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 published: 2004-05-14

"Continuaré junto a ustedes, revelando las bellezas y grandezas de Dios..."

En las huellas de Don Joao Pozzobon - Frutos de una peregrinación a Santa María

Via Crucis en Santa Maria - desde el Santuario a "Vila Nobre de Caridade"

Stations of the Cross in Santa Maria - from  the Shrine to "Vila Nobre de Cardidade"

Kreuzweg in Santa Maria - vom Heiligtum nach "Vila Nobre de Caridade"

Foto: Alvarenga © 2004

 
 

El Padre Argemiro em la procesión

Father Argemiro in the procession

Pater Argemiro an der Spitze der Prozession

Foto: Corvalan © 2004

 
 

 

El Padre Argemiro con el grupo de Paraguay

Father Argemiro presenting the group from Paraguay

Pater Argemiro stellt die Gruppe aus Paraguay vor

 

Momentos emotivos con la Peregrina Auxiliar

Emotional moments with the Auxiliary

Bewegende Momente mit der Auxiliar

 
 

Con las hijas de João Pozzobon

With the daughters of John Pozzobon

Mit den Töchtern von João Pozzobon

Fotos: Alvarenga © 2004

 
 

 

El grupo Yvaga Rapé con la Hna Rosequiel

The group "Yvaga Rapé" with Sr. Rosequiel

Die Gruppe "Yvaga Rapé" mit Schwester Rosequiel

Foto: Corvalan © 2004

 
 

 

En la casa de Don Joao, con una de sus hijas

In the house of John Pozzobon, with one of his daughters

Im Haus von Joao Pozzobon mit einer seiner Töchter

Foto: Alvarenga © 2004

 

 

 

PARAGUAY, Ana María Miret de Alvarenga. De pronto es interesante observar cómo se van tejiendo los vínculos. Gente que no se conocía, luego de compartir una peregrinación espiritual, pasa a tener una relación diferente, programa nuevos encuentros a muchos kilómetros de allí. Fue así con los miembros del grupo "Yvaga Rape" de Alto Paraná, Paraguay, quienes en la Semana Santa visitaron Santa María, cuna de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina, en el año del centenario de Don Joao Pozzobon, su iniciador. Todas estas experiencias en Santa María encendieron llamas en sus corazones. A partir de ese momento, en cada reunión, aumentaba la expectativa y contaban los días que faltaban para la visita del Padre Argemiro - Postulador de la Causa de Beatificación de Don Joao - a Ciudad del Este, el 7 de mayo, contagiando a los hermanos de grupo que no tuvieron la gracia de ir con ellos.

Coordinaron las reuniones con las misioneras de la Campaña del Rosario, y el viernes 7 de mayo a las 5 horas de la mañana, la Mater les brindó un presente muy significativo para su grupo, para la Campaña del Rosario y para la Familia de Ciudad del Este, con la llegada del Padre Argemiro.

El Padre Argemiro, que venía de Asunción donde estuvo de visita desde el 1 de mayo para celebrar la Fiesta de la Campaña del Rosario el domingo 2 de mayo en Tuparendá, fue recibido en la terminal de ómnibus por Pablo Pratt y Luis Alvarenga.

Testimonio vital del Padre Argemiro en Santa Maria - El Vía Crucis con la Peregrina Auxiliar

Cada encuentro, cada charla con el Padre Argemiro, estuvo cargado de emociones. Fue una mezcla de lágrimas, risas y alegrías, porque el Padre es así, capaz de emocionar profundamente y enseguida contagiar su alegría, su entusiasmo, su risa siempre matizada con una anécdota de Don Joao.

Ya había sido así en Santa María. El Grupo Yvaga Rapé - Camino al Cielo - organizó un viaje a Santa María, Río Grande del Sur, Brasil, y la Mater les inspiró a que fuéramos en la Semana Santa de este año 2004. Al llegar a Santa María, el Jueves Santo, las Hermanas que se encontraban en el Santuario Tabor nos comentaron que el viernes por la mañana se realizaría el Vía Crucis, por el camino que siempre recorría el iniciador de la Campaña del Rosario, Don Joao Luiz Pozzobon, hasta la Vila Nobre da Caridade (Villa Noble de la Caridad), a unos 2,5 kilómetros del Santuario Tabor subiendo por un cerro.

Don Joao ideó este Vía Crucis, pero sólo pudo ver los preparativos ya que murió antes de que las 14 estaciones estuviesen concluidas.

Se reunieron para el Vía Crucis, y el Espíritu Santo guió a la Hermana Rosequiel hacia un matrimonio del grupo Yvaga Rapé, Margarita y José Alcaraz (a quienes ella no conocía), pidiéndoles que fueran los primeros portadores de la imagen de la Mater Auxiliar, y así se inició el Vía Crucis. La Hermana Ivanir le solicitó a Luis Alvarenga que registrara la peregrinación con fotos, viendo que él tenía una cámara fotográfica en sus manos. Cuando el sacerdote que acompañaba el Vía Crucis vio que Luis sacaba fotos, se le acercó y le preguntó de qué medio periodístico era, y él respondió que era un peregrino de Ciudad del Este, Paraguay. Este sacerdote era el Padre Argemiro Ferracioli, quien le dijo que, al finalizar el Vía Crucis, quería conversar y conocer al grupo porque tenía cosas muy importantes para transmitirnos. Las tres primeras estaciones cargaron la imagen de la Mater Auxiliar los integrantes del grupo Yvaga Rapé, primero Margarita y José, luego Gladis y Carlos, por último Elvira y Julio. Esto fue todo un privilegio para ellos.

La casa de Don Joao

Al llegar a la última estación y finalizar el Vía Crucis, el Padre Argemiro pidió que los peregrinos de Paraguay levantasen las manos para les conozcan y expresemos cómo nos sentíamos al conocer Santa María; también nos presentaron a las hijas de Don Joao Luiz Pozzobon. A partir de ese momento nos vinculamos estrechamente con ellas y con el Padre Argemiro.

Comenta la experiencia alguien del grupo: "El trayecto del Vía Crucis, que tiene más de 2 kilómetros, atraviesa una zona cercada de hermosas casas, bordeadas por un pequeño monte, con calles empedradas, que a medida que nos alejábamos de las residencias, se convertían en camino de tierra, barro y piedras, hasta llegar a un lugar alto -cerca de la capilla fundada por el siervo de María, el diácono João Luiz Pozzobon- donde, escalera mediante, concluimos el Vía Crucis. A este lugar él lo llamó "Vila Nobre da Caridade". Ante los presentes, el Padre Argemiro nos solicitó que explicásemos de dónde proveníamos y el motivo de nuestra visita. Fue muy emotivo el momento en que fuimos acogidos por medio de aplausos. ¡Gracias, querida Mater, por ese momento maravilloso! Al otro día, conocimos la casa donde vivió el diácono João Luiz Pozzobon. Esta casa es un pequeño museo. Nos acompañó su hija Vilma, mostrándonos las pertenencias de su padre, en las que por medio de símbolos conseguía expresar su espiritualidad. Entre otras cosas vimos su Santuario Hogar, la azada que usaba donde se podían ver las muescas que hizo él para ir contando los misterios del rosario que rezaba mientras trabajaba. Según nos contaron rezaba 15 rosarios al día. Saliendo de la casa llegamos a la Capela Nossa Senhora das Graças, que dista a sólo 30 metros. Allí conocimos al Padre del Vía Crucis: era el Padre Argemiro! Acompañado por otra hija de Pozzobon. Este Padre de Schoenstatt, nos contó que tiene la tarea de obtener documentaciones sobre la vida del diácono, con intención de lograr su pronta canonización. Nos comentó que tiene muchos documentos, y entre ellos el diario espiritual del futuro santo".

El Padre Argemiro nos dio una charla en la Capilla Nuestra Señora de las Gracias, que Don Joao ayudó a construir, y en la cual se consagró como Diácono Permanente y que está a unos pocos metros de la casa Museo. Al terminar la charla el Padre nos comentó que visitaría Ciudad del Este en el mes de mayo, y quería encontrarse de nuevo con nosotros. Entonces le dijo a Pablo Pratt, miembro de este grupo: "me voy a hospedar en tu casa". Y fue así, aquel 7 de mayo de 2004.

En Ciudad del Este: la misión evangelizadora, social y heroica que realizó Don Joao Pozzobon

Ya en Ciudad del Este, el Padre Argemiro se reunió con las misioneras dando una charla durante dos horas seguidas, lleno de entusiasmo, transmitiendo en detalle la misión evangelizadora, social y heroica que realizó Don Joao Luiz Pozzobon. Una de las noches compartió, como un miembro más de nuestro grupo, una cena en la casa de Elvira y Julio Duarte.

Aprovechó ese momento, también, para comentar la pedagogía del Movimiento y alentar a los integrantes de este grupo a crecer cada día más como miembros activos, enfrentando con coraje y heroísmo los desafíos en sus apostolados.

También dispuso de tiempo para reunirse con los jóvenes, y el sábado a las 18:30 horas dio su última charla a la Familia de Ciudad del Este. Se emocionó por la asistencia masiva de gente y consiguió encender en el público la llama para trabajar (orar y pedir, difundir y agradecer) por la pronta canonización de Don Joao.

Después de la charla, concelebró la Santa Misa con el Padre Cruz Viale, venido desde Asunción para reunirse con la Juventud Masculina y la Federación de Familias. Luego se realizó un ameno compartir, un pequeño brindis a modo de despedida y agradecimiento al Padre Argemiro por su visita a la Familia de Ciudad del Este.

Dice Ana María Miret de Alvarenga, Coordinadora de la Campaña del Rosario en el Alto Paraná, Paraguay: "No fue fácil decirle adiós, y hoy - a pocas horas de su partida - le decimos: Padre Argemiro, ya lo estamos extrañando, porque es usted un miembro más de nuestro grupo, de nuestra comunidad de vida, y en cada reunión lo recordaremos".

Recuerdos de un viaje inolvidable

Uno de los momentos más fuertes del viaje a Santa María fue ver a la Peregrina Original. En el Centro Mariano, Casa de retiros de las Hermanas de María, tuvieron una charla con la Hermana Rosequiel quien les habló sobre la vida de Don Joao y les hizo conocer la Peregrina Original que transportara el "peregrino de María", que se encuentra guardada en la capilla de la Casa. Posteriormente conocieron el lugar donde reposan sus restos, en el cementerio Santa Rita de Cascia.

Camino a Santa María, y de regreso, los peregrinos visitaron un Santuario de Schoenstatt y "de paso" la ciudad donde se encuentra otro Santuario, uno de los más jóvenes de Brasil, donde la Campaña hace surgir Santuarios en lugares en los que hasta hace muy poco tiempo nadie conocía Schoenstatt. Saliendo de Ciudad del Este alrededor de las 5:00 de la mañana, para tomar el camino más corto a Santa María, pasaron por la Provincia de Misiones, Argentina; primero por Puerto Iguazú hasta llegar a Alba Posse, un puerto a orillas del Río Uruguay. El cruce de este río sólo puede realizarse en balsa. Al medio día – mientras esperaban que llegase la siguiente balsa - rezaron el Ángelus, ante la imagen de la Virgen Stella Maris, ubicada en el puerto.

En horas de la tarde cruzaron a Puerto Mauá (Brasil), y de ahí, tomaron la ruta que se dirige a Santa María. En el camino se detuvieron a visitar el Santuario de Santo Ángelo, distante unos 200 Km. de su destino.

En el camino de regreso, próximo a la divisoria de los estados de Río Grande do Sul y Santa Catarina, en la ciudad de Frederico Westphalen (donde en octubre de 2003 se bendijo el Santuario) conocieron el monumento a Cristo Redentor, bajo el cual se encuentra un oratorio. Frente al monumento se tiene una bellísima vista, ya que este lugar se encuentra a 550 metros sobre el nivel del mar.

En el año de su centenario, Joao Pozzobon sigue encendiendo los corazones para su "esforzada" Campaña del Rosario: "Continuaré junto a ustedes, revelando las bellezas y grandezas de Dios...".



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Last Update: 14.05.2004 Mail: Editor /Webmaster
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