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26° aniversario de la fundación de la Comunidad San Egidio 26th annniversary of the foundation of the Community Sant'Egidio 26. Gründungstag der Gemeinschaft Sant'Egidio |
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Misa en San Juan en Laterano Mass at St. John Lateran Messe in der Lateranbasilika |
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Acompañar ... Accompanying Begleiten |
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Alianza Covenant Bündnis |
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Visitar Visit Besuchen |
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En la Comunidad: juntos In the Movement: together In der Bewegung: gemeinsam Fotos: www.santegidio.org © 2004 |
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ROMA, Movimientos, P. Alberto Eronti. Roma está plagada de carteles publicitarios en los que se destacan algunas frases realmente llamativas. El logotipo es un sol, y el anuncio "Treinta horas para la vida". Se trata de una audición que la Comunidad de San Egidio, en coincidencia con el 26º aniversario de su fundación, emitirá en las Redes de la RAI (Radio y televisión italiana), entre los días 9 y 16 de febrero. ¿Qué realidad y qué necesidad encierra este esfuerzo inmenso por la vida?: los ancianos.
El último verano europeo desnudó - como también ahora el crudo invierno – una realidad dramática: la indefensión de los ancianos. Miles murieron deshidratados por el intenso calor estival. Las más de las veces eran ancianos que vivían solos o que quedaron solos en las casas, porque sus hijos o familiares estaban de vacaciones.
Las dos puntas más vulnerables de la vida
Recuerdo que hace años, estando en Alemania, pude ver pequeñas calcomanías pegadas en los parabrisas de los autos en las que se leía: "Tenga usted un corazón para los niños". Si mal no recuerdo se trató de una campaña en pro de la natalidad, problema que sigue vigente. Intervenciones del Papa en los últimos tiempos hacen referencia a lo que podemos llamar "las dos puntas de la vida": la infancia - adolescencia y la ancianidad. Ambas etapas en la vida del hombre conllevan la condición de "más necesitados".
Volviendo a la iniciativa que relato, podemos parafrasearla diciendo: "Tenga usted un corazón para los ancianos". En el cartel publicitario se ve el rostro noble de una mujer que mira a lo lejos, a un costado se leen estas palabras como salidas de lo más profundo de su corazón:
"Querría estar viva cuando llegue la hora de morir", y luego: Querría vivir en mi casa y estar rodeada de mis recuerdos. Cuando comience a olvidar cosas, querría que hubiese alguien con quien hablar. Cuando mi voz se transforme en un soplo, querría tener una mano que apretar. Cuando no tenga más fuerzas, querría una ancianidad que no significara soledad… porque sólo así sabré que estoy viva".
¡Para que el mundo sea más jardín y, por eso, más habitable!
En el llamado "primer mundo" cada vez hay menos tiempo y espacio para los niños, hay menos tiempo y espacio aún para los ancianos, lo que significa que hay menos tiempo para el amor y la ternura. ¡Qué actual sigue siendo la pregunta de Jesús al maestro de la ley, tras narrar la parábola del "buen samaritano"!: "¿Quién de estos es el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?" (Lucas10, 29-37). Esta campaña de la Comunidad de San Egidio es un llamado a hacernos prójimos de los ancianos. La razón es muy simple: revisten la categoría de más necesitados, lo que a todos nos interpela sobre la capacidad de "aproximarse", de "hacernos prójimos", como lo hizo Jesús con la suegra de Pedro (Marcos 1, 29) y con aquel hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo (Juan 5, 5-6). Este tipo de iniciativas no solucionan todos los problemas del mundo, pero lo hacen más humano, más habitable, lo que no es poco en una civilización pasmada por el horror y encandilada por el bienestar. El Espíritu está haciendo cosas nuevas…a pesar de tantos esfuerzos por deshacer que hacemos los hombres. En el libro del Génesis leemos (2,8-16) que "Dios plantó un jardín" y ahí lo puso al hombre "para que lo habitase". Hoy, podemos decir que muchos hombres y mujeres en lugar de "habitar" en el jardín, solo "sobreviven" en un pedregal y Dios no quiso esto. ¡Gracias a la Comunidad de San Egidio, que trabaja para que el mundo sea más jardín y, por eso, más habitable!