La felicidad de ser sacerdoteBodas de plata de los Padres Theo Breitinger y Werner Kuller |
SCHOENSTATT, mkf. El Superior General de los Padres de Schoenstatt, P. Heinrich Walter, habló en su homilía el 20 de marzo de la felicidad de ser sacerdote. La celebración lo manifestó por sí misma... La Sta. Misa de las bodas de plata de los Padres Theo Breitinger y Werner Kuller, fue acompañada por el coro de la Federación de Madres, dirigido por Angélica Callegari. La rama de madres (federación y liga) agasajó luego al P. Theo Breitinger en la casa Marienland con regalos, cantos de felicitación y una animada conversación. El momento más emotivo fue la entrega de un gran ramo de flores a la madre del P. Breitinger. El Padre Werner Kuller y el Padre Theo Breitinger recibieron la ordenación sacerdotal el 25 de marzo de 1979; el Padre Kuller trabaja en Austria, el Padre Theo Breitinger es asistente espiritual de la federación de madres, asesor de la rama de madres y el responsable sacerdotal de todas las ramas femeninas del Movimiento. Por supuesto que las ramas femeninas de Schoenstatt estuvieron muy bien representadas en la fiesta del 20 de marzo, a la Sta. Misa celebrada en la Iglesia de la Adoración, en el Monte Schoenstatt. Cómo actúa Dios en las almasAmbos Padres – como también el P. Heinrich Walter en su homilía - tenían mucho para contar del actuar de Dios y del actuar de la Virgen en los pasados 25 años de su tarea pastoral. Ambos habían tenido la suerte de dedicar todo su tiempo a la atención espiritual de mucha gente. No tuvieron que asumir tareas de construcción, financieras o de organización, como les sucede a algunos párrocos. Pudieron contar acerca de verdaderos milagros de la gracia operados en las familias y en otras relaciones; de milagros en el trabajo misionero con muchos hombres; de los milagros en el acompañamiento de los que sufren; pudieron ser testigos de la transformación de las almas, de los anhelos que tiene el hombre por encontrar a Dios. żDe dónde vienen estos sacerdotes?żDe dónde vienen estos sacerdotes? preguntó el P. Walter. Vienen de una familia: cordial gratitud a las familias de ambos, a sus padres y hermanos: especialmente a la mamá del P. Breitinger, presente en el festejo. Pero vienen también del Monte Sión: el lugar donde se encuentran el Santuario y las casas de los Padres de Schoenstatt, el lugar símbolo de un ideal y una misión; el lugar donde Dios llama, elige. Un lugar que está vinculado fuertemente a la vocación de ambos Padres. Y finalmente, vienen del Padre: aún cuando no pudieron conversar personalmente con el Padre y Fundador sobre su vocación, han asumido profundamente lo que él quiso decir con la visión del Monte Sión. La actitud fundamental del sacerdocioEl sacerdote no sólo tiene que ser una señal en el camino, dijo el P. Walter en su prédica, recordando al Padre Kentenich. Marchamos juntos para encendernos mutuamente: éste es el secreto de las relaciones entre los hombres. También en la eternidad vamos a vivir en unión no sólo con Dios y la Virgen sino también entre nosotros. Esta instrumentalidad sacerdotal es la que identifica a estos dos Padres, a quienes él, justamente en este sentido les deseó mucha fecundidad en su tarea, en la felicidad de ser sacerdotes. Renovación de las promesas sacerdotalesEl momento culminante de la celebración, que creó una atmósfera especial, fue la renovación de las promesas sacerdotales que ambos Padres hicieron ante su Superior General. A continuación se invitó a los presentes a renovar, junto con ellos, la Alianza de Amor con la Mater. El P. Werner Kuller, en sus palabras de agradecimiento dio un testimonio de un encuentro que había tenido hace más de treinta años. Una señora de avanzada edad, en silla de ruedas, había pedido noticias de él a un hermano de curso, porque "yo rezo y ofrezco sacrificios por él, por eso sé para qué estoy aquí". Jamás olvidé esa experiencia. Esa señora y otras de su círculo, rezan y se sacrifican cada una por un sacerdote en concreto. A esas señoras y a todos los que lo acompañaron en su camino – los superiores, la Familia, sus hermanos de curso y todos aquellos que estaban presentes en la celebración – les agradeció su solidaridad. El camino de la vocación sacerdotal es un camino de amor dirigido por Dios y acompañado por los hombres. Pidió oraciones por todos los sacerdotes, para que perseveren en el camino del misterio de su vocación. Felicitaciones al "Padre de las Madres"El aire estaba pesado en el gran salón de conferencias en Marienland pues estaba abarrotado. Algunas personas tenían que salir de vez en cuando para tomar un poco de aire, a pesar de que nadie quería perderse nada de lo que pasaba allí adentro. Con mucho cariño, creatividad y habilidad femeninas, la federación y la liga de madres prepararon una tarde de fiesta para "su" Padre Breitinger. El programa fue animado por el Padre Nöthen, rector de la casa regional en el Monte Sión. La señora Hemmetsberger agradeció al P. Breitinger en nombre de la Federación de Madres. La señora Dittrich lo hizo en nombre de la liga, y ambas le obsequiaron una estola. Las diócesis habían elaborado algunas páginas en un gran libro de felicitaciones. La fiesta terminó con canciones de agradecimiento ejecutadas en el piano, acompañado por flauta traversa y guitarra. La Hna. Adelinde, asesora de las ramas femeninas, agradeció en nombre de "los que no eran miembros de la rama de madres", y recordó la participación del Padre Breitinger en la coordinación del programa de las ramas femeninas de Schoenstatt en el "día de los católicos" en Ulm. Otro momento importante fue la entrega de un gran ramo de flores a la madre del Padre Breitinger: Paula Breitinger, una de las fundadoras de la federación de madres. El P. Breitinger es asistente espiritual de la federación de madres desde hace 14 años. El Padre Dr. Lothar Penners, director del Movimiento de Schoenstatt en Alemania, hizo mención con mucho humor, al amplio programa de trabajo del P. Breitinger, quien, por supuesto, lo hace en silencio. Él no sólo había trabajado con las Madres sino también aprendió de ellas. Él transmite una rica plenitud de fe a través de una vinculación profunda con la persona del Fundador. El Padre Breitinger aclaró al final: "ˇA mí me va muy bien! żDónde hay en el mundo alguien que tenga tantas madres?" Traducción: Marcela Mas, Viña del Mar, Chile |
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Last Update: 31.03.2004
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