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Ella es la Gran Misionera... peregrinando en barcos, aviones, autos... y a veces peregrina por el cielo... She is the great missionary - setting out in ships, airplanes, cars...and sometimes dropping dircetly from heaven. Sie ist der Große Missionar - unterwegs in Schiff, Flugzeug, Auto… und manchmal fliegt sie auch… Foto: CR Argentina © 2001-2003 |
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Los Heisecke en su estancia con la ermita de telgopor The Heisecke at their farm, with the Pilgrim MTA of styrofoam Familie Heisecke auf ihrer Estancia mit dem Styropor-Heiligtum "vom Himmel" Foto: Luzardi, Revista Tuparenda © 2003 |
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Ricardo y Pochola Sandrome, de Rio Tercero, Córdoba Ricardo and Pochola Sandrome, from Rio Tercero, Córdoba Ricardo und Pochola Sandrome aus Rio Tercero, Córdoba Fotos: POS Fischer © 2003 |
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El camino de la Mater - unos mil kilometros de distancia The journey of the Pilgrim Mother - some thousand kilometers Die Weg der Pilgernden Gottesmutter - gut tausend Kilometer Foto: Mapa Agenda Brasil 03 © 2003 |
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PARAGUAY, Yoyó Heisecke, Revista Tupãrenda. En la estancia "Admirable", en el departamento de Misiones, en el sur del Paraguay , una historia de alianza "admirable".
Hace ya dos años, en una tardecita oscura y muy fría, azotada por una fuerte llovizna, las aguas del Tebicuary se agitaban furiosas de una a otra orilla.
Una embarcación apresuraba su marcha para llegar a destino antes de que oscureciera por completo. La inclemencia del tiempo y la hora imprudente, fueron las causales de que el timonel no divisara un raigón en medio del río. El choque fue inevitable y no tardaron en irse a pique: mi hijo Aníbal, y toda su familia.
Sonia, su señora, embarazada de ocho meses, su suegro – recién operado del corazón – y Daniela, que los acompañaba, ayudándose unos a otros lograron alcanzar la orilla. Aníbal con Nicolás, su hijito de tres años, fueron arrastrados por la corriente. Con una mano sostenía al niño, con la otra trataba de mantenerse a flote. Cuando se dio cuenta que ya no podía más, encomendó a su hijo a la Mater, pidiéndole que lo ayude a salvarlo. Fue cosa de segundos. De las aguas surgió una caja de "telgopor" (plástico expandido, que flota) que contenía las vacunas para el ganado que él llevaba en la lancha.
¡La Mater había intervenido! Prometimos levantar una ermita a orillas del río, en agradecimiento y para que Ella desde allí siguiera protegiendo a todos los que navegaban por esas aguas.
El camino de María
Al mismo tiempo fue una señal para que nos decidiéramos a construir un camino, sueño largamente acariciado. La empresa a la que nos abocamos se veía larga y difícil: eran treinta y cinco kilómetros de tierras pantanosas o de puros esteros. Teníamos que atravesar ocho propiedades ajenas, algunos vecinos se oponían y el costo escapaba a nuestras posibilidades. Aún así, mi esposo, José María, con esa fe ciega que lo caracteriza, puso todo en nombre de la Mater y lo bautizó como "Camino de María". Este camino debía concluir con la ermita a orillas del río.
Miles de inconvenientes y momentos penosos, ofrecidos al Capital de Gracias, hicieron posible lograr el objetivo.
Acordamos con el P. Jorge Barón, párroco de San Juan Bautista de las Misiones, localidad más cercana a la estancia, que el sábado 23 de agosto de 2003 iría a bendecirlo y celebrar una Misa en acción de gracias. Pero, y la ermita, ¿para cuando?
Un Santuario sostenido por doce globos blancos y amarillos ...
El martes 19 de agosto, a las 9 de la mañana, en la estancia Santa Catalina, un trabajador del lugar recorría a caballo el campo, cuando distinguió algo raro colgando de una palmera, cerca del Camino de María.
Al acercarse, vio un Santuario hecho con una plancha de "telgopor", sostenido por doce globos blancos y amarillos, con la imagen de Nuestra Señora de Schoenstatt. Luis Alfredo López, de 15 años de edad, hijo del comisario de la estancia, la reconoció enseguida porque hacía ya siete años que la veneramos como nuestra Patrona. A las 11,30 de la mañana me pasaban por radio la noticia. Una carta acompañaba a la imagen:
"¡La Virgen peregrina por el cielo!
Este Santuario con la imagen de la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de Schoenstatt, ha sido lanzado al aire el 17 de agosto de 2003 a las 18 horas, desde el predio donde se levantó la ermita "Una flor en el Camino", en la localidad de Monte Maíz, provincia de Córdoba, Argentina. Con motivo de la bendición de la ermita de Nuestra Señora y para difundir su devoción en el lugar donde Ella elija llegar, rogamos a quien lo encuentre tenga la amabilidad de avisar a las personas que figuran más abajo.
El Santuario y la imagen quedarán en poder de quien los encuentre, y es nuestro ferviente deseo que bendiga su hogar, proteja a su familia y a su comunidad. El presente Santuario es réplica del que usted puede visitar en Villa Warcalde, Córdoba, teléfono (3543) 42-3618. Nuestro deseo sería que otro grupo llevara a cabo la construcción de una ermita como la nuestra. Por eso, desde ya, cuenten con nuestra colaboración. También les agradeceríamos que nos escriban contándonos la experiencia vivida. En espera de sus noticias, los saluda cordialmente
Padre Carlos Ricci
Portada Belgrano, Casa parroquial de Monte Maíz, provincia de Córdoba"
Una flor en el camino
Unos dirán "coincidencia", otros "casualidad". En la estancia hablan de "milagro". Nuestro Padre Fundador nos habla de la fe práctica en la Divina Providencia. Y si no fuera así, ¿cómo se explica que en Córdoba hayan decidido llamar a su ermita "Una flor en el camino" y que la fecha de bendición haya sido el 17 y la del "Camino de María" el 23 de agosto, sin siquiera conocerse unos a otros y a tan gran distancia? (unos mil kilómetros) ¿y quién movió los vientos para que Ella descendiese justo allí, en campos de "ADMIRABLE" Sociedad Anónima, nombre elegido en homenaje a Ella?
El mensaje era claro:
"¿Qué esperan para construir mi ermita? Ya no hay excusas. Quiero ser Una Flor en el Camino de María. Quiero acompañar desde aquí el crecimiento espiritual de esta familia y de la comunidad.
Quiero construir aquí mi Reino. Que todos puedan sentir mi amor que cobija, educa y envía. Déjense conducir por el camino, que aunque difícil, penoso y largo, los conduce a Cristo, mi Hijo".
Don João, ¿es usted quien la trajo peregrinando por el cielo? Cuando estaba en la tierra, la llevaba sobre sus hombros, ahora que está en el cielo, ¿la lleva entre las nubes y los vientos de un lugar a otro? ¡Che mo pirimba!
Comunicación con Córdoba
La mañana del 20 de agosto llamé a Córdoba para dar la noticia. Doris Noemí de Preto y su marido respondieron mi llamada. Se les unió Miriam Funes. Se los sentía muy emocionados. ¡Cuántas cosas lindas, cuántos sentimientos intercambiamos a través del teléfono con personas que hasta ese momento no sabía que existían! Más tarde llamó el intendente de Monte Maíz, el señor Luis Trote, poniendo a disposición su fax y contándome que Monte Maíz era una ciudad de 7.500 habitantes, y todos muy marianos. Que estuvieron cuatrocientas personas en el lanzamiento de la Mater, que costó mucho remontarla, hasta que una fuerte ráfaga de viento norte la elevó, y pensaron que iba hacia La Pampa. La despidieron agitando pañuelos blancos.
A la tarde, la emisora de la Radio Cadena 3, de Córdoba, nos ponía en comunicación a mí y a una de las misioneras de Monte Maíz, la señora de Renzi, quien contó a la audiencia la historia de la ermita de allá, y luego completé yo con la del camino, acá.
Por la noche recibimos un llamado de Río Tercero (Córdoba), de Ricardo y Pochola Sandrome. Fueron los encargados de la Campaña de la Virgen Peregrina que formaron a las misioneras de Monte Maíz. Se despidieron enviando saludos al P. Antonio Cosp.
¡Todo esto lo hizo Ella, nuestra Mater!
Ella quiere visitar a sus hijos también por los aires, acortando distancias, y para hacernos sentir más hermanos, unidos por un sentimiento de amor hacia una misma y única Madre.
Intercambio de corazones, intercambio de anhelos, dos pueblos que se unen. Quiso estar presente en ambos lugares para unirnos más en la Alianza de Amor:
Argentina – Paraguay
Provincia de Córdoba – Departamento de Misiones.
Monte Maíz – Santa
Catalina
Una flor en el Camino – El camino de María.
Nos cayó del cielo una Flor para la bendición
de nuestro Camino.
¡Ella es la Gran misionera! ¡Ella obrará Milagros!
Yoyó y José María Heisecke son miembros de la Obra Familiar de Asunción, Paraguay