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 published: 2003-10-10

La Escuela para misioneros Don Joao

Una iniciativa de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina en Argentina para capacitar, formar y mantener el primer amor en los misioneros

"Nos formamos llevando la imagen...": Misioneros en Villaguay, Entré Ríos

"We are formed carrying the picture..." Missonaries in Villaguay, Entre Ríos

"Wir werden geformt, in dem wir das Bild tragen…": Missionare in Villaguay, Entre Ríos

Foto: Guido © 2003

 
 

Joao Pozzobon, en Nuevo Schoenstatt, Argentina

John Pozzobon, in Nuevo Schoenstatt, Argentina

João Pozzobon, in Nuevo Schoenstatt, Argentinien

 
 

Misioneritos

Little Missionaries

Kleine Missionare

 
 

En una ermita en el Noroeste de Argentina

Life at a wayside shrine in the Northwest of Argentina

Leben an einem Bildstöckchen im Nordwesten Argentiniens

Fotos: Badano © 2003

 

Consagración de misioneras al rezo del Santo Rosario, en Salta

Rosary dedication of missionaries in Salta

Rosenkranz-Weihe von Missionaren in Salta

Foto: Vinculo Misionero N° 24, Sept. © 2003

 

 

 

ARGENTINA, P. Juan José Riba/mb. "En Tucumán hay mucho interés en los temas", escribe Silvia Sibay de Losada, responsable de la Campaña en Tucumán. "Los estamos esperando ansiosamente". También en Tierra del Fuego, Mendoza, Paraná, Mar del Plata, Corrientes, Goya, San Luis, La Rioja, Chaco, Ituzaingó, Trenque Lauquen, Buenos Aires y muchísimos lugares más. Los primeros ecos han sido muy positivos. Ya hay muchos lugares donde los misioneros se reúnen para trabajar los temas y capacitarse: La "Escuela para misioneros Don Joao", lanzada el 10 de septiembre – aniversario del comienzo de la Campaña - en toda Argentina, contiene una serie de temas para capacitar, formar y mantener en el primer amor a los misioneros de la Campaña del Rosario.

Muchísimas gracias por el material para la formación de los misioneros. Esta es una problemática en todos lados, porque es imposible reunirlos. Le presentamos una copia a nuestro Cura Párroco y le gustó tanto que quiere ofrecérsela a todos los grupos de oración de la parroquia", comenta Susana Hernández desde Pehuajó, diocesis de Nueve de Julio, al recibir el material de la Escuela para misioneros Don Joao.

Antes de sellar el compromiso misionero y recibir su imagen peregrina, los nuevos misioneros reciben una formación profunda para su misión de llevar la Peregrina adonde ella quiere llegar, a través de tres charlas - sobre lo que significa la imagen, sobre Don Joao, el Padre Kentenich el rosario, el capital de gracias, las gracias del Santuario. Cada año, los misioneros renuevan su compromiso. En la "Escuela para misioneros Don Joao" se trata también de la formación permanente del misionero. Todos somos conscientes de que sin formación, con el tiempo, vamos perdiendo el ardor misionero, nos instalamos y, a la larga, no somos fecundos. Don Joao se formó como misionero: ¿cómo debe ser nuestra formación?. Tiene tres formas.

Nos formamos llevando la imagen de la Peregrina

La primera formación del misionero es la del camino: llevando a la Peregrina de casa en casa aprendemos cada día, pues "vemos" cómo la Virgen se acerca a su pueblo, lo acoge, le regala dones, lo comprende en sus fragilidades, lo consuela en sus luchas, lo educa, lo moviliza a ser mejor, etc. En el fondo, aprendemos con Ella y de Ella a ser misioneros. Aquí se cumple eso que decimos tan a menudo en la Campaña: "Ella es la gran misionera, ella obrará milagros". Nuestra primera maestra es la Peregrina

Nos formamos rezando

¿Quién sino Dios es quien modela el corazón del hombre? ¿Quién sino Aquel que nos creó, nos enseña a conocernos, sabe de nuestras potencialidades, las moviliza para hacer grandes cosas? La oración es una auténtica escuela de capacitación: aquí el gran maestro es Dios mismo.

¿Me ha enseñado la Campaña a rezar más seguido, a aprender a descubrir cómo Dios conduce mi vida, cómo guía la vida de los demás? ¿Me he transformado, como Don Joao, en un misionero que está permanentemente en oración, para el cual rezar no es nada más ni nada menos que "la respiración del alma", como decía el Padre Kentenich, el maestro de Don Joao? Por eso encontramos tantos misioneros sencillos que "saben" tanto de Dios y de sus cosas: las aprendieron día a día en la intimidad de la oración. ¿Hemos aprendido la forma de meditar de María "que guardaba todas esas cosas en su corazón" (Lc.2,19)? Sin oración profunda y continua, a la larga sentiremos el peso del peregrinar.

Y en este sentido hay para nosotros una oración que va modelando día a día nuestro corazón, como el agua del pequeño arroyo modela las aristas a la dura piedra: el Santo Rosario. Si se nos hizo rutina, habría que preguntarnos sencillamente si lo rezamos con el corazón o simplemente con la boca, si sale desde adentro o son sólo palabras de afuera, si cada Ave María es una "rosa" entregada a Ella.

Nos formamos estudiando

Cuando uno lee la vida de Don Joao se asombra de cuánto leía él, de cuántas jornadas participó para seguir creciendo. Antes de asumir la Campaña no se perdía ninguna jornada en Santa María. Así se ponía a los pies de Hermanas, sacerdotes, laicos para sencillamente aprender. Con el tiempo él pudo llegar a ser un maestro a cuyos pies se pusieron grandes almas como el Padre Esteban Uriburu. Ahora tenemos una hermosa oportunidad en la "Escuela para misioneros Don Joao".

Ver también:
Para pedir el material: P. Juan José Riba: jriba@schoenstatt.org.ar o Secretarios Nacionales: monina@schoenstatt.de


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Last Update: 10.10.2003 Mail: Editor /Webmaster
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