1999: Padre Peter Lechler, Carmen y Hugo Romañach 1999: Fr. Peter Lechler, Carmen and Hugo Romañach 1999: P. Peter Lechler, , Carmen und Hugo Romañach
25 de diciembre de 1999: la "piedra puente" en la tumba del Padre, Schoenstatt December 25, 1999: the "bridge stone" in the Founder Chapel, Schoenstatt 25. Dezember 1999: der "Brückenstein" in der Gründerkapelle
...y en el pesebre en la Iglesia de la Adoración ...and in the crèche in the Adoration Church …und an der Krippe der Anbetungskirche
Sobre el Tabernaculo en la Capilla de Adoración, Monte Sión On the tabernacle in the Adoration Chapel, Mount Sion Auf dem Tabernakel in der Anbetungskapelle, Berg Sion Fotos: Romañach © 2004

PARAGUAY, Carmen de Romañach. Lo que es el adviento para la Navidad, el noviazgo para el matrimonio, o la espera de una carta o un regalo de un ser querido para el cumpleaños, algo así es el tiempo del anhelo por un Santuario... Nunca más nacen, como entonces, tantas ideas, compromisos, propuestas, anécdotas para contar a las futuras generaciones. Como la de la "piedra puente" en Ciudad del Este. Es también la historia de la amistad entre diferentes comunidades de Schoenstatt...

En 1999, en camino al Santuario de Bellavista, en Chile, para conmemorar los cincuenta años del tercer hito de nuestra historia, el 31 de mayo de 1949, un grupo de hermanos alemanes, polacos, holandeses y de otros países europeos pasaron por Paraguay, acompañados por el Padre Ludovico Tedeschi. Estuvieron dos días en Ciudad del Este – en el Alto Paraná – atraídos por Itaipú, la central hidroeléctrica más grande del mundo (una de las siete maravillas del mundo moderno), y por las cataratas del Iguazú, una de las maravillas de la naturaleza. De allí cruzaron nuevamente a nuestro país, y visitaron nuestro "Terruño" de Schoenstatt cercano a la triple frontera (Paraguay, Argentina, Brasil) antes de que el Santuario estuviera construido.

Desde aquel encuentro, el Padre Peter Lechler (Padre de Schoenstatt que integraba el grupo de visitantes) siguió escribiendo cartas a Carmen y Hugo Romañach, en aquel entonces Coordinadores de la Familia, agradeciendo el gentil y cálido recibimiento experimentado luego de compartir la eucaristía en la Parroquia de San Lucas con la Familia de Schoenstatt, especialmente por las maravillosas experiencias de todos, jóvenes y adultos de nuestra ciudad. Un encuentro en el que el idioma no fue una limitación: hubo entendimiento y se hicieron amistades.

Un regalo de la Familia de Schoenstatt de Frederico Westphalen, entregado por un Padre de Alemania

El Padre Lechler trajo de la Familia de Frederico Westphalen (Brasil), una porción pulida de ágata jaspeada en tonos de azul, en forma de arco, semejante a un puente. Fue presentada a la Familia como un obsequio de la comunidad de Frederico Westphalen a la Familia de Schoenstatt del Alto Paraná con motivo de la futura bendición de nuestro Santuario.

El Padre Lechler, luego de mostrar el obsequio, lo llevó nuevamente consigo para hacerlo peregrinar por muchos Santuarios y lugares santos en Chile y luego en Schoenstatt – Alemania. Era un símbolo de la unión, puente entre la obra de Dios y la del hombre, entre varios Santuarios de Schoenstatt y el de Ciudad del Este.

La peregrinación de la piedra

Estuvo especialmente en el altar del Santuario original, sobre la tumba del Padre y Fundador en la Iglesia de la Adoración, también sobre el altar del Santuario del Monte Sión de los Padres de Schoenstatt y en otros lugares para, luego de dos años llegar de vuelta a casa, no sin antes haber sufrido un inexplicable extravío en el Santuario original, lapso durante el cual fue dada por perdida, hasta que misteriosamente, como rescatada por la Mater, apareció nuevamente para emprender el regreso a casa, en un largo viaje, traída por manos amigas.

Lazos de hermandad entre dos Familias

Esta pequeña historia, que se inició hace ya cuatro años, no es otra cosa que la historia de los lazos de hermandad entre dos Familias que aunque poco se conocen han extendido así sus manos amistosas y sus oraciones simbolizadas de manera tan original en este pequeño "puente de amor de ágata".

Hoy después de atravesar el umbral del tercer milenio, la piedra viajera ya se halla en ciudad del Este peregrinando por algunos Santuarios del Hogar, contando acerca de su infatigable periplo.

¡Gracias Padre Lechler! ¡Salud Familia de Frederico Westphalen!

Lazos de hermandad

Se podría continuar con numerosas historias de lazos de hermandad que se establecieron de esta manera, también a través de schoenstatt.de... como el caso de una enfermera en Alemania que trabaja en un hospital y bajo su uniforme de servicio lleva una camiseta de la peregrinación "La Loma – Hasenkamp" porque quiere trabajar como una pequeña "Virgen Peregrina"... o el de algunos misioneros en Austria que donaron un bebedero para un colegio en Goya, Corrientes, porque en ambos lugares la Campaña nació el mismo año, y se enteraron a través de schoenstatt.de... O los incontables rosarios de macramé que una familia de La Plata (Argentina) envía a las profesionales del norte de Alemania. Ellas los usan para difundir el rezo del Santo Rosario regalándolos a párrocos, amigos, familiares, o cuando rezan el Rosario Iluminado que desde hace dos años ofrecen en Schoenstatt y en varios parroquias: es otra inspiración que llegó a Alemania a través de schoenstatt.de

Desde el Santuario, "ata estrechamente el vinculo familiar entre corazón y corazón, entre país y país".