La ermita en Juana Kosley, Provincia de San Luis, Argentina The wayside shrine in Juana Kosley, Province San Luis, Argentina Bildstock in Juana Kosley, Provinz San Luis, Argentinien
Mons. Juan Radolfo oficiando Misa en la ermita Bishop Juan Radolfo celebrating Mass at the wayside shrine Bischof Juan Radolfo bei der Messe am Bildstock
Un lugar de oración A place of prayer Ein Ort des Gebets
"un lugarcito en las montañas" A small place in the mountains Ein Gnadenort in den Bergen
Una familia  en la ermita, con Olga Bertin (der.) A family at the wayside shrine, with Olga Bertin (r.) Eine Familie am Bildstock, mit Olga Bertin (r.)
Panorama Panorama Blick auf das Gelände Fotos: Bertin © 2004

ARGENTINA, Maria Antonia Bertin de Echenique. Es una de las casi mil ermitas de la Argentina, cada una es hermosa, cada una es testigo de innumerables entregas, oraciones, alianzas, compromisos: un lugar de gracias. El primer domingo de septiembre de cada año, es meta de una peregrinación juvenil de San Luis a Juana Kosley. Lo que la hace especial es el lugar donde está ubicada: en medio de un cerro que parece formar la explanada de la ermita.

Todo comenzó con una Imagen Peregrina, y un cuadro pintado de la Mater.

Mónica Roca, una madre de familia no practicante (según sus palabras), recibió la imagen de la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt y quedó fascinada. La señora que se la llevó, Marta Zeballos, comenzó a conquistar su corazón, y con la ayuda de sus hijos la convencieron, y se hizo misionera en la Parroquia de San Roque, en Juana Kosley. Al llevar la peregrina a las familias se encontró con Olga Bertin, que ya era sin saberlo una misionera de la Mater: ella tenía un cuadro de la MTA pintado y obsequiado por la señora de Funes, una pintora de la zona, que lo hizo a pedido de un sacerdote, el P. Miguel Angel Santurio.

Invitaron a otras personas a ser misioneros, y comenzaron a reunirse en la Parroquia y a participar en la Sta. Misa los días 18. Convocaron a otras señoras, especialmente a las que Olguita les llevaba el cuadro pintado a sus hogares.

Olguita tuvo la idea de colocar ese cuadro en algún "lugarcito de la montaña". Así decidieron reunirse en el lugar elegido para rezar el rosario.

Una de las señoras presentes decidió donar ese terreno a la Mater. Entonces tuvieron la idea de hacer un Vía Crucis y buscar un lugar para poner el "cuadro de Olguita". Así fue como nació la Ermita de la Aguada y el Vía Crucis, construidos con la ayuda de varias señoras y de sus esposos (14 de abril 1996).

La Misión crece

Creció sin pausa el número de misioneras, creció la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina en Juana Kosley, y así creció la misión. Ya unidas por la devoción a la Mater decidieron ampliar la obra, no solo será "espiritual", sino también "social" y formaron una asociación llamada "Reina y Madre".

Cultivando este aspecto del compromiso social que promueve el Movimiento Apostólico de Schoenstatt, se organizó paso a paso el comedor infantil en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima. Actualmente atiende a noventa niños y a algunas madres y abuelas pobres de la zona, especialmente las que viven a orillas del Río Chorrillo.

Para lograr el mantenimiento de la Ermita y del Comedor "Reina y Madre" las misioneras realizan bingos, venta de carne con cuero (para hacer asado con cuero N.R.), comidas, juegos etc.

Así trabajando, haciendo viajes y misionando a las familias de la zona pasaron los años. El 27 de junio de 2000, aniversario de la muerte de Don João, se bendijo otra ermita en Juana Kosley, en "Punta de los Venados". El 18 de octubre del 2003, en la Ermita de La Aguada se inauguró la "Casa de la Solidaridad".

En la ermita en Juana Kosley, la Mater suele reunir a la gente del lugar para regalarles su cobijamiento de Madre, las gracias de transformación y envío... Como cada 18, el próximo 18 se van a reunir en la ermita las misioneras para rezar el rosario y renovar la Alianza, unidos con toda la Familia de Schoenstatt.