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 published: 2004-05-08

Juntos por Europa

Diez mil personas de ciento cincuenta Movimientos y comunidades celebraron – y experimentaron – la unidad europea

Miteinander für Europa: Hanns-Martin-Schleyer-Halle, Stuttgart

Miteinander für Europa: Hanns-Martin-Schleyer-Halle, Stuttgart

 
Chiara Lubich

Chiara Lubich

 
Stanislaw Rylko

Viele Schönstätter im Publikum

 
Stanislaw Rylko

Stanislaw Rylko liest das Grußwort von Papst Johannes Paul II

 
Grußworte

Grußworte aus der Politik

 
Andrea Riccardi

Pater Marmann (l) im Publikum

 

Fotos: POS, Brehm © 2004

Andrea Riccardi

Andrea Riccardi

 

Foto: www.europ2004.info © 2004

Romano Prodi

Romano Prodi

 

9500 Menschen in der Schleyer-Halle

 

Ballett

 

Ulrich Parzany

 
Chiara Lubich

Chiara Lubich

 

Fotos: POS, Brehm © 2004

EUROPA, Movimientos, mkf. Imagínense el centro de una gran ciudad alemana, un sábado a la mañana. Llega gente en masa desde todas las direcciones: en ómnibus, autos, o a pie; más de diez mil personas de distintas naciones, idiomas y confesiones llenan un auditorio casi hasta el último lugar. Son miembros de más de 170 movimientos y comunidades eclesiales que comienzan a cantar, celebrar y a rezar entusiasmados... y entre ellos hay unas dos mil personas que han tienen la experiencia contagiosa de que ha comenzado la unidad de Europa y la unidad de la Iglesia. Esto sucede realmente el 8 de mayo 2004 en el auditorio Schleyer en Stuttgart.

Muchísimas personas en Europa y en todo el mundo están unidos con ellos – por Internet y vía satélite – unidos en la alegría: a Dios y mutuamente, y en toda su diversidad, unidos en el amor a Dios y a los hombres. Todos encuentran en sus asientos una bolsita de colores alegres que contiene un texto en tres idiomas con aportes al tema del día, saludos y presentaciones de los Movimientos.

La nueva primavera que despierta el Espíritu Santo en la cristiandad.

Friedrich Aschoff muestra nuevamente como se llegó a este encuentro y resume la experiencia del congreso anterior, esa experiencia de comunidad y de disponibilidad, de unirse para aportar a la renovación espiritual de Europa, manifestada en la alianza de amor que las comunidades sellaron nuevamente la tarde anterior tal como lo hicieron el 8 de diciembre de 2001 en Munich, en el encuentro "Unidos, cómo siempre"

En la pantalla se muestran videos del encuentro del Papa con los Movimientos en el Pentecostés del 31 de mayo de 1998, y de los encuentros previos de los Movimientos basados en el ecumenismo de los corazones. Presenta, en forma resumida para la vista y para el corazón, la experiencia de estos seis años pasados. Un alto representante de una comunidad de renovación espiritual de la Iglesia Evangélica, habla mientras la imagen del Papa sigue proyectada en la pantalla. Y que esto difícilmente cause sorpresa aquí, es un testimonio de lo mucho que ha ocurrido en este camino en pro de la unidad.

Chiara Lubich, fundadora y presidenta del movimiento de los Focolares habló de la "Europa del espíritu" que debería enfrentarse a la Europa del euro, a una Europa que se comprende solamente en lo político y económico.

Ella recordó a los testigos del evangelio en la historia de Europa, a los padres de la actual Europa: Konrad Adenauer, Robert Schuman y Alcide de Gasperi. Los numerosos Movimientos espirituales y comunidades que surgieron en el siglo XX entre los cristianos de las naciones europeas, el Papa Juan Pablo II los ve como "expresión de una nueva primavera que el Espíritu Santo hace surgir en toda la cristiandad". "Estamos convencidos", dijo ella, "que cuando lo dones del Espíritu que son propios de los distintos Movimientos y comunidades cristianas sean mas conocidos y observados por todos los europeos – también a través de iniciativas como este encuentro de hoy – pueden en verdad contribuir a unir, abrir y enriquecer espiritualmente a nuestro continente"

El Papa Juan Pablo II dijo a los participantes: "hay que construir una comunidad humana que respete la vida".

Desde Roma llegaron a Stuttgart el Cardenal Walter Kasper, Presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos y el Arzobispo Stanislaw Rylko, Presidente del Pontificio Consejo de los Laicos. Mons. Rylco leyó a la concurrencia un saludo del Papa. "Es una gran alegría para él, que los cristianos de Europa se reúnan exactamente en la fecha en que un grupo de nuevos estados se incorporan a la Comunidad Europea, para reflexionar en las raíces cristianas y en el futuro del continente a luz del evangelio. La fe cristiana no está sólo en la historia de Europa, sino que está también en su presente y en su futuro. "Para la realización de una sociedad más humana, que sea abierta a los demás y solidaria en el amor", dice el Papa, "no deberíamos cansarnos de abrir nuestro corazón al Evangelio".

Los miembros de los distintos Movimientos reunidos en Stuttgart, demuestran que el evangelio los llevó a vencer el nacionalismo egoísta y a ver a Europa como una familia de naciones, rica en diferencias culturales, en experiencias históricas y que a la vez unida en una comunidad de destinos. La Europa unida no debería pensar sólo en ella, "y encerrarse en sus fronteras y en su propio bienestar", dice el Papa. Europa está llamada a servir al mundo, especialmente a los sectores más pobres y abandonados, especialmente a Africa. La nueva evangelización debiera dar un alma a Europa, un espíritu de ayuda al continente, no sólo para sí misma y para los que viven dentro de los propios límites, sino que debe construir una sociedad más humana, que respete la vida y que haga realidad su presencia magnánima en el escenario del mundo.

Los dos moderadores saludaron a numerosos Obispos y dignatarios de la Iglesias Católica, Ortodoxa, Anglicana y Evangélica, como también al Consejo Mundial de las Iglesias cristianas (ecuménico) y al Consejo de la Conferencia Episcopal Europea y a la Conferencia Europea de Iglesias

El Metropolita Agoustinos Labardakis, de Alemania y exarca de Europa Central, leyó el saludo de su Santidad Bartholomeus I, que hizo referencia a la diversidad de las raíces cristianas de Europa, inseparablemente unidas a su historia. Muchos otros saludos mostraron el gran interés de la Iglesia en este "Encuentro por Europa" que realizaron los Movimientos

Entre los diez mil miembros de los Movimientos y de las comunidades de la Iglesia hay destacadas personalidades de la política y de la sociedad: Romano Prodi, Presidente de la Comunidad Europea; la reina Fabiola de Bélgica; Walter Schwimmer, Secretario General del Consejo Europeo; Erwin Teufel, Primer Ministro de Baden-Würtemberg y muchos ministros, legisladores, alcaldes de los países de Europa que estuvieron presentes o saludaron por video o por escrito, señalando que para ellos es importante el aporte de los cristianos a Europa.

Andrea Riccardi: "Cuando un hombre comienza a vivir no sólo para sí mismo, nace la Europa del alma"

Europa queda sin corazón, dijo Andrea Riccardi, fundador de la comunidad de San Egidio, si ignora los problemas de los países del hemisferio sur, particularmente de África. Europa tiene una múltiple herencia, que la hace diferente. "Europa es una y plural" dijo Riccardi, es un continente en el que "cuando las mayorías actúan locamente y con soberbia, se llega a la guerra".

De las desastrosas consecuencias de estas guerras, nació después de la segunda guerra mundial el sueño de una Europa unida. No podemos permanecer indiferentes mientras no estemos realmente unidos. La pluralidad de Europa y sus temas nacionales debieran estar orientados a la unidad. Este sueño irrealizable desde hace tanto tiempo, se hizo políticamente posible gracias a la Unión Europea que incluye ahora a parte de la Europa oriental. El gran peligro es que esta Europa fuera marcada sólo por los intereses económicos

Europa es la cuna de los Movimientos que están representados en todo su territorio y más allá de sus fronteras. Según Riccardi aquí están reunidos los europeos que con el impulso del amor quieren crear esta Europa. "Y ellos se vinculan en una verdadera comunión con gente de todo el mundo... Nuestra vida de europeos cristianos no consiste en ser habitantes de una gran y cómoda isla, sino ciudadanos del mundo".

Según Riccardi, Europa del alma comienza "cuando el hombre abre su corazón a la Palabra de Dios, cuando encuentra su corazón y comienza a vivir no sólo para sí mismo". Él repetía apasionadamente ese día lo que con distintas variantes siempre volvía a resonar en el congreso: ésta Europa no tiene que satisfacerse sola, no puede ser una cómoda isla. El gran sur del mundo, África está sentada como el pobre Lázaro delante de la puerta de los ricos europeos. Según Riccardi, Europa debería traspasar sus fronteras del sur y arriesgarse por el mundo, por África y por todas las regiones del mundo que están en guerra. También debiera hacer realidad una paz efectiva a partir de la Europa del alma

Profesor Romano Prodi: no se concibe a Europa sin el cristianismo.

El presidente de la Comunidad Europea, Romano Prodi, valoró el papel de los cristianos en Europa, en su discurso que fue interrumpido varias veces por los aplausos. El Cristianismo no nació en Europa, se difundió por el norte de África y en la región de la actual Turquía antes que en muchos lugares de Europa y tuvo gran influencia en los valores, ideales y esperanzas de los ciudadanos europeos de hoy. "La historia de Europa no se entiende sin la historia del Cristianismo con su fortaleza y sus debilidades", dijo Prodi. Los cristianos están llamados hoy a ofrecer todo su compromiso y su creatividad para que Europa no sea una fortaleza sino que encuentre su identidad y vocación en el compromiso por la paz y la justicia en todo el mundo. Europa necesita un alma, dijo el presidente de la Comunidad Europea a los asistentes: "ustedes saben como se le puede dar un alma a Europa. Él exigió que se haga realidad una nueva política de solidaridad concreta entre Europa y el hemisferio sur, que se reconozcan los derechos de los demás y que la reconciliación sea posible en todo el mundo

"Mi" Europa unida

El conjunto de ballet Cosi-Stefanescu presentó con impresionantes imágenes lo que puede significar la unidad y la reciprocidad

Entonces comenzaron a moverse los 10.000 participantes; se juntaron en grupos de cuatro o de cinco personas y conversaron sobre las experiencias de compartir, del anhelo de unidad y de una Europa de la gente, de los pasos que pueden dar y están dispuestos a dar juntos por Europa y por el mundo. La música y los cantos de Genrosso y Gen Verde, expresan la visión de una Europa unida en su diversidad, que se abre al mundo y que toma en serio su responsabilidad por la paz y la solidaridad en el mundo; una Europa que, como dijo Andrea Riccardi, "crecerá o sucumbirá unida"

Ulrich Parzany : la dignidad humana, una dignidad que es válida para cada persona

Ulrich Parzany, secretario general de la YMCA en Alemania, tocó el tema "la dignidad humana".

Ésta está basada en la comprensión cristiana del hombre como imagen de Dios. "Da lo mismo que esté enfermo o sano, que sea eficiente o limitado, que esté en el seno materno o sea un moribundo, sea hombre o mujer, pobre o rico, no importa el color de la piel o su cultura". La dignidad del hombre es intocable. Cuando el ser humano se emancipa de Dios, dijo, y se cree Dios cree poder disponer de la vida humana. Si Europa quiere tener un futuro humano, tiene que unirse nuevamente a Dios. En la cruz se hizo visible el infinito valor que tiene cada ser humano.

Jesús asegura no sólo la dignidad del hombre, sino que crea la comunidad y vence la división.

Para poder amar, los europeos necesitan una nueva experiencia del amor y de la justicia divina. Lamentaba que "Dios no tenga un lugar en el preámbulo de la Constitución Europea". Es necesario que el pueblo de Dios testimonie a Cristo, libre y claramente en palabras y hechos en todas las Iglesias cristianas

Chiara Lubich, fraternidad de todos los hombres.

Chiara Lubich mostró en el último aporte de la mañana como los Movimientos y comunidades cristianos pueden intervenir en la creación de la fraternidad en Europa y en el mundo. Es un anhelo que esta arraigado profundamente en el hombre. La idea de la fraternidad que se avizora en muchas corrientes filosóficas y políticas, es finalmente sólo hacer realidad el amor que Jesús enseñó y vivió. Desde el punto de vista de sus fundadores, Europa es una familia de naciones que son hermanas entre ellas; una familia que no se encierra en si misma, sino que está abierta para una tarea mundial: una Europa unida que contribuye a la unidad de la familia humana.

Esta fraternidad se realiza en un amor que está dirigido a todos, que da el primer paso y actúa concretamente. En los Movimientos, y por su compromiso, el Espíritu Santo hace surgir "espacios de fraternidad" donde se puede vivir este amor.

Traducción: María Gabriela Kyling, Valdivia, Chile /hma



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Last Update: 01.06.2004 Mail: Editor /Webmaster
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