SCHOENSTATT, mkf. "Esto no es normal", dice una schoenstattiana alemana mirando al sol radiante en la primera semana de noviembre, mes de lluvias y neblinas... "Es el regalo que le pedimos a la Mater", responde Odette Vallendor, de Villa Ballester, Argentina. Parece que tenía razón, ya que con ella y su marido se fue también el sol el 10 de noviembre pasado! Mientras ellos y otros peregrinos estuvieron de visita en Schoenstatt durante estas primeras semanas de noviembre, las ramas del Movimiento de Schoenstatt en Alemania tuvieron sus Jornadas de Delegados en busca del lema del año 2004 y sus estrategias para el año que viene.

"Con alegría, emoción y gratitud a la Mater conozco este hermoso lugar, el Tabor", dice Silvia Santo Anhuelo, que llegó a Schoenstatt por primera vez el 1 de noviembre, desde Quilmes, Argentina. Unos amigos la invitaron a acompañarles a Grecia. Una vez en Europa, pensó, "me voy a Schoenstatt también!". Dejó en su lugar de trabajo dos peregrinas. "Hace tiempo le pedí a Pelusa Bieule una Peregrina para llevarla una vez a mi lugar de trabajo", cuenta, "Pelusa me miró y dijo: ¡La llevás como misionera!". Entonces, hizo su compromiso misionero... y pronto necesitó otra peregrina. "Ahora yo estoy en Schoenstatt y mis dos peregrinas visitan la Cámara Nacional Electoral en la Capital Federal!". Primero, sólo le llevó la peregrina a unos compañeros. Es muy estricta: "La peregrina no es para esconderla en la mesa, ella merece estar en la oficina expuesta, no escondida!". Así es. A veces reciben a la peregrina con velitas cuando llega a las oficinas. "Ahora está con uno de los jueces. Antes la tuvo mi amiga, una secretaria, a quien la secretaria del juez le pidió la peregrina. Luego el camarista le preguntó por qué no iba a su oficina también...".

"Renuevo mi alianza, mi compromiso misionero y pido ayuda para cumplir mi misión", dice en su oración en el Santuario Original, uniéndose al Círculo de la Adoración y toda la Campaña del Rosario. Volvió "llena de gratitud a Dios y a la Mater por la inmensa bendición recibida al poder conocer ese BELLO LUGAR, y al Padre Fundador por su guía espiritual y terrenal. La peregrina sigue sumando gente; a mi vuelta al trabajo encontré a dos personas más que se habían sumado, una de las cuales era agnóstico. Y, sí, "Ella obrará milagros!".

El sol es para mí

Ana Hoffmann de Correa, de San Isidro, Argentina, ya había planeado todo para su viaje a Schoenstatt, acompañándole a su marido en su viaje de trabajo a Alemania, pero a último momento se canceló el viaje! "El sol es para mí", dijo, al llegar el 3 de noviembre en un día de pleno sol. Caminó por el Monte Sion y el Monte Moriah, disfrutó de las misas en el Santuario Original y sus visitas a la tumba del Padre, la Casa Padre Kentenich .... y también la cafetería de la Hermana Astrid y un rato de trabajo en la Oficina de Prensa!

El 4 de noviembre llegó desde Roma, con el Padre Heinrich Walter, la Peregrina Jubilar destinada a Indonesia. El 6 de noviembre, Frau Schmitt, del Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt, la llevó a Karlsruhe, desde donde partirá a Indonesia en Adviento con un sacerdote que en el Santuario de Karlsruhe se encontró con la imagen de María que estaba en su casa paterna desde "siempre"... Los caminos de María!

Vivir con el Santuario Hogar

"Es imposible escribir en un mail o en una carta sobre la experiencia con los Vallendor", comenta Inge Cleven, de la Liga de Profesionales, a otros miembros de su grupo que no pudieron estar presentes en la noche cuando Odette y Alfredo Vallendor, de Villa Ballester, Argentina, contaron con incansable entusiasmo sobre su vivencia del Santuario Hogar - siendo la primera familia de Schoenstatt en Argentina que, en 1949, unos días antes de su casamiento, estableció en su hogar un "Rincón de Schoenstatt". No sólo fue la historia que contaron lo que tanto entusiasmó a Inge - cómo desde este "rincón de Schoenstatt", pronto complementado con un pequeño Santuario de madera, se desarrolló la corriente de los "Rincones de Schoenstatt"; la historia de las fotos y álbumes que llegaron, vía P. Carlos Boskamp, a Nueva York y al Padre Kentenich en su exilio; la historia de la fidelidad "coronada" con la visita sorpresa al Padre Kentenich en Milwaukee, en 1965, quien les entregó allí la misión de ser apóstoles del Santuario Hogar en Argentina; cómo buscaron con los chicos los símbolos del Santuario Hogar y darse cuenta cómo hasta ahora siguen vivos estos símbolos, de una u otra manera; o la historia sobre los encuentros con el Padre en Villa Ballester -, "Fue su manera de hablar, la alegría, la convicción, la vida", comenta Inge. "Es una idea hecha vida", dice Hildegard Fischer. Y Martina Rasch, que sólo quiso a saludarlos brevemente el sábado, antes de regresar a su casa, y tras cuatro horas permanecía ahí escuchando al testimonio de los Vallendor. "Este viaje es un regalo de la Mater, nunca pensamos en volver otra vez a Schoenstatt", dice Odette (76). "Vinimos en peregrinación, con pedidos, y en agradecimiento a la Mater y al Padre". Uno de esos pedidos: que no llueva todo el tiempo, como es "normal" en noviembre... No hubo ni un solo minuto sin sol durante los tres días de su estadía en Schoenstatt!

Jornadas de Delegados

La rama de Familias (7 al 9 de noviembre), de Madres (del 3 al 8), de Profesionales (del 7 al 11), de Universitarias y de Mujeres académicas, tuvieron sus jornadas de delegados en Schoenstatt. La rama de Familias trabajó especialmente para su Jornada Europea de Familias en 2004, mientras que las Madres tuvieron una charla de Monseñor Peter Wolf sobre el Santuario y Centro de Roma.

El 17 y 18 de noviembre se realizó el encuentro de los Asesores y miembros de la Central de Alemania con los dirigentes de las diócesis del país, en el cual los temas centrales fueron la participación de Schoenstatt en el Encuentro de Movimientos "Juntos para Europa", en la "Jornada de Católicos", y la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud 2005, en Colonia.