Sigue la Campaña de firmas en contra de la legalización de la eutanasia The Campaign against the legalization of euthanasia continues Die Unterschriftenaktion gegen die Legalisierung der aktiven Sterbehilfe geht weiter
Stand en la Casa Marienland, Schoenstatt Stand in House Marienland, Schönstatt Infostand in Haus Marienland, Schönstatt
Helga Rupp (centro), en un intercambio en Schoenstatt Helga Rupp (center), during a discussion in Schoenstatt Helga Rupp, (hinten Mitte) bei einem Gespräch in Schönstatt Fotos: POS Fischer © 2004

SCHOENSTATT, mkf. "Dignidad humana en todas las etapas de la vida. ¡No a la legalización de la eutanasia!": desde hace unas semanas se habla de este tema en Schoenstatt y en todos los lugares donde haya schoenstattianos. Se discute el proyecto de la legalización de la eutanasia que se planteó en la Asamblea Europea hace unos meses. Helga Rupp, enfermera asistente de quirófano, representante de la rama de madres de Rottenburg-Stuttgart participó en la jornada de la rama a fines de enero, donde espontáneamente se decidió tomar cartas en el asunto y comenzar con la recolección de firmas en contra de la legalización de la eutanasia.

El proyecto 9898 "EUTANASIA", se había retirado por segunda vez del Orden del Día del Parlamento Europeo. Con el proyecto 9898 se recomendaba a los 45 países miembros del Consejo Europea votar a favor de la legalización de la eutanasia, garantizando, con ciertas condiciones, la impunidad para los médicos que la practiquen. Hasta ahora solamente está legalizada la eutanasia en Holanda, Bélgica y en el estado norteamericano de Oregón. "Yo no quisiera, que algún día mis hijos me dijeran: ¿por qué no hiciste algo entonces, cuando todavía era posible?" dice Helga Rupp en la casa Marienland en Vallendar, durante un curso de fin de semana. "Vivimos en una democracia, podemos influir algo en la política y por lo tanto tenemos que hacerlo. ¡Se trata de la dignidad del hombre y de la protección de la vida!"

Mientras tanto llegaron cientos de firmas. Solamente en el fin de semana de la jornada de la rama de madres llegaron más de diez listas, a las que se les agregaron otras seis que Christiana von Habsburg-Lothringen, de Viena, había llevado a Hungría. Su respuesta ante la pregunta de si se sumaría a esta campaña fue: "¡por supuesto!"

La iniciativa es apoyada por diversas instancias. Entre otros, la acompañan el Cardenal Christoph Schönborn, de Viena, Austria, y el Obispo auxiliar de Viena, Mons. Ludwig Schwarz.

"...entonces comenzarán a sonar los llamados a las soluciones financieras"

Elke Bartz, presidenta del "Foro para la asistencia de las personas minusválidas" (Forse A) desea al Movimiento de Schoenstatt "el mayor éxito en esta tarea tan importante" con esta Iniciativa, porque justamente la "reforma sanitaria" pone mucho cuidado en esta causa. Comenzarán a mencionarse otra vez los casos de tratamientos costosos que necesiten los ancianos "comunes" los que harán que se busquen "soluciones" ¡financieras! a los mayores costos. En una presentación de Forse A, Elke Bartz escribe que "bajo el pretexto de la "ayuda a morir" para salvar a la gente del dolor y del sufrimiento insoportable, se exija un "morir humanamente" y que "humanamente" se ayude a morir a los que por sus propias fuerzas no pueden terminar con sus vidas.

Nadie se desea una muerte acompañada de dolores insoportables. Nadie desea terminar su vida conectado a aparatos contra su voluntad, obligándolo a una vida artificial. Siempre habrá situaciones en las que la muerte parezca más misericordiosa que una vida experimentada subjetivamente como insoportable. Pero, ¿puede esto justificar la legalización de la eutanasia?". Ella aclara en su exposición que esta discusión tiene un trasfondo financiero. "El deseo de morir de los ancianos y enfermos - como también de los disminuidos - conmueve (viendo su sufrimiento corporal), pero también frecuentemente significa para los responsables una carga financiera, que aumenta los costos de los asilos de ancianos con cuidados especiales.

La así llamada reforma sanitaria, provocará que los ancianos, enfermos o discapacitados, sean reducidos cada vez más a un "factor de costos". Pocas semanas después de la inauguración de dicha reforma, muchas personas no saben como podrán financiar los costos aumentados.

La cuestión de "morir de hambre" o "morir a consecuencia de una enfermedad o de un defecto físico porque no se pueden pagar los costos necesarios de la medicina" ahora ya no es una polémica sino una amarga realidad. Y se escucha con más fuerza el llamado por "la ayuda a morir" o la "legalización de la eutanasia".

"No hay excusas"

"Simplemente no tenemos excusas" dijo Helga Rupp en la discusión del sábado 6 de marzo en Schoenstatt. "Yo mencioné ese tema en la Liturgia de la Palabra y lo seguiré, no puedo entender como se puede estar sentado quejándose como si no se pudiese hacer nada" ¡Se puede hacer algo! ¡Aunque tenga que ir de casa en casa juntando firmas, pienso que ninguno de nosotros se puede sentar y simplemente observar lo que pasa!".

Hay que hacer una gran campaña pues la ignorancia y la inseguridad son muy grandes.

"¿Por qué los schoenstattianos han tomado este tema tan en serio?", quiso saber un periodista. "Pienso que en Schoenstatt estamos sensibilizados por la dignidad del hombre porque tratamos de estar cerca de las personas y valorarlas. Creo que las mujeres tenemos un sentido más fuerte por la vida donde vemos que es amenazada" opinó Claudia Rupp.

El Movimiento para una nueva sociedad del Movimiento de los Focolares en Baviera; diversos grupos del Movimiento de Kolping y comunidades del Movimiento de Schoenstatt en Alemania y Austria apoyan esta iniciativa. Thomas Rachel, diputado del Parlamento Federal, vocero del partido de la Unión Demócrata Cristiana / Unión Cristiano-Social de Alemania en la comisión "Ética y Derechos de la Medicina Moderna" se presentó también en nombre de la Prof. Dra. María Böhmer para sumarse ha esta acción y escribe "Apoyamos su iniciativa en contra de la eutanasia. Por lo tanto el tema "Vida digna hasta el final" será una de las cuestiones centrales que plantearemos a la comisión. El punto más difícil estará seguramente en los temas: trabajo con pacientes terminales, medicina paliativa, la disposición de los pacientes (= escrito que regula lo que un paciente dispone que se haga cuando se encuentre incapaz de comunicar su voluntad en caso de enfermedad grave) y otras cuestiones pendientes".

"Apoyamos la declaración de la Conferencia Episcopal Alemana del 19-1-2004 en el Parlamento Europeo, estamos en contra de cualquier tipo de eutanasia, y a favor de proteger el derecho a la vida de cada ser humano" así dice en la Declaración de la iniciativa por la "Dignidad humana en cada etapa de la vida" El deseo por una muerte digna incluye renunciar a la prolongación de la vida agotando (hasta el extremo) todos los medios que la medicina pueda proporcionar: el así llamado "encarnizamiento terapéutico". "Pedimos que se procure una mejor medicina paliativa" nos aclara Helga Rupp, y afirma que "invertir en dedicación y en un acompañamiento y atención plenas de amor a los enfermos terminales y moribundos, les ayudará a pasar esta etapa de la vida"

Traducción: Ana Hoffmann de Correa, San Isidro, Argentina/hma