Nachrichten - News - Noticias
 published: 2003-10-28

Junto a ti María, quiero estar...

Miles de peregrinos en la Fiesta del Santuario en Querétaro, México

Peregrinación arribando al lugar, 18 de octubre

Polgriamge arriving at the Shrine, October 18

Ankunft der Fußwallfahrer am Heiligtum, 18. Oktober

 
 

Puente parcialmente reconstruido.

Half rebuilt bridge

Notdürftig reparierte Brücke

 
 

MTA con flores

Blessed Mother with flowers

Die Gottesmutter erhält Berge von Blumen zum Geschenk

 
 

Miembro de la Juventud Femenina leyendo en la Santa Misa

A member of the Girls' Youth during the reading at Holy Mass

Eine Jugendliche aus der Mädchenjugend bei der Lesung

 

Altar de la Santa Misa. Padre Jorge y Padre Espinosa

Altar for Holy Mass, Father Jorge and Father Espinosa

Für die Messe stand der Altar vor dem Heiligtum; P. Jorge, P. Espinoso

 
 

Gente haciendo fila para entrar al Santuario

People in line to go into the Shrine

Schlange stehen vor dem Heiligtum

 
 

Miembros del Coro

Members of one of the choirs

Mitglieder eines der Chöre

 

En frente de la Virgen peregrina

In front of the Pilgrim Mother

Vor dem großen Prozessionsbild der Pilgernden Gottesmutter

 
 

En la pieza del Padre

In the Father Room

Im Gründerzimmer

 
 

Puesto de comida

Food stand

Hier gibt es was Gutes!

Fotos: Macías © 2003

 

 

 

MEXICO, Yadira Oceguera/Hna. Lourdes Macías. El 19 de octubre, domingo siguiente al 18, Día de Fundación de Schoenstatt, se celebró el 23o aniversario del Santuario "Corazón Fiel de la Iglesia" en Querétaro, México. Como cada año, miles y miles de peregrinos acudieron a visitar a su Madrecita trayéndole muchos regalos, flores y especialmente su presencia.

El 18 fue la tradicional peregrinación desde la "Plaza de Toros" hasta el Santuario (2 horas de caminata) donde muchos peregrinos acompañaron a nuestra querida Madre al Santuario. A medianoche, llegó un grupo a cantar las "Mañanitas" frente al Santuario. Por la mañana temprano, llegaron también los "Mariachis" con todos sus instrumentos.

Esperando una hora en fila para saludar a la Santísima Virgen

El domingo arribaron muchos buses y un mar de personas se encaminaba al Santuario para saludar a la Santísima Virgen con sus cantos. Se tomaron su tiempo para rezar, entregar sus regalos, montones de flores y permanecer junto a ella, simplemente, tras un viaje largo o corto hasta allí. Vino gente de todas partes: San Luis Potosí, Celaya, Guadalajara, León, Monterrey, Guanajuato, Chiapas, Michoacán, Veracruz, Ciudad de México, etc. Algunos peregrinos tenían que esperar una hora en fila para entrar al Santuario a saludar a la Mater, pero aguardaban pacientemente y con un gran anhelo de ver a Aquella que les ha socorrido en sus muchas y diversas necesidades.

Reina del Rosario

Se celebraron tres Santas Misas. El Obispo estaba invitado a la primera Misa pero como no pudo venir, fue celebrada por otro sacerdote, que dio una hermosa homilía sobre la oración relacionándola con el amor a la Santísima Virgen. En cada Santa Misa la MTA fue coronada como "Reina del Rosario". La rama de Madres la coronó en la primera Santa Misa, una familia en la segunda y la juventud en la tercera. Los diversos coros contribuyeron a que las celebraciones fuesen muy hermosas.

Durante las Misas, los Padres de Schoenstatt mencionaron el don especial que tenemos en nuestro Santo Padre Juan Pablo II y en el ejemplo de la beata Madre Teresa. Se distribuyeron pequeñas hojas de papel para hacer una promesa a la Santísima Virgen, cada uno según sus posibilidades. Las promesas consistían en rezar el rosario (diariamente, una vez a la semana, al mes, etc.) y en Adoraciones ante el Santísimo Sacramento, puesto que el próximo año el Congreso Eucarístico tendrá lugar en Guadalajara. Por supuesto, al final, se hicieron oír las "porras" y aplausos para la MTA.

El aporte de cada uno para este gran día de fiesta

Muchas personas visitaron también la pieza del Padre Fundador, y algunos vieron el video, proyectado varias veces, sobre la historia del Padre Kentenich y de Schoenstatt. Se recolectaron también muchas firmas para su beatificación.

En los ratos libres, la gente tuvo oportunidad de degustar comida típica mexicana, llevar sus niños a los juegos, o disfrutar simplemente de la fiesta. Algunas personas del Movimiento ayudaron a preparar y vender los alimentos, las chicas de la juventud colaboraron con los juegos para los niños, otros con la liturgia, con la organización, etc. Cada uno ofreció algo a la Santísima Virgen para este gran día de fiesta. Un motivo de alegría especial fue ver que el puente, derribado por las inundaciones, estaba parcialmente reconstruido. Comentó la Hermana Ángela: "Logramos habilitar el puente para que pudiese llegar la gente e incluso autos también. Lo que importa, en definitiva, es la alegría que irradiaba la gente al verla a ELLA, la Santísima Virgen. Ya el día 18, un grupo de 60 hombres la saludó con música mariachi, al igual que tres buses de peregrinos que llegaron temprano para ser los primeros en homenajearla. El 18 y el 19 fueron simplemente días fuera de serie. No hubo lluvia, gracias a Ella, estoy segura. ¡Ella se ocupó! 'Se trata de tu obra', le dije repetidas veces durante esos días".

Es lindísimo ver cómo muchas familias vienen y se sienten orgullosas de venir cada año a celebrar. Una de las experiencias más hermosas es que ricos y pobres vienen juntos y comparten el amor de la misma Madre. Alrededor de las 19:00 hs. la gente comenzó a retirarse. Podían verse muchos rostros felices. Estamos agradecidos de que nuestra Madre se manifieste de forma tan maravillosa en nuestra tierra, y que la gente esté convencida de recibir gracias especiales en nuestro Santuario "Cor Fidele Ecclesiae".

Estar en Schoenstatt durante la fiesta es una experiencia muy hermosa que Dios me ha regalado

¿Cómo experimentaron la fiesta Paty, Griselda, Ofelia, Andrea, y Marisela, de la Juventud Femenina, voluntarias, al igual que Isabela, en la organización del festejo?

"Fue una de las experiencias más significativas que he vivido del amor a la Santísima Virgen María; es increíble ver cómo la gente puede esperar un largo lapso de tiempo con tal de entrar al Santuario y por lo menos ver un segundo a la Virgen y también cómo experimentan el cobijamiento que ella regala, pareciera que a las personas, al entrar, se les olvidaran todas las penas y sufrimientos que sienten. También algo muy padre es ver cómo, a pesar de que viene gente de todos los lugares, se puede sentir un espíritu de tranquilidad." Isabela

"Estar en Schoenstatt durante la fiesta es una experiencia muy hermosa que Dios me ha regalado. Viendo a tantos peregrinos llegar para ver a la Virgen, verla adornada con un sinnúmero de flores multicolores y venerada por tantos fieles, resulta imposible no conmoverse. El ambiente festivo se vive en cada rincón, desde la coronación de la Virgen hasta los niños jugando y las familias conviviendo alegremente. Un fin de semana extraordinario, sin duda, y un sentimiento alegre que perdurará en los corazones por mucho tiempo". Patricia González Reyes

"Tengo algunos años de participar en la fiesta del Santuario de Nuestra Señora de Schoenstatt, y es algo muy solemne y muy tradicional, ya que los mexicanos somos muy fiesteros y muy pero muy animosos, por lo mismo, hacemos de la fiesta algo muy nuestro, y para el paladar no pueden faltar los antojitos mexicanos, como las enchiladas, los pambazos o guajolotes, como llamamos aquí a los panes enchilados, y el mariachi que tocó y tocó toda la mañana del sábado 18 de octubre. En fin, es en verdad  algo muy bonito que no podríamos perdernos cada año". Griselda Rivera

"Vamos con una sola motivación: ser felices y dar gracias a la Virgen"

"He tenido la oportunidad de estar ya en 3 fiestas del Santuario en Querétaro, y la verdad es que las 3 han sido muy bonitas, pues festejamos un día muy especial, claro que en cada persona es diferente, pues uno la hace "suya" (la fiesta); y además de tener antojitos (sopes, gorditas, etc.) y juegos, es una fiesta a la Virgen, una fiesta que nos ayuda a ser cada día más semejantes a ella, por lo tanto, yo pienso que no importa qué tanto la festejemos, sino más bien cómo la vivamos". Andrea

"Es la primera oportunidad que tuve de conocer la realización de una gran fiesta como esta, la cual va de la mano con todos y cada uno de los peregrinos y creadores de la fe hacia la Virgen de Schoenstatt; consta de mucho esfuerzo y entrega pero todo esto tiene un bello resultado: el convivir un día entero con nuestros hermanos, que al igual que nosotros, van con una sola motivación: ser felices y dar gracias a la Virgen. Todo esfuerzo obtiene una recompensa y creo que ésta es la mejor que me han dado a disfrutar". Marisela

"Me llamo Ofelia, lo que más me impresionó de la fiesta es que la Mater se lució, pues días pasados había estado lloviendo, tanto así que un mes antes se rompió el puente que conecta con el terreno del Santuario, y se pronosticaba que habría unas fuertes lluvias. Entonces toda la familia hicimos una suave violencia a la Mater y le dijimos: "Mater, extiende tu manto y detén el agua o agarra al Niño Dios para que no haga travesuras del miércoles al domingo". Y así fue, pues hubo un hermoso tiempo con un cielo despejado. Como estuve en la cocina, no tuve mucho contacto con las personas, pero disfruté muchísimo de la misa de 5 de la tarde cuando las juventudes coronaron a la Mater como Reina del Santo Rosario". Ofelia

Traducción: Angie Santos, Guayaquil, Ecuador/sde



Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 28.10.2003 Mail: Editor /Webmaster
© 2003 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved