Nachrichten - News - Noticias
 published: 2003-11-27

Huellas del Fundador en la Ciudad Eterna

"Lo que el Padre Kentenich llevó a Roma" - Una reflexión a pocos días de la colocación de la piedra fundamental del Santuario de Roma

 

Huellas del Padre en Roma: habló el Mons. Peter Wolf, el 22 de noviembre, en Schoenstatt

Father Kentenich in Rome: Mons. Dr. Peter Wolf spoke on November 22 in Schoenstatt

Gründerspuren in der Ewigen Stadt: Referent am 22. November  war Mons.  Dr. Peter Wolf

 
 

La sala de la Casa Padre Kentenich: audiencia atenta

Attentive audience in the Father Kentenich House

Aufmerksame Zuhörer im Saal des Pater-Kentenich-Hauses

 
 

Foto del P. Alex Menningen: recuerdos de los eventos del año 1950

Photo of Fr. Alex Menningen: remembering the events of the year 1950

Foto von P. Alex Menningen - Erinnerungen an die Ereignisse des Jahres 1950

 
 

Firmando el documento para la piedra fundamental

Signing the document of the Corner Stone

Unterschrift unter die Grundsteinurkunde

 

Es una manera hermosa de hacerse presente el 8 de diciembre

It is a beautiful way to be present on December 8

Eine schöne Art, am 8. Dezember dabei zu sein

Fotos: POS Fischer © 2003

 

 

 

SCHOENSTATT, mkf. Sólo algunos días faltan para el acontecimiento cuyo significado apenas comienza a vislumbrar la Familia de Schoenstatt: el 8 de diciembre se colocará la piedra fundamental del Santuario Matri Ecclesiae, en Roma. Participarán en la celebración Monseñor Gino Reali, Obispo de Porto-Santa Rufina, diócesis a la que pertenece el Santuario, el Nuncio Apostólico en Italia, Mons. Paolo Romeo y Mons. Robert Zollitsch, Arzobispo de Friburgo, que es miembro del Instituto de los Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt. Cerca de doscientas personas de Alemania serán recibidas por representantes de la Familia de Schoenstatt italiana. La tarde del 22 de noviembre pasado, Monseñor Dr. Peter Wolf, Rector General del Instituto de Sacerdotes diocesanos de Schoenstatt, que es la comunidad responsable del futuro Centro y Santuario, señaló el camino del Padre Kentenich hacia Roma. Él no llegó como turista ni como peregrino, sino como Fundador y Misionero, como alguien que quería unir su Movimiento con Roma y deseaba presentar su Carisma dentro de la Iglesia. Precisamente por eso se construirá un Centro de Schoenstatt en Roma.

Este Santuario ha despertado verdadero interés en muchos países. La firma del documento de la piedra fundamental ha sido una muy buena idea. Se hizo también el 22 de noviembre en la Casa del Padre Kentenich, y tanto antes como después de la conferencia de Mons. Dr. Peter Wolf, se formaron filas ante la mesa donde estaba el documento y las hojas para firmar; ¡Ya hay unas dos mil firmas!

Un peregrino a Roma poco común

"Yo no hubiera querido ser el guía del Padre Kentenich en Roma ", dijo Mons. Wolf durante la repetición de un informe del Padre Alex Menningen sobre la primera visita del Padre Kentenich a Roma en 1947. El padre Menningen, con su estilo inimitable, relató un paseo por Roma con el Padre... "Piedras, solamente piedras" fue la respuesta del Padre a sus comentarios entusiastas sobre la belleza de los edificios clásicos. Tampoco mostró interés artístico por la Basílica de San Pedro, y fue a ver las más interesantes excavaciones en San Pedro - piensa el Padre Mennigen - sólo por consideración a Mons. Kaas que estaba a cargo de ellas.

¿Por qué ir a Roma? Con ocasión del primer viaje a Roma de un grupo de schoenstattianos, en 1935, él dijo:

"Cuando miramos hacia atrás en la historia, encontramos que todos los fundadores de los movimientos de renovación siempre buscaron el contacto con la Santa Sede. Esto lo hemos hecho también desde el comienzo"

Él fue a Roma como fundador. Fue para regalar algo a la Iglesia. En su primera visita a Roma (1947) hubo una conversación por la búsqueda de un lugar para un Santuario. En aquel momento él pensó en Monte Cucco, en las cercanías de Castel Gandolfo, hacia el occidente, más lejos y fuera de Roma que Belmonte, donde ahora se construirá el Santuario.

Etapas de un largo camino hacia el interior de la Iglesia

Fotos y videos de los diferentes edificios y lugares en Roma y de las personas que tenían cargos significativos, ilustraron las exposiciones siguientes de Mons. Dr. Wolf, sobre las etapas de un largo camino hacia el interior de la Iglesia, hacia el corazón de la ciudad del Papa. Las tomas hechas con cámaras manuales, los montajes poco profesionales y un par de contratiempos en la coordinación del tiempo de la presentación, dieron a la tarde, con un tema tan importante, la gracia de la imperfección.

La razón principal de la primera visita del Padre Kentenich a Roma, en febrero y marzo de 1947, fue el reconocimiento eclesiástico y la erección canónica de los Institutos de las Hermanas y de los Hermanos de María, informa Mons. Dr. Wolf. En los días de su estancia se produjo la promulgación de la Constitución Provida Mater sobre los Institutos seculares (12 de marzo). El Padre Kentenich tuvo la certeza de que en ese momento ingresaba en la Iglesia lo que en Schoenstatt había surgido y crecido desde hacía años. El 14 de marzo el Padre Kentenich tuvo una audiencia privada con Pío XII en el gabinete de trabajo, junto con el Superior General de los Padres Palotinos, P. Hoffmann y el P. Menningen. Al regreso del primer viaje mundial del Padre Kentenich, volvió a visitar Roma del 13 al 19 de septiembre de 1947. En el video se escucha el informe de la Hna. Edelgart Detscher, quien en este tiempo estaba con la Hna. Claritas en Roma, relatando lo satisfecho que estaba el Padre Kentenich con la experiencia de su viaje internacional, viaje que quiso compartir con las Hermanas. Él les pidió que lo acompañaran a la Congregación para la vida religiosa, a una entrevista con el Padre Larraona, "padre" de la Constitución Provida Mater. Eso era para él una verdadera alegría: poder presentarles las Hermanas.

A causa de la necesidad de obtener una visa para visitar Sudáfrica, el Padre Kentenich estuvo de nuevo en Roma desde 12 de noviembre hasta el 25 de diciembre. ¿Y qué hizo en ese largo tiempo de espera? Contestó su correspondencia. Cuando llegaron dos Hermanas de María para ayudarlo como secretarias, él ya había escrito a mano ciento cincuenta cartas: ¡tan importante era para él el contacto con aquellos que le escribían sobre sus grandes o pequeñas experiencias en la Alianza de Amor, le presentaban sus preguntas, decisiones...!

El Padre Kentenich festejó Navidad con sus Hermanos de la Sociedad de los Padres Palotinos y con las Hermanas. Es exquisito el informe de la Hna. M. Annette sobre la Misa de Navidad del Padre, en la cual ella y la Hermana Toni-María hicieron de sacristanas, de coro, de monaguillos y de asamblea.

"Tú eres quien obra lo más grande, sólo a través de los más pequeños"

"Tú eres quien obra lo más grande, sólo a través de los más pequeños" Esta frase, que es muy conocida en la Familia de Schoenstatt, el Padre Kentenich la dijo por primera vez en Roma, con ocasión de la beatificación de Vicente Pallotti, el 22 de enero de 1950. Había peregrinado entonces un gran número de integrantes de la Familia de Schoenstatt. Una canción de la diócesis de Rottenburg dice: Tú eres quien obra lo grande también a través de los pequeños. El Padre Kentenich la modificó: lo más grande... sólo a través de los más pequeños. En su homilía el 23 de enero de 1950 lo aplicó a Pallotti. Pero se aplica a todos los que con el Padre se ponen en campaña para su gran obra de renovación interior de la Iglesia. En un video el Padre Eigenmann, de Suiza, cuenta sobre esos días, de su asombro sobre aquel que, habiendo reelaborado y continuado la obra de Pallotti, quedó en las sombras... "El oro debe ser purificado".

También en esta estadía el Padre Kentenich buscó un terreno para el Santuario de Roma. El Santuario debía ser de alguna manera el regalo de gratitud por la beatificación de Vicente Pallotti. Mons. Schmitz cuenta acerca de eso: "A la tarde de ese día (28 de enero de 1950) se hizo un viaje a Monte Cucco. El Padre Kentenich quería buscar allí un lugar para un Santuario y para una casa para las Hermanas de María. Él había hablado antes sobre esto con el P. General y le había dado a entender que él también debía hacerle un regalo a la MTA por la beatificación de Pallotti…"

"¿Alex, me acompañas?"

Una de las más conocidas frases del Padre Kentenich, una especie de sinónimo de unión del Fundador con la fundación, del Padre con su Familia, fue pronunciada durante la estadía en Roma del 17de abril al 7de mayo de 1950. Si la visita anterior estuvo impregnada por la alegría de la beatificación y la vivencia de tener una muy importante misión para la Iglesia – dice Mons. Dr. Wolf – en esta oportunidad Schoenstatt estaba bajo las sombras de la Visitación. El Fundador, incomprendido en su querer y en su obrar, fue puesto ante la decisión voluntaria de abandonar su Obra o de ser obligado por la Iglesia a ello; y en este último caso, con la perspectiva de no regresar nunca. Aún faltaba mucho para el Concilio… En el video el Padre Menningen cuenta de esos días y la frase que el Padre Kentenich le dijo previendo la difícil decisión que le esperaba: ¿Me acompañas?

Primero había que ofrecer a Dios, con toda seriedad, lo máximo y lo mejor si Él lo exigiera, como lo dice en la oración "Si quieres quitarme este hijo" del Hacia el Padre:

"Dios omnipotente,
¿quieres quitarme este hijo,
te alegra paralizar sus fuerzas,
deseas verlo transformado en una caricatura,
en la cual sólo reste
un pálido reflejo de vida?
...
¿ Quieres ahora verlo muerto en mis brazos,
o que vaya por la vida
como un ser deforme?"

("Hacia el Padre" 433 y 434)

Sólo después de esa entrega total se da la tranquilidad interior para tomar decisiones de gran importancia. Hecho el acto de la entrega incondicional, llega la luz que ilumina el camino hacia la decisión. Esta es la lección que recibe el Padre Mennigen, una lección que no sólo vale para ese momento.

En esta luz el Fundador decide voluntariamente no renunciar a Schoenstatt, y el Padre Menningen responde en nombre de toda la Familia: "Padre, ¡lo acompaño!".

Desde el 23 de noviembre de 1951 hasta el 16 de enero de 1952 el Padre Kentenich está nuevamente en Roma; el destierro ha comenzado: debe abandonar Schoenstatt, Alemania y luego también Europa. En esta situación va en peregrinación a Pompeya, y así se une íntimamente con la historia de la fundación de Schoenstatt. En enero se le fija Milwaukee como lugar de destierro. La marcha hacia Roma parece haber fracasado. El camino hacia el interior de la Iglesia fracasó completamente. A pesar de ello no disminuye en el Padre Kentenich el amor a la Iglesia. "También cuando caminamos en la oscuridad, continuamos en las Manos del Padre que nos conduce y pone a salvo, hasta que nos rodee nuevamente la clara luz del día. Nuestra Alianza de Amor con la Mater Ter Admirábilis es una garantía de ello; mientras tanto permanecemos fieles a él."

Después de catorce años: de nuevo en Roma

Luego de catorce años, el Padre Kentenich llega nuevamente a Roma: desde el 17 de septiembre hasta el 24 de diciembre de 1965. El Padre Kentenich llegó a Roma convocado por un telegrama cuyo origen permanece misterioso hasta el día de hoy. La primera conmoción e inseguridad por el futuro terminó el 22 de octubre: por decisión de los Cardenales del Santo Oficio y la confirmación del Santo Padre, el 22 de octubre de 1965 fueron anulados el exilio del Fundador y todos los decretos en su contra …

En medio de esta alegría se celebró el octogésimo cumpleaños de nuestro Fundador. Los miembros del Presidio General hablaron sobre el regalo de cumpleaños: un Santuario en Roma. La respuesta del Padre Kentenich a la pregunta tentativa de Mons. Tenhumberg fue: "Lo aceptaré con gusto" En la fiesta de cumpleaños, el 16 de noviembre, fue a visitar, con los schoenstattianos que lo acompañaban en ese momento, el terreno en la periferia de la ciudad de Roma.

Luego siguió el tiempo de las Conferencias de Roma. Nunca antes, en toda la historia de la fundación, nuestro Padre estuvo tanto tiempo junto al Presidio General.

En ese momento finalizaba el concilio en Roma, y fue cerrado con una celebración el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. En la Plaza de San Pedro el Santo Padre bendijo la piedra fundamental para una Iglesia conmemorativa del Concilio, que estaría bajo la advocación de la Mater Ecclesiae. El mismo día el Padre Kentenich dio una conferencia programática a modo de colocación simbólica de la piedra fundamental del Santuario, con conceptos fundamentales sobre la nueva imagen de la Iglesia: el "Documento de fundación" del futuro Santuario en Roma.

Construir un Santuario en Roma

El Padre Kentenich estuvo una vez más en Roma, luego de su regreso del 24 de diciembre a Schoenstatt cuando el milagro de la Nochebuena se hiciera realidad precisamente en la Nochebuena.

Desde el 14 de enero hasta el 11 de febrero estuvo en Roma para la aclaración de cuestiones pendientes. En relación con el Santuario de Roma, Mons. Wolf dijo que en ese tiempo se hizo una visita al terreno el 2 de febrero, fiesta de la Candelaria.

Allí él dio una charla, que, como cuenta Mons. Wolf, "nos interesó y estimuló siempre a conservar el terreno y a no perder nunca de vista su anhelo por el Santuario en ese lugar".

"¿Por qué compramos el terreno? ¿Qué queremos hacer aquí? ¡Construir un Santuario! Queremos estar, sin duda, reflexivamente conscientes de que la Madre de Dios desde aquí se debe preocupar por ello, de que la máxima autoridad de la Iglesia universal diga un SI de corazón a Schoenstatt, que ella reconozca a Schoenstatt. El Santo Padre y, con y en el Santo Padre, la Santa Sede y todo el Episcopado debe decir de corazón SÍ a Schoenstatt. Y que acepte a Schoenstatt tal como estuvo y está en los planes de Dios: no un Schoenstatt mutilado, no – ¿qué otra expresión puedo emplear para ello? – un Schoenstatt deforme, un Schoenstatt mediocre, un Schoenstatt decapitado; no: el Schoenstatt original, así como nosotros creemos que está en los planes de la Eterna Sabiduría y del Amor Eterno"

Dentro de una semana colocaremos la piedra fundamental de ese Santuario, finaliza Mons. Dr. Wolf. Este Santuario y Centro es como la satisfacción de una necesidad que todos sentimos: estar presentes como Familia Internacional en Roma, cerca del Santo Padre, y brindar el carisma de Schoenstatt a la Iglesia universal. El Santuario Matri Ecclesia es un Santuario consagrado a la Madre de la Iglesia para la Madre Iglesia. Se experimenta, en esta tarde tan importante, que es inminente la irrupción de la gracia en toda la Familia.

Traducción: Rosa Espinoza, Bariloche, Argentina/hma



Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 03.12.2003 Mail: Editor /Webmaster
© 2003 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved