Misterioso Rally automovilístico por las Vocaciones, en el lunes de PascuaTreinta kilómetros desde la Catedral Santa María, en Perth, Australia, hasta el Santuario de Schoenstatt en Armadale |
AUSTRALIA, Gemma McCann. En total, 24 sacerdotes y religiosos, entre Padres Diocesanos, Hermanas de San Juan de Dios, Misioneros de la Caridad, Frailes Franciscanos y Hermanas de la Inmaculada, Focolares y Hermanas de María, trabajaron juntos en el "Misterioso Rally Automovilístico" por las vocaciones, una peregrinación de treinta kilómetros en auto desde la Catedral de Perth hasta el Santuario de Armadale, en Australia. Lo que sigue es el testimonio y experiencia de este lunes de Pascua de 2004... No habiendo participado jamás de la Caminata por las Vocaciones, la peregrinación de este año, que consistía en un Rally automovilístico, era algo demasiado bueno como para rechazar (mis pobres piernas no resisten una caminata desde la Catedral hasta Armadale). La noche del Domingo de Pascua es siempre una trasnoche para nosotros, pero este año me despedí temprano de mi familia en vistas al "madrugón" del día siguiente. Tras la Misa y bendición de Monseñor Hickey, los peregrinos se encaminaron hacia un sinfín de deliciosos pasteles (provistos generosamente por las Hermanas de María), y acto seguido, comenzó la diversión. Enfilando nuestros autos hacia el sector cubierto de globos y banderines, nos lanzamos hacia nuestra primera parada: la Casa de Oración Isaiah. Aquí, el Padre Armando dio una charla muy esclarecedora, con consejos prácticos para jóvenes en vías de discernimiento sobre el sacerdocio. Fue aquí también donde preparamos el regalo de cumpleaños para Monseñor Hickey, a celebrarse el siguiente viernes. Despidiéndonos de nuestros encantadores anfitriones, María y Fray Armando, rápidamente retomamos nuestro "estilo rally", encaminándonos hacia el siguiente destino, la Iglesia San José en Queens Park. Los Padres Norbertinos compartieron con nosotros su carisma, invitándonos a rezar con ellos, una experiencia verdaderamente lindísima. Cacería del huevo de Pascua… y "cacería de vocaciones"En la siguiente parada, la Iglesia del Buen Pastor, en Kelmscott, nos aguardaba la tradicional cacería del huevo de Pascua. Fray Gerard, de los Franciscanos de la Inmaculada, era todo un espectáculo. Con sus manos llenas de huevos de Pascua, era perseguido por un ejército de niños; mas, asombrosamente, aún así logró conservar su acostumbrada compostura franciscana y, al momento debido, repartió los huevos entre los implacables niños. Tuvimos el privilegio, aquí, de escuchar a Fray Clesio. El Padre nos abrió su corazón, brindándonos una magistral conferencia. Compartió con nosotros sus propias luchas en su camino al sacerdocio y cómo su confianza en la Providencia Divina, aún en medio de grandes pesares, fue lo que finalmente lo condujo a realizar el plan de Dios definiéndose por el sacerdocio. Tras esta charla tan inspiradora, la Hna Lisette sugirió hacer el último tramo de viaje en silencio, con lo que preparó el clima para la segunda parte del día: la oración y reflexión personal. Oración y reflexión en el Santuario de SchoenstattUna vez en el Santuario, los grupos fueron enviados a sus diversos destinos. Mi primera etapa fueron 45 minutos de Adoración al Santísimo Expuesto. Durante la Adoración, terminamos el regalo de cumpleaños de Mons. Hickey y cada uno escribió en un papel sus aportes especiales, depositándolos luego en el Santuario. El regalo consistía en unos hilos de lana entrelazados a un anillo, simbolizando cada uno de ellos una hora de alegría que todos queríamos ofrecer por el Arzobispo. En la Casa de las Hermanas vimos una película muy motivadora sobre la historia y el carisma de las Hermanas de María, y pudimos conocer también la vida y misión de las otras comunidades religiosas a través de excelentes carteleras. El carácter personal de estos testimonios nos permitió adentrarnos más profundamente en cada una de ellas, ayudándonos a reflexionar sobre nuestra propia vocación y nuestra respuesta actual al llamado de Dios. El consejo que la Hna Lisette dio a una joven con dudas sobre cómo discernir la vocación, fue rezar, asistir a Misa diaria, hacer Adoración, buscar la guía de un Confesor fijo y ofrecer pequeños sacrificios de amor en honor de Jesús y María, su Madre. El misterio vocacionalEn total, había 24 sacerdotes y religiosos, entre Padres Diocesanos, Hermanas de San Juan de Dios, Misioneros de la Caridad, Frailes Franciscanos y Hermanas de la Inmaculada, Focolares y Hermanas de María, para ilustrar a quienes participaban del misterioso rally automovilístico por las vocaciones. El día culminó con salmos y Bendición en la hermosa capilla. Espero poder realizar nuevamente esta importante y lindísima peregrinación el año que viene. Tengo dos hijas jóvenes (a quienes también les encantó participar), y confío y espero que a través de experiencias como ésta, se despierte en ellas el anhelo de buscar con todo su corazón el camino que Dios ha pensado desde toda la eternidad para cada una de ellas, y cumplan con su compromiso de rezar por nuestra Arquidiócesis, a fin de que sea abundantemente bendecida a través de muchos jóvenes, hombres y mujeres, dispuestos a asumir el desafío de responder al llamado de Jesús, cuando y donde sea que El los convoque. Traducción: María Eugenia Cruset, La Plata, Argentina/msd |
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Last Update: 04.05.2004
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