"Para que tengan vida y la tengan en abundancia" (Jn 10,10)Capítulo General de los Padres de Schoenstatt - Informe oficial, Schoenstatt, 30 de Agosto de 2003 |
SCHOENSTATT: Del 3 al 30 de agosto, 42 Padres de Schoenstatt proveniente de Europa, Latinoamérica, Estados Unidos, India y África nos reunimos en el Monte Sión -Schoenstatt, Alemania- para el cuarto Capítulo General de nuestra comunidad. Al finalizar el mismo deseamos compartir con la Familia de Schoenstatt algunas informaciones y experiencias. En la apertura del Capítulo estuvieron las elecciones de las nuevas autoridades. El P. Heinrich Walter -hasta ahora provincial de Alemania- fue elegido como Superior General por el período de 12 años. Los otros miembros de la Dirección General son: P. Mario Romero (Chile), P. Patricio Moore (Chile), P. Ángel Strada (Argentina) y P. Paul Vautier (Suiza). La realidad de la comunidad y del Movimiento en los diferentes paísesCon "la mano en el pulso del tiempo y el oído en el corazón de Dios" -como nos enseñó el Fundador- tratamos de confrontarnos con la realidad de la comunidad en los diferentes países donde trabajamos: sus expectativas, necesidades, conflictos y anhelos. Allí constatamos nuevas situaciones en la Familia de Schoenstatt, y por tanto también en nuestra Comunidad. El Movimiento en la India y en África, nos desafía con problemáticas como la inculturación, la globalización, la tensión entre unidad y pluralidad y la imperiosa necesidad de una solidaridad planetaria. Somos conscientes que debemos responder a estos interrogantes con fidelidad creadora. Tres opcionesTres opciones definirán nuestra labor futura: la pastoral juvenil, la familiar y la vocacional. Esperamos de la concentración en estas prioridades una nueva primavera para Schoenstatt y para nuestra Comunidad. Consideramos que los acentos que surgen como respuesta al tiempo que vivimos son:
También el lugar original de Schoenstatt -Vallendar, Alemania- debe tornarse más y más internacional y convertirse en un centro de peregrinación e irradiación del espíritu de Schoenstatt, atrayente y perfilado, al servicio de toda la Familia y de la Iglesia.
Somos concientes de nuestros magros recursos frente a estos grandes desafíos.Nos pesan, además, los momentos de infidelidad a la Alianza en nuestra vida personal y pastoral. Por ello le pedimos perdón al Dios Trino y la coronamos nuevamente a María como la Reina de Sión. Ella asumirá una vez más su labor de Madre y Educadora. Así nuestras debilidades se podrán transformar en presupuestos, en armas, para el cumplimiento de nuestra misión. En ella confiamos, tal como lo afirmaba San Vicente Pallotti -cuya estatua hemos colocado hoy en el Santuario de Sión como signo de unidad, santidad y compromiso apostólico-: "Ella es la gran Misionera, Ella obrará milagros". Padres de Schoenstatt Monte Sión, 30 de agosto de 2003 |
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Last Update: 02.09.2003
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