conferencia de prensa. Este congreso quiere ser modelo para una confraternidad europea y un "Ecumenismo del Corazón“. El mismo será transmitido vía satélite a 25 ciudades de Venezuela, a grandes estadios de Italia, a la Universidad de Tirana, a Albania, a la sala de la parroquia St. Gallus Freiburg-Merzhausen, al Parlamento Europeo en Estrasburgo, al Centro de los Focolares (Mariopolis Center) en Estambul, y a unas 150 ciudades de Europa: ¿qué hay detrás de esta gran convocatoria "Juntos por Europa", que espera reunir a unas 10.000 personas el 8 de mayo en el Centro Hanns-Martin-Schleyer, en Stuttgart, de las cuales unas 2.500 vienen de países fuera de Alemania? Para responder esta pregunta, hablaron en una conferencia de prensa Helmut Nicklas, de Munich, uno de los iniciadores de "Juntos por Europa" (YMCAMunich), Chiara Lubich, fundadora y presidenta del Movimiento Focolar, y Gerhard Pross, YMCA Esslingen, coordinador del Congreso "Juntos descubrir y compartir las riquezas". Integración, o, nos enriquecemos a través de aquello que al principio no entendemos y hasta nos parece extrañoLa integración es el gran tema en una Europa que no se expandió hacia el oeste sino en la que ese oeste se integra a una Europa Unida, que debe ser más amplia que la anterior Unión Europea. La gran cantidad de Movimientos y Comunidades de Iglesia traen a este congreso sus experiencias sobre integración – además del "proceso de aprendizaje" que demandó la preparación del mismo, comenta Helmut Nicklas. Algunos de los movimientos tienen, dentro de su espiritualidad, un carisma especial para la integración; los focolares, por ejemplo, para la integración de las confesiones; mientras San Edigio se destaca por la integración de los más pobres entre los pobres. Pero todos se sumaron a este proceso de abrirse al otro, experimentando que "nos engrandeceremos y enriqueceremos a través de lo que al principio no entendemos y hasta nos parece extraño", continúa diciendo Helmut Nicklas. Una sola familia, o, de lo contrario, una revolución radicalToma la palabra ahora Chiara Lubich, y uno siente que es todo su ser el que habla. Hasta a uno se le olvida que habla en italiano y que se trata de una conferencia de prensa. Quien habla hoy aquí posee la visión y la fuerza, y a esa visión hay que darle vida. Darle un alma a Europa, hacer vida lo que el Papa nos dice sobre Europa, una y otra vez; crear una Europa de espíritu comunitario, apoyar esa visión de una hermandad universal, que el Papa tanto promueve, tal como lo hicieran Mahatma Gandhi y Martin Luther King, y que se transformará en el hilo conductor de un acuerdo político. Dos de las grandes consignas de la Revolución Francesa tuvieron una repercusión histórica - la libertad mediante la abolición de la esclavitud, la igualdad por medio de la democracia - pero la fraternidad, lamentablemente, naufragó. Quien verdaderamente se insertó en la auténtica hermandad fue Jesús: "Una sola familia, hermanas y hermanos, como hijos e hijas del mismo Padre, ahí está el fundamento de la revolución", expresó Chiara Lubich. Ese es el camino del amor, que es celestial: un amor que alcanza a todos. Es la visión de una Europa cuyos habitantes comienzan a amarse, aún aquellos que "por naturaleza" no tengan afinidad. Se trata de un amor que toma la iniciativa y da el primer paso: entre persona y persona, y a nivel de las naciones también. Es un amor compartido y vivido, que se preocupa por el otro, que se interesa y toma partido por el otro, hasta dar la vida por él. Jesús mismo es garante de esa hermandad, afirma Chiara Lubich. Él es garante de esa familia en la que él mismo se hizo hermano. Los Movimientos con un mismo carisma – por la paz, por los pobres, por el diálogo... - son la herramienta que el Espíritu Santo emplea, como instrumentos, para lograr esa Familia Europea. Unidad en la diversidad, o, nos comprendemos profundamente en la hondura de nuestros corazones y de nuestra existencia cristianaLa aventura de juntarse los Movimientos – es el tema que retoma nuevamente Gerhard Pross; será ésa la tarea durante estos días de congreso, el descubrir nuestro mutuo enriquecimiento. ¿Por qué se juntan ahora Movimientos y Comunidades tan diferentes entre sí? La pregunta de los periodistas lleva a Gerhard Pross a ampliar el tema mencionado en su presentación: No se trata de una simbiosis sino de vivir la unidad en la diversidad, también para ver el rol y el compromiso que llevan adelante los movimientos y comunidades religiosas. En todas partes se siente un fuerte impulso por la unidad, "durante mucho tiempo pregonamos la verdad y las diferencias", dice, "ahora debemos descubrir que, en el fondo, nos entendemos profundamente". ¿Qué significa esto? Decía Jesús en su oración: que seamos uno, para que el mundo crea...“Si nosotros somos uno, el mundo volverá a creer". Son muchas las cosas que unen a los Movimientos, afirma Helmut Nicklas: Amar a Dios como experiencia personal; amar la palabra – la Biblia; amar al prójimo, a ese al que otros dejan de lado; la vida en comunidad. De esa manera, adquirimos experiencias juntos, en ese compartir con el otro que debemos fecundizar en Europa. Diálogo del pueblo, o, descubrir lo que tenemos en comúnEuropa no sólo debe desarrollarse en el diálogo político sino en el "diálogo del pueblo", dice Chiara Lubich. Quien no tenga miedo de descubrir a su hermano y hermana, puede vivir esa espiritualidad de comunidad, que el Papa le recomendó a toda la iglesia; quien tenga esta actitud de buscar hermanos y hermanas, abrazará una Europa amplia, una Europa que es familia. Chiara Lubich mostró lo que significa ser familia a través del ejemplo de su propia familia – la madre, una ferviente católica; el padre, socialista; un hermano, comunista –, una familia profundamente unida, con un enorme cariño y mucho en común. "Nosotros, como Movimientos, tenemos mucho en común", expresa ella: el Bautismo, el Viejo y el Nuevo Testamento, determinadas pautas de fe, los primeros Concilios. No es una comunidad de provecho, sino una comunidad que tiene a Cristo en el centro. A fin de que esta comunidad pueda infundir fuerza e impulso a toda Europa. ¿Por qué se dividió la cristiandad? Entre otros muchos motivos, dice
Chiara Lubich, por falta de un amor verdadero. Traducción: Ana Hofmann de Correa, San Isidro, Argentina/msd 8 de Mayo: Transmisión Satelital: www.europ2004.org |
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Last Update: 07.05.2004
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