Uniendo dos Santuarios y dos piras... o, ¿no son tres?Testimonios de Guillermo Cabral, José María Jesús Cabral y Carlitos Ramírez, de la Juventud Masculina de Ciudad del Este Paraguay |
PARAGUAY, Guillermo y José María Jesús Cabral, Carlitos Ramírez. Tres jóvenes de la Juventud Masculina de Ciudad del Este, Paraguay, participaron en la caminata del Hombre Nuevo, caminata que une los Santuarios de Londrina y Cornelio Procopio..., con sus propias piras de José Engling. En realidad, con la participación de los tres jóvenes de Ciudad del Este, con su Santuario y la pira José Engling, son tres las piras y los Santuarios "en" esa caminata, ¿verdad? Este año unos 90 muchachos tomaron parte de la caminata uniendo dos santuarios y dos piras de José Engling. En esta oportunidad tres jóvenes de Ciudad del Este, Paraguay, formaron parte del grupo, dándole por primera vez un toque internacional. Esta participación es parte de un proceso de vinculación que se inició en julio del año pasado cuando ellos fueron a Londrina para la ordenación diaconal de Severino Araujo, quien el próximo 31 de mayo será ordenado sacerdote en la ciudad de João Pessoa, en el Estado de Paraíba, nordeste brasileño. Un retiro peregrinanteParticiparon los Padres Alexandre Awi de Mello y Vandemir Meister. También el seminarista Daniel Ventura y los tres "futuros" novicios en ese entonces (hoy ya novicios en Tuparenda Paraguay), Lucas, Renán y Anderson. El grupo más numeroso de jóvenes fue el de la ciudad de Ibipora (nombre en guaraní que significa Yby = tierra, pora = linda), localidad vecina a Londrina. Fue un retiro peregrinante, momentos de silencio, de oración, de reflexión y de celebraciones eucarísticas de campaña. Un detalle importante es que la mayor parte de la caminata se hace por senderos vecinales, en medio de la vegetación natural o entre plantíos. Se realizaron dos paradas en las ciudades de Jataizinho y Uraí. Un gran caminante de muchas localidades.En conmemoración de los 100 años de su nacimiento, João Pozzobon fue el tema central de las reflexiones. En cada parada se realizaba unos quince minutos de reflexión antes de reanudar la marcha. Diariamente tuvieron el rezo del Santo Rosario y las oraciones de la noche. El Jueves Santo se realizó la ceremonia del lavatorio de los pies, con doce de los jóvenes vestidos con túnicas representando a los discípulos de Jesús. La iluminación consistía únicamente en unas velas en el piso, lo cual dio a la ceremonia una matiz muy emotivo y especial. La llegada al Santuario de Cornelio Procopio fue un momento de mucha emoción, en el que los abrazos abundaron celebrando el éxito que siempre representa toda llegada a una meta propuesta. Por fuera estaban los dolores propios de este tipo de esfuerzo, pero por dentro estaban fortalecidos por la experiencia espiritual, un revivir la pasión de Jesús, reflexionando sobre la vida de João Pozzobon, quien también fue un gran caminante de muchas localidades. Más: |
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Last Update: 11.05.2004
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