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Alianza de Amor en la ermita de "Campo de Cielo", Rauch Covenant of love at the wayside shrine of "Field of Heaven", Rauch Liebesbündnis am Bildstöckchen auf dem "Himmelsfeld", Rauch |
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La ermita, siempre rodeada de flores...y de peregrinos The wayside shrine, always surrounded by flowers...and pilgrims Der Bildstock ist immer von Blumen umgeben… und von Pilgernde Gottesmutter |
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P. Sergio Andrés Schwindt, ex-alumno del Colegio de la Inmaculada Fr. Sergio Andrés Schwindt, student of the Immaculate School Pfr. Sergio Andrés Schwindt, ehemaliger Schüler der Immakulata-Schule |
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El lugar del futuro Santuario The place of the future Shrine Der Platz des zukünftigen Heiligtums Fotos: Zudaire © 2004 |
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ARGENTINA, maa. Casi en el centro de la Provincia de Buenos Aires, un poco hacia el sudoeste – en plena pampa argentina – está la pequeña ciudad de Rauch, en muchos sentidos un modelo de participación ciudadana y responsabilidad social. Allí hay una entusiasta y comprometida comunidad schoenstattiana que prepara el Jardín para la creación predilecta del Padre: María. Sueñan ¡nada menos! con un campo del cielo en la tierra, cuyo centro sea el Santuario de Schoenstatt, regalo a la Mater para el centenario de la Alianza. ¡El primero y, por ahora, único Santuario prometido para 2014!
Desde la década de los años ’80 existe en Rauch la Familia de Schoenstatt. Hay grupos de matrimonios, de madres, numerosos jóvenes (chicas y muchachos), y una extendida Campaña de la Virgen peregrina. Algunos miembros de la rama familiar y de madres tienen a su cargo la conducción y animación del "Colegio de la Inmaculada", el único establecimiento católico (pertenece al Obispado de Azul) de la ciudad. Allí se aplica la pedagogía del Padre Kentenich y se educa a los alumnos en el compromiso con la sociedad. Desde luego que el Colegio es venero de vocaciones para todas las ramas, especialmente las juventudes femenina y masculina. Pero también tienen el orgullo que de allí nació una vocación sacerdotal: el P. Sergio Andrés Schwindt, que fuera en su momento jefe de la juventud masculina de Schoenstatt.
La comunidad de Rauch se caracteriza por su fuerte y concreto compromiso laical, su responsabilidad apostólica y su unidad.
Hace más de diez años compraron un campo de 10 hectáreas – "descubierto" en sus andanzas por la región por el P. Esteban Uriburu – que ya tenía el nombre de "Campo del Cielo". Sus propietarios se lo habían dado porque en esta región de amplias llanuras lo que predomina es el cielo. La mirada lo encuentra en todas las direcciones, y su inmensidad es sobrecogedora, tanto de noche, con los miles de millones de estrellas que pueblan el cielo del hemisferio sur, como en las distintas horas del día con sus cambiantes colores: azul profundo, celeste, malva, rojo, oro vivo en el atardecer, gris plomo en las tormentas, maravillosos arco iris completos, imposibles de ver en las ciudades... Un cielo que puede ser objeto de contemplación en todo momento, que llena de paz y de anhelos por la inmensidad del amor misericordioso del Padre.
Una ermita donde ya se nota que hay Capital de Gracias
Como una verdadera familia unida y trabajadora, la comunidad schoenstattiana se fijó objetivos para que este campo (situado a sólo tres Km. de la zona urbana) sea un centro de Schoenstatt.
Lo primero fue construir una muy sencilla ermita, hecha con cierto apuro para que la pudiera bendecir el P. Esteban que ya estaba bastante enfermo. La Familia se ocupa de que siempre esté rodeada de plantas con flores. Recientemente la Juventud Femenina plantó bulbos de azucenas, la flor que representa a María en la bandera de ellas.
Con mucho esfuerzo se plantaron muchos y variados árboles en dos de los lados del campo, ya que había que llevar el agua en tanques desde la ciudad para regarlos, pues aún no se había cavado el pozo. Luego se decidió sembrar alternativamente trigo y soja, y con el producto de las cosechas y el aporte generoso y permanente de la comunidad, se hizo el pozo para obtener agua, se compró un generador de electricidad, y se pudo comenzar con la construcción de una primera etapa de la casa para peregrinos, que actualmente es muy utilizada para todos los encuentros de la Familia. En la ermita se celebran las Alianzas y otras ceremonias de las ramas y de la Campaña. Recibe diariamente muchas peregrinaciones individuales o de grupos. ¡Ya se nota que en el lugar hay Capital de Gracias!.
Junto al arroyo Chapaleofú que corre en uno de los límites del campo, la juventud masculina hace sus campamentos.
Ya están creciendo los árboles que algún día darán marco al Santuario y sombra a los peregrinos
Desde luego que antes de construir la casa del peregrino se hizo un proyecto general de las construcciones futuras, pues el sueño máximo es llegar a tener el Santuario y una casa de retiros. Si así estuviera en el Plan del Padre Dios, providente y misericordioso, la Familia de Rauch aspira a que este sueño pueda concretarse para el centenario de la Alianza de Amor, es decir, en 2014.
Pero como dice el refrán "a Dios rogando y con el mazo dando", no basta el "sueño" y el propósito serio de crecer en santidad para aumentar el Capital de Gracias, aunque esto sea la condición indispensable para la realización material del Santuario.
La Familia ha hecho un programa de objetivos a lograr a lo largo de diez años. Y aún antes, en el año 2002, se han plantado ochenta árboles de distintas especies – con el asesoramiento de paisajistas – en el lugar donde estará el Santuario, para que cuando se lo construya, haya un entorno bello y acogedor. Tal como hizo Dios: creó primero el paraíso para que habitara en él su criatura predilecta. Y como también creó primero el paraíso que es María, para que en él naciera Cristo.
"¡Nada sin ti, nada sin nosotros!"
El anhelo por el Santuario une a toda la Familia. Más aún en estos tiempos muy difíciles que vive la Argentina, cuando hay que rescatar los valores cristianos de la familia para superar una crisis total de autoridad, de justicia, de verdad, y sobre todo del verdadero amor, fiel y abnegado.
Si alguno de los visitantes a la maravilla que es schoenstatt.de, el lugar de encuentro internacional de la Familia, quiere ayudar a esta comunidad con el Capital de Gracias, desde luego que será muy bienvenido todo aporte. La Mater, que no se deja ganar en generosidad, devolverá esos regalos con los suyos: las gracias del Santuario.
"Campo del Cielo" está en la ruta 30, 3 km. antes de llegar a Rauch, y a unos 280 km. al sudoeste de Buenos Aires.