ARGENTINA, Villa Ballester, Nora Bracci, Ana Lucia Ivaldi, Hilda Weigand. El viernes 11 de julio llegaron a nuestro Santuario Nazaret de Villa Ballester en Buenos Aires, Argentina, 285 imágenes peregrinas de nuestra Mater, que alineadas perfectamente en el Santuario, parecían un ejército dispuesto a luchar contra la indiferencia, la apatía, el desinterés, la amargura, la desilusión que vive nuestro pueblo. Luchadores prontos a llevar alegría, esperanza, renovadas ilusiones, confianza, fe, transformando el clima del lugar donde llegan en un oasis de paz y armonía.

Las imágenes permanecieron en el Santuario de nuestra Madre toda la noche, bajo su atenta y complacida mirada, quien las bendijo y les regaló las gracias de cobijamiento, transformación y nuevo envío.

El sábado por la tarde los misioneros llegaron a retirarlas, trayendo en sus alforjas anhelos de renovación, fortaleza y entusiasmo. Sus expectativas se vieron colmadas en la conferencia del Padre Guillermo Carmona, quien nos habló de las manos de María, manos que sirven, acarician, curan, manos de misericordia que perdonan, que bendicen. María también utiliza nuestras manos si nos abandonamos como dóciles instrumentos, ayudándonos a cumplir nuestra misión.                          

Los Aliados que el Padre Fundador vino a buscar

Al finalizar la Santa Misa, renovaron su compromiso misionero, re-decidiéndose ante la Mater, con la fuerza del primer amor, y proclamándola una vez más como la Gran Misionera, la que obra todos los milagros. Agradecidos por la oportunidad que nuestra Mater les da para darla a conocer, aceptaron el desafío de seguir las huellas de Don Joao, incansable misionero, sintiéndose como él parte de los aliados que nuestro Padre y Fundador viniera a buscar para ayudarlo a tirar del carro de triunfo de María y, así, colaborar con la construcción del Reino Mariano aquí en la tierra.