"Desde aquí queremos gritar al mundo: ˇDios está con nosotros y nosotros queremos estar con Él!"Una nueva ermita en Cauquenes, Chile |
CHILE, Hna. M. Ivonne Latsague V. Cauquenes: un pueblo costero de la séptima región de Chile, donde las viñas de sus colinas le dan su característica original; donde las tejas y ladrillos de sus viviendas no le han dado paso a la nueva tecnología de la construcción. Es más, allí se conservan aún las mejores fábricas artesanales heredadas por generaciones de una familia a otra. Allí, donde el sol marca el ritmo del diario quehacer, nuestra Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt ha querido establecer su morada en medio de sus hijos, invitada por un pequeño grupo, semilla de Schoenstatt que comienza a germinar. Durante varios años la Campaña de la Virgen Peregrina ha estado presente en la zona a través de las misioneras responsables de hacer peregrinar las imágenes. Así, fue creciendo el interés por conocer más acerca de la Obra del Padre Kentenich. En la medida que peregrinaban hasta el Santuario de Montahue en Concepción, muchos peregrinos sellaron su Alianza de Amor y se despertó en ellos el anhelo por un lugar propio para la Mater en su ciudad. Era sólo un anhelo. Con espíritu de superaciónSe formaron los dos primeros grupos de señoras que quieren aspirar al ideal de la Rama según el espíritu del Fundador, y al cumplirse el primer año de existencia recibieron la donación de un terreno para una ermita de Schoenstatt. La alegría fue inmensa. Un signo visible de que la Mater se alegraba por el paso dado por de sus hijas. Entre tanto, los hijos quisieron también "algo para ellos" y se formaron los primeros grupos de Aliadas, Apóstoles de María y Cruzados. Los esposos aún esperan que haya una posibilidad para los matrimonios a partir del próximo año. Y comenzó la conquista ardua y entusiasta, no exenta de dificultades como todos los comienzos, pero con un gran espíritu de superación que fue allanando los caminos: venta popular de ropa en la feria, papas fritas, feria de las pulgas, campaña del sobre puerta a puerta para recolectar dinero, etc. Toda la comunidad de Cauquenes se involucró en la construcción de la ermita; ya sea con donaciones o trabajo voluntario: esposos e hijos, parientes y amigos. Las autoridades locales facilitaron todo tipo de trámites y permisos. La Mater tenía vía libre para descender a la tierra. Un período hermoso hasta que llegó el día señalado para la bendición. Un lugar de encuentro de Dios con el hombreLa ceremonia estuvo presidida por el Obispo de la diócesis, Mons. Tomislav Koljatic, muy cercano a Schoenstatt. Se mostró especialmente contento con la celebración. Concelebraron algunos sacerdotes de la zona. La Mater fue traída por los lugareños entre pétalos de flores que esparcían las niñas con sus canastitos en medio de vivas y alabanzas que la invitaban a descender al lugar, conquistar y bendecir desde allí Cauquenes y todos los alrededores mientras el coro entonaba el canto: "Madre desciende". El obispo recibió la imagen, la bendijo y la entronizó solemnemente en la ermita (de ladrillo y teja) en medio de los aplausos de los asistentes, unos cuatrocientos peregrinos de diversos lugares que llegaron a compartir con los dueños de casa ese día de gracias. En su homilía, Mons. Tomislav señaló: "Este momento tan significativo para nuestra fe, nos renueva profundamente en este lugar hermosísimo en el encuentro con Dios, que nos habla en la creación. En estas letanías tan bellas hemos invocado a María para que venga a este lugar, y haga de él un lugar de encuentro de Dios con el hombre; en este mundo en que el hombre busca la felicidad equivocadamente. La verdadera felicidad está en caminar con Cristo, en aceptarlo a Él como nuestro Dios. Por eso es hermoso poner en esta mañana la bandera de María en esta ermita, desde donde queremos gritar al mundo: Dios está con nosotros y nosotros queremos estar con Él, aliarnos con Él...". Luego felicitó a los presentes y los animó a convertir el lugar mismo en un santuario de verdad, en un lugar de encuentro con Jesús y María en su diario caminar. Terminada la ceremonia el obispo permitió que lo fotografiaran con todos los grupos que se lo pidieron en un clima muy familiar y festivo. Enseguida compartió el almuerzo con las autoridades (entre ellas la Gobernadora y el Alcalde con su esposa), sacerdotes, Hermanas y comisión organizadora. A la tarde los peregrinos se reunieron nuevamente para la oración del Santo Rosario y el envío desde la ermita antes de volver a sus lugares: Talcahuano, Coronel, Tomé, Coelemu, Linares, Concepción, etc. Algunos peregrinos trajeron de regalo para la Mater y los dueños de casa: coplas, canciones, poesías y recordatorios de sus lugares de procedencia que intercambiaron después de la oración. Un lugar de peregrinación para toda la zonaAl día siguiente, en las Stas. Misas dominicales, los sacerdotes resaltaron el acontecimiento eclesial ocurrido en la ermita y agradecieron a Schoenstatt por traer espíritu nuevo y eclesial a la comunidad cauquenina y los instaron a colaborar cada vez más con sus pastores para la renovación de la Iglesia, como asimismo a hacer de la ermita un lugar de peregrinación. Después de una semana y a modo de recoger la vida y cerrar un ciclo, que había culminado con la bendición de la ermita, se realizó un hermoso paseo familiar en el que hubo competencias para todas las edades, buena comida, bebida y música, reinando durante la jornada un ambiente cálido y familiar. Ella, María, la Gran Misionera, sin duda obrará grandes milagros de gracias en toda la zona desde su nueva ermita. Cauquenes es el capital de la provincia del mismo nombre. Es un lugar apasible y aislado por una distancia del Valle Central, cerca 300 km al sur de Santiago de Chile.
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28.10.2003
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