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Misa en la sala múltiple del Santuario de Ayinrehue, 18 de noviembre de 2003 Holy Mass in the multipurpose room by the Shrine of Ayinrehue, November 18, 2003 Festgottesdienst im Mehrzwecksaal beim Heiligtum von Ayinrehue, 18. November 2003 |
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Celebrante principal: Mons. Camilo Vial, Temuco Main celebrant: Bishop Camilo Vial of Temuco Hauptzelebrant: Bischof Camilo Vial von Temuco |
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Sala Múltiple repleta... The multipurpose room was filled to capacity... Der Mehrzwecksaal war gesteckt voll |
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Predigt |
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Fue importante el testimonio entregado por la Rama de Enfermos. The testimony of the Sick and Handicapped was impressive Beeindruckend war das Zeugnis der Kranken- und Behindertengemeinschaft |
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El Santuario Jubilar bajo la lluvia... The Jubilee Shrine in the rain... Das Heiligtum an seinem 35. Weihetag ... im Regen. |
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Hora de testimonios Hour of testimonies Stunde der Zeugnisse Fotos: Narváez © 2003 |
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CHILE, Temuco, Adriana Narváez. El Santuario "Cenáculo Corazón del Padre" que cumplió 35 años, fue bendecido un 16 de noviembre porque mientras vivía el Padre y Fundador, se celebró en ese día su cumpleaños. Luego de su fallecimiento, se vio que en sus documentos constaba como fecha de nacimiento el día 18. La familia de Schoenstatt del Ayinrehue adelantó el regalo para el cumpleaños del Padre: el 16 de noviembre de 2003, bajo una fuerte lluvia, se celebró el trigésimo quinto aniversario con Mons. Manuel Camilo Vial, Obispo de Temuco.
El ideal de la Familia: "Cenáculo Corazón del Padre", se gestó porque desde sus inicios la historia de Ayinrehue estuvo ligada a la vida del P. José Kentenich. La Familia local de ese tiempo quería decirle al P. José: "Padre, te queremos entregar como Familia de Ayinrehue lo más íntimo de nuestra vida y lo que más puede representar a una persona: el corazón". Por eso desde fines de los años 60 y comienzos de los 70, la generación fundadora invocó fervientemente al Espíritu Santo, para vincular al reciente Santuario a nuestro Padre Fundador, desde los cimientos a su corazón. Corazón es lo que define a la persona; es el lugar en el que se encuentran el núcleo de la afectividad, de los sentimientos, de las pasiones, de las inclinaciones, de las virtudes, de los defectos, de todo lo que pasa en el ser y de toda la capacidad de dar.
Entonces, ser CORAZON DEL PADRE significa vibrar con lo que el Padre siempre vibró: "¡PADRE!, nuestro corazón quiere latir con la fuerza del tuyo, quiere dar lo que tú diste a la Familia; quiere empaparse con la Misión ."
El P. Kentenich en ese entonces comprometió su venida para la bendición. Esta promesa no pudo ser cumplida porque falleció el 15 de septiembre y la bendición estaba prevista para el 16 de noviembre, fecha elegida por ser su cumpleaños. Quedó así el Santuario indisolublemente unido al Padre Fundador.
Un diluvio de bendiciones
Este aniversario número 35 encuentra a la Familia llena de energía y entusiasmo, con las Ramas con muchos integrantes nuevos, lo que es un compromiso a seguir creciendo en riqueza interior. El domingo 16 amaneció lluvioso, y con el correr del día comenzó a soplar un fuerte viento. La lluvia se fue intensificando durante todo el día. Estaba todo planeado para hacer una hermosa fiesta primaveral al aire libre con la Eucaristía celebrada bajo los añosos pinos, pero el Señor envió un diluvio de bendiciones y también la fuerza de la tempestad que acecha desde todos lados e impulsa a unirse y prepararse para salir a la lucha apostólica, tal como exhortó el Obispo a la concurrencia: "La Iglesia nos necesita ahora más que nunca y quiero contar con todos y cada uno de ustedes, tenemos que salir del Santuario y llevar a la vida el lema de nuestro Padre ‘Amó a la Iglesia’".
A las 16 horas empezó la celebración Eucarística con la entrada de las banderas de todas las Ramas. Fue una Sta. Misa muy emotiva, con la Sala Múltiple repleta. Participaron muchos schoenstattianos de los primeros tiempos de fundación y por supuesto, estuvo la Familia en pleno. Fue importante el testimonio entregado por la Rama de Enfermos, cuyos miembros, haciendo caso omiso a sus impedimentos físicos, participaron activamente en la celebración. ¡Cómo se sentía latir al unísono el Corazón del Padre en esa Familia que había venido a encenderse de nuevo por su misión, rodeando a su Pastor, Mons. Manuel Camilo Vial, que también estuvo en la primera Eucaristía celebrada cuando aún era un joven sacerdote!. Concelebraron con él los sacerdotes asesores del Movimiento en Temuco.
Los laicos deben colaborar activamente en la vida de la Iglesia diocesana y en la vida de la sociedad.
Dos horas después aun duraba la emoción producida por la exigente homilía del Obispo, que hizo hincapié en la necesidad de vivir la santidad de la vida diaria, tomando en serio las contribuciones al Capital de Gracias como la mejor manera de demostrar la acción de la Santísima Virgen en este Santuario. Además destacó la importancia de colaborar activamente en la vida de la iglesia diocesana y en la vida de la sociedad, asumiendo el papel que corresponde a los laicos.
Terminada la Eucaristía del aniversario, se realizaron algunos encuentros, destacándose el realizado por los fundadores del Santuario de Ayinrehue con la presencia del Padre Horacio Rivas, quien tuvo la responsabilidad de dirigir la construcción del Santuario en 1968. El Padre Horacio manifestó a los asistentes lo importante que ha sido el aporte de todas las personas que en algún momento de estos treinta y cinco años llegaron a Ayinrehue y con su oración y trabajo han dado fecundidad a este lugar.
Los consejos de todas las Ramas tuvieron un encuentro con el Obispo para escuchar sus recomendaciones concretas en la tarea de colaborar con la Iglesia diocesana y para darle forma a una recia Pastoral Familiar, tan necesaria en estos tiempos en que la familia está acosada por todas partes, tanto por las nuevas leyes que entrarán en vigencia como con la andanada de los medios de comunicación que luchan por destruir nuestro modelo cristiano de sociedad.
Ayinrehue: el lugar santo que queremos
La Familia de Schoenstatt experimentó un renovado amor y gratitud a Dios y a la Mater, que le regalaron este lugar para encontrar la fuerza de la gracia del envío y salir desde el Santuario a conquistar el mundo.
AYINREHUE, en el lenguaje mapuche de los primeros pobladores, significa:
AYIN: te quiero por lo que eres y tal como eres
RE: puro, pureza, santo
HUE: lugar