ESPAÑA, Mar Diez. Bajo el lema "Contigo Padre, España tierra de María", y con la asistencia de unos ciento setenta schoenstattianos venidos de varios puntos del país, el pasado fin de semana (8 y 9 de noviembre), se celebró en España la Jornada Nacional de Dirigentes.

La jornada tuvo una invitada de excepción: la Hna. M. Petra, que, cuando era una joven universitaria, trabajó durante tres años como secretaria del Padre Kentenich durante su exilio en Milwaukee. Ella compartió con nosotros experiencias personales vividas durante ese tiempo.

"Era una persona libre..."

La Hna. M. Petra contó que "el Padre Kentenich era todo para todos y sin tener nada, era muy hospitalario." Su grandeza se manifestaba en una naturalidad y sencillez extraordinarias y en una gran cercanía espiritual. "Tenía una noble finura de corazón, una profunda actitud de respeto, siempre se adelantaba a las necesidades de los demás. Era una persona libre, no se notaba que estaba exiliado, era muy acogedor y alegre, con un precioso sentido del amor".

La Hna. M. Petra nos citó varias frases del Padre Fundador con relación a la oración: "Sin interioridad no se puede ser santo, sin tiempos de exclusividad para Dios tampoco se puede ser apostólico". Con relación a la mujer "La ropa para la mujer debe ser, entre otras cosas, expresión de su originalidad" y "por la nobleza de su corazón, debe servir a los demás". Sobre el sufrimiento "Cuando uno sufre de corazón (me ignoran, me siento sólo) se puede elevar ese dolor que Dios me manda para santificarme con los míos." Y sobre el apostolado: "El católico tiene que ser capaz de dar a conocer lo que sabe".

Al finalizar nuestro encuentro con ella, nos regaló a todos los asistentes una foto con las manos del Padre Kentenich abiertas y nos animó a depositar en ellas nuestras alegrías y tristezas, nuestros grupos y apostolado y a pedirle su bendición de padre en todas las circunstancias de nuestra vida.

"Testimoniad que las ideas se proponen, no se imponen"

Vimos un precioso audiovisual que repasó los viajes apostólicos de S.S. el Papa Juan Pablo II a España, recordándonos frases claves de sus discursos, como por ejemplo: "No tengáis miedo a ser santos. Abridle de par en par las puertas a Cristo". Especialmente cercanas nos resultaron las de su última visita, el pasado mes de mayo, que tocan de cerca nuestra realidad española "Testimoniad que las ideas se proponen, no se imponen" ó "queridos jóvenes, no me habéis defraudado, sigo creyendo en vosotros",

Pudimos compartir ratos de conversación, de reunión por ramas y de comisiones mezcladas donde reflexionamos sobre los retos que como Familia de Schoenstatt tenemos en España.

En definitiva, vivimos un emocionante encuentro que llenó nuestras almas de fuerza para seguir evangelizando y haciendo apostolado para que muchos a nuestro alrededor conozca Schoenstatt.