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 published: 2003-08-12

La Mater es tan Hermosa

Bendición del primer Santuario de Schoenstatt en las Filipinas en Cebu, el 20 de Julio, 2003

Un nuevo lugar de gracias en las Filipinas: el nuevo Santuario de Schoenstatt próximo a la ciudad de Cebu

A new place of grace in the Philippines: the new Schoenstatt Shrine near Cebu City

Ein neuer Gnadenort auf den Philippinen: das Schönstattheiligtum bei Cebu City

 
 

Arribo del Cardenal Vidal el 20 de Julio de 2003 para bendecir el Santuario

Arrival of Cardinal Vidal on July 20, 2003, for the blessing of the Shrine.

Ankunft von Kardinal Vidal am 20. Juli 2003 zur Einweihung des Heiligtums

 
 

Cerca de 2.000 personas asistieron a la celebración

Approximately 2,000 persons attended the celebration.

Ungefähr 2000  Personen waren zur Einweihung gekommen.

 
 

El Cardenal Vidal expresó su alegría por la presencia de Schoenstatt en su diócesis

Cardinal Vidal expressed his joy in the presence of Schoenstatt in his diocese.

Kardinal Vidal drückte seine Freude über die Präsenz Schönstatts in der Diözese aus.

 

La Hna. Inez agradeció a todos los que colaboraron para este día

Sr. Inez thanked all who had contributed to this day.

Sr. Inez dankte allen, die zu diesem Fest beigetragen hatten.

 
 

La "caroussa"

The "caroussa"

Die "Caroussa"

 

Obra de teatro sobre los comienzos de Schoenstatt en las Filipinas

Theater about the beginnings of Schoenstatt in the Philippines

Theater über die Anfänge Schönstatts auf den Philippinen

 
 

La vida del Padre Kentenich también fue teatralizada

The life of Father Kentenich was also presented.

Auch das Leben Pater Kentenichs wurde dargestellt.

 
 

Danza de las Juventudes inspirada en el "Cántico al Terruño"

Dance of the Youth to the  texts of the "Song of the Home"

Tanz der Jugend zum Text des Heimatlieds.

Fotos: Lomon © 2003

 

 

 

FILIPINAS, Hna. Elizabeth Foley. Desde el 20 de julio de 2003 las Filipinas han sido bendecidas con un nuevo lugar de gracias: el 20 de julio, 2.000 personas aproximadamente celebraron la bendición del primer Santuario en ese país. El Cardenal Ricardo Vidal bendijo el Santuario y el Obispo Auxiliar Julio Cortes presidió la Bendición Eucarística en la tarde.

Tres días antes de la bendición un tifón en Cebu puso en oración a la Familia de Schoenstatt. Llovió sin parar todo el día jueves y parte del viernes. El sábado aclaró lo suficiente como para llevar a cabo los últimos preparativos aunque no sin algo de lluvia. El domingo fue "hecho por Dios". La Mater se glorificó regalándoles todo un día de un clima que sólo Ella puede haber enviado, con algunas amenazas de lluvia de a ratos pero soleado en general y tan sólo dos o tres gotas de agua en todo el día. El cielo por momentos cubierto brindó alivio a aquellos que no lograron encontrar un lugar bajo las grandes carpas dispuestas para esa ocasión. Los períodos de sol nos hablaban del amor de Dios hacia su pueblo filipino. Al día siguiente hubo otro tifón – evidentemente la Mater quería hacernos comprender que era obra suya!

Dos mil personas celebrando la bendición del Santuario

El Santuario dispuso la atmósfera. El mismo estaba hermosamente decorado en amarillo y blanco. A un lado del Santuario había una gran carpa para el altar principal del día, bellamente adornado también con gladiolos rosados y crisantemos blancos.

Al otro lado de la plaza que está frente al Santuario, fue emplazada otra carpa y escenario para los coros de la mañana y los programas de la tarde. La juventud había confeccionado un telón de fondo con el Santuario pintado en él y las palabras "Movimiento de Schoenstatt de las Filipinas. Bendición del Santuario de nuestra Señora de Schoenstatt". Esta carpa fue arreglada con mucha inteligencia pues sólo había que girar las sillas para participar del programa de la tarde.

Además se distribuyeron varias otras carpas a lo largo y ancho de la plaza también, con cabida para 1.500 personas. Se estima que éste es el número de personas presentes en la plaza, mientras que otros permanecieron en otros lugares del predio a la busca de sombra, unas 2.000 personas en total.

Caravana con la imagen de la Madre y Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt

Los primeros participantes llegaron alrededor de las 4.30 hs. para el rosario de la Aurora. La Hna. Myrna, una de las pioneras, se encontraba presente allí dando la bienvenida a los que llegaban en procesión desde la Casa de Retiro Don Bosco, cercana al lugar, donde se alojaron muchos de los visitantes.

A las 9 horas aproximadamente llegó la "carousa" y caravana de autos, tal como estaba programado. Fue una experiencia especial ver el cuadro de la Mater hermosamente decorado sobre el camión, rodeado de jóvenes vestidas a la usanza filipina y con rostros radiantes de felicidad. El cuadro fue colocado en el altar lateral junto al Santuario, acompañado por los acordes de la banda "Rondalla". Los globos lanzados desde la "carousa" aportaron un toque filipino y podía percibirse la creciente alegría a medida que se acercaba el gran momento de la bendición

Cuando repicaron las campanas del Santuario

A las 9.40 hs. el Cardenal Ricardo Vidal se hizo presente en el lugar, manteniendo una animada conversación con las Hermanas, entre ellas la Hna. M. Angelita y la Hna. M. Elinda, hermanas filipinas de los Estados Unidos. A las 10 horas puntualmente dio comienzo el programa. Tras el canto "Ave, Inmaculada", la Hna. M. Lucy Ann saludó a todos los presentes dando la bienvenida tanto a los que vinieron de cerca como de lejos. Se escucharon a continuación textos a modo de introducción, incluyendo también extractos del Acta de Fundación. Luego tuvo lugar la entrada solemne del Cardenal, diez sacerdotes y un diácono de USA, mientras todos entonaban "Nada sin ti, nada sin nosotros".

Llegó por fin el momento de la solemne bendición. Acompañado por los cantos del coro, el Cardenal hizo su ingreso al Santuario para bendecirlo. La emoción de la gente era palpable. A la oración de bendición le siguió el repique de la campana del Santuario, mientras el coro schoenstattiano masculino de Butuan cantaba el Ave María y algunos representantes del Movimiento acercaron flores en honor a la Santísima Virgen, depositándolas a los pies de la "carousa".

Dos coros se alternaron durante la Misa. El coro schoenstattiano aportó sus cantos y el Coro de Lyra (Universidad San José) las partes de la Misa en dialecto tagalog. Ambos coros estuvieron estupendos, imposible una alabanza más bella y apropiada para el Dios Trino y nuestra Señora en este día.

"Ser María es ser santo¨

La Hna. Mariann, la hermana filipina más joven en el país, leyó la primera lectura y un representante de la Obra Familiar de Butuan la segunda lectura. Un miembro del Coro de Lyre cantó el salmo en inglés. El Evangelio fue leído por Sonny, el diácono de los Estados Unidos venido especialmente con peregrinos de ese país para la bendición, que se sintió muy privilegiado al ser elegido para esta lectura. En la homilía el Cardenal expresó su alegría y gratitud a las Hermanas de María por hacerse presente en Cebu y traer Schoenstatt a las Filipinas. Habló de la importancia de asemejarnos a María y también de nuestro llamado a la santidad. "Ser María es ser santos", dijo a la gente preguntándole luego a todos si lo creían así. La respuesta de la multitud fue un espontáneo ¨¨. El cardenal habló con mucha calidez y con obvia alegría de tener el Santuario en su diócesis.

Los pedidos de intercesión fueron leídos en seis idiomas o dialectos diferentes: cebuano, tagalog, ilocano, alemán, ilonggo e inglés.

Durante el ofertorio, representantes de diferentes islas junto con Minerva Osinga, representante del Movimiento de Australia, y Jimmy, el ingeniero en compañía de su esposa, acercaron como regalo al altar frutos de la tierra. Los cantos del Ofertorio y Comunión fueron entonados en inglés y tagalog.

Todos querían tocar a la Mater

La Santa Misa continuó y, mientras el Cardenal elevaba a Cristo presente en la eucaristía tras la consagración, la campana del Santuario volvió a tocar, sumándose a la solemnidad de la ocasión. Durante la comunión cayeron una o dos gotas de lluvia, pero pronto volvió a salir el sol haciendo que muchos se maravillaran ante el poder de la oración y la bondad de nuestra Madre.

Antes de la bendición final la Hna. M. Inez, Superiora provincial, agradeció al Cardenal y a todas las personas que colaboraron a la realización de este sueño de tener un Santuario en las Filipinas. Finalizó sus palabras con una cita de la carta del Padre Kentenich para la bendición del Santuario en Mulgoa, Australia. "Hoy la salvación ha llegado a esta casa Si ambos contrayentes cumplen fielmente su compromiso de alianza, podemos esperar, de allí, que la historia de todo el continente se vea entonces esencialmente influenciada".

Tras retirarse el Cardenal, la gente se volcó hacia el nuevo Santuario. Era hermoso ver a la gente tratando de alcanzar con la mano a la MTA, (aunque esto era imposible). Sólo el buen Dios y la Mater saben lo que pasa por el corazón de las personas en este momento especial.

Testimonios sobre Schoenstatt en las Filipinas

Era tiempo de almorzar y otro coro nos entretuvo. Reinaba una alegría y apertura general al moverse uno entre la multitud. Un hombre de otra isla comentó: "Fue un gran regalo estar aquí. Pude experimentar una atmósfera realmente schoenstattiana, como una verdadera familia y hogar". Otra mujer de Cebu dijo: "Fue una experiencia única, la primera vez que he experimentado tal bendición. El pequeño Santuario, con tanta gente, es difícil de creer". "La Santísima Virgen es tan hermosa".

A las 13 hs. empezó el programa de la tarde. Tan sólo fue cuestión de dar vuelta las sillas. Comenzó con el Himno Nacional cantado en tagalog. Flor Juan, de la Juventud Femenina, hizo de maestro de ceremonias durante la tarde y nuevamente dio la bienvenida a todos. Todavía había un buen número de personas para participar y disfrutar de los bailes, cantos y la representación teatral sobre los comienzos de Schoenstatt, preparados por la Juventud schoenstattiana y la participación de algunos miembros de la Familia. La Hna. M. Angelita y una pareja de los Estados Unidos compartieron algunas de sus experiencias con el Padre Kentenich en Milwaukee; unos coordinadores de la Campaña de la Virgen Peregrina contaron sus experiencias sobre la visita de la Peregrina a sus hogares; Danah, de la Juventud Femenina, compartió lo que Schoenstatt ha llegado a significar para ella, un matrimonio de Butuan contó lo que el grupo de matrimonios ha ayudado a su vida familiar (pertenecen al primer grupo de la Obra Familiar de Butuan) y la Hna. M. Elizabeth compartió con todos los saludos de Australia y algunos de los eventos recientes de la Familia internacional de Schoenstatt. Estos testimonios fueron intercalados con bailes y cantos interpretados por los jóvenes que, con sus vestimentas coloridas y acompañados de su música, alegraron los corazones de todos.

El trabajo verdaderamente ha comenzado

A las 3.20 hs. llegó Monseñor Cortés, Obispo Auxiliar de Cebu, y nuevamente todos volvieron sus sillas hacia el altar, para la bendición. Monseñor Cortés dio una hermosa homilía alentando a todos a transformarse en tabernáculos vivos rezando ante el tabernáculo del Santuario. Obviamente también él estaba feliz y agradecido de poder participar en la celebración. Lo primero que hizo al llegar fue rezar en el Santuario. Una vez impartida la bendición, la Juventud presentó un baile inspirado en el "Cántico al Terruño", dando un cierre excelente a la jornada.

Sólo resta ahora agradecer nuevamente de todo corazón a aquellos que colaboraron con sus oraciones y sacrificios para que este día fuese posible. La Mater debe recompensar a cada uno desde su Santuario, bellamente enclavado en una montaña mirando al mar. No podría ser más hermoso. El trabajo verdaderamente ha comenzado.



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Last Update: 19.08.2003 Mail: Editor /Webmaster
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