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V Jornada Bioética: Dra. Hna Elena Lugo y Dra. Damilano Fifth Workshop on Bioethics: Dr. Hna Elena Lugo and Dr. Damilano Fünfte Bioethik-Tagung: Dr. Hna Elena Lugo und Dra. Damilano |
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Expositores en primera fila Talkers in the first row Redner in der ersten Reihe |
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Dr. Elena Lugo Dr. Elena Lugo Dr. Elena Lugo |
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Introduccion a cargo de la Superiora Provincial, Hna Maria Teresa Etcheberry Introduction: Sr. Maria Teresa Etcheberry, provincial superior Einführung durch die Provinzoberin, Sr. Maria Teresa Etcheberry |
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Dr. Pivetta Dr. Pivetta Dr. Pivetta |
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Panelistas Panel discussion Podiumsdiskussion |
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Dr. Bregada Dr. Bregada Dr. Bregada |
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Participante formulando preguntas A participant during the panel discussion Eine Teilnehmerin bei der Podiumsdiskussion |
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Participante formulando preguntas A participant during the panel discussion Ein Teilnehmer bei der Podiumsdiskussion |
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Entrega de certificados en el Santuario In the Shrine, the certificates were passed on Überreichung der Zertifikate im Heiligtum |
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Interior del Santuario del Padre Interior of the Father Shrine Inneres des Vaterheiligtums |
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Fotos: Samartino © 2003 |
ARGENTINA, Hna. Dra. Elena Lugo/ Dr. Lorenzo García Samartino/Hna. M. Virginia Perera. El sábado 14 junio se realizó en Nuevo Schoenstatt, Argentina, junto al Santuario del Padre, la V Jornada de Bioética. En esta jornada se abordaron las cuestiones bioéticas en torno al diagnóstico y a la experiencia de la enfermedad en una cultura tecno - científica. Se inscribieron 320 personas, profesionales y estudiantes, provenientes de varios lugares del país y de Brasil y Chile. Su meta fue, como en las jornadas anteriores, promover la cultura de la vida en una visión orgánica de la bioética, que pone en primer plano a la persona.
El 10 de junio la "Comisión de Bioética Padre José Kentenich", organizadora de las Jornadas Bioéticas, se adhirió en calidad de miembro fundador a la recién formada Federación de Institutos de Bioética de Inspiración Personalista (FIBIP) con sede en Roma.
Fue muy meritoria la participación de tantas personas, pues la Jornada coincidió con el día del padre, al que se le da mucha importancia en la Argentina. Los participantes demostraron un gran interés y compromiso con el tema lo que le dio un gran nivel a la audiencia.
Coordinó el programa la Dra. Damilano, médica investigadora y jefa en una Institución Biomédica Nacional. Ella simpatiza con Schoenstatt y cumplió su tarea con mucho dinamismo y sentido de humor.
Sentido existencial de la persona enferma
La Hna. Dra. M. Elena Lugo introdujo a la audiencia en el marco conceptual del tema, es decir la distinción entre la vivencia existencial del enfermarse, como experiencia de una desintegración multifacética y la enfermedad representada según categorías objetivas y tecno científicas, a veces ajenas a la experiencia del paciente.
El primer panel estuvo formado por el Dr. Fahrer, médico psiquiatra, el Dr. de Tezanos Pinto, ex presidente de la Academia Nacional de Medicina y el Dr. Piveta, médico genetista. Ellos abordaron la problemática de la forma de definir la enfermedad. El panel fue de gran rigor intelectual.
Conmoverse por el paciente.
"El trabajo del médico y del enfermero, como cualquier otro trabajo profesional, constituye una vocación natural del ser humano," expresó en el segundo panel el Dr. Bergadá, actual Presidente de la Academia Nacional de Medicina, quien abordó el tema de la relación médico – paciente. Luego la Hna. M. Mercedes Zamuner, licenciada en enfermería, habló sobre la función específica de la enfermera en el cuidado del paciente. Subrayó que la esencia de la enfermería es el cuidado de la persona: referencia, punto de partida y desenlace de la profesión. Ello requiere desarrollar ciertas actitudes: sensibilidad, afecto, sana compasión ante el sufrimiento. Respecto a la dinámica del encuentro interpersonal, dijo que el enfermero se debe sentir impresionado, tocado y motivado por el paciente. Para ella la palabra que más expresa todo esto es: conmoverse por el paciente.
El Padre José María Vallarino (durante varios años capellán de un hospital) habló sobre la asistencia espiritual del enfermo, y el Licenciado Ledesma sobre el lugar de la Institución de salud. Algunos de estos aportes tuvieron un carácter más empírico, con perspectivas muy personales y de profundo contenido espiritual.
La experiencia de la mañana fue que en estas Jornadas de bioética, los expositores no sólo hablan de lo que piensan y de lo que saben, sino también de lo que creen e incluso de lo que sienten.
La mañana culminó con la Santa Misa, en la que, aunque era opcional, prácticamente todos participaron y comulgaron.
Federación de Institutos de Bioética de Inspiración Personalista (FIBIP)
La tarde comenzó con una mesa redonda, en la que los panelistas respondieron preguntas del auditorio. El moderador fue el Dr. Hugo Obiglio, miembro de la Pontificia Academia para la Vida. En este panel se anunció que el 10 de junio la Comisión de Bioética Padre José Kentenich se adhirió en calidad de miembro fundador (invitada personalmente por Monseñor Elio Sgreccia) a la recién formada Federación de Institutos de Bioética de Inspiración Personalista (FIBIP) establecida en Roma. Esta Federación se compromete, según sus estatutos, a fomentar el respeto a la dignidad inherente a la persona y al cumplimiento de la ley moral natural en fidelidad al Magisterio de la Iglesia. La Comisión Bioética Padre José Kentenich es la única entidad (entre 46 adheridas) que está vinculada a un Instituto Secular y que a su vez se compromete a aportar con la espiritualidad de su Fundador. La Comisión representa el pensar orgánico del Padre José Kentenich en las corrientes de la valoración de la persona fomentadas por el Sto. Padre Juan Pablo II.
La ética del cuidado
La Hna. Dra. M. Elena Lugo hizo una reflexión sobre la relación médico – paciente, como contexto para integrar el diagnóstico y la experiencia de la enfermedad. Explicó cómo el profesional de la salud puede ayudar al paciente a reintegrar su experiencia de los diversos niveles de desintegración que experimenta al enfermarse. Culminó con una reflexión sobre cómo la espiritualidad del propio profesional de la salud contribuye en la asistencia del paciente, que anhela encontrar un sentido personal a su vivencia de enfermedad.
Para finalizar, la expositora y el Dr. Gutiérrez, Presidente de la Comisión de Bioética de la Academia Nacional de Medicina, respondieron preguntas sobre la relación médico - paciente y la visión orgánica de la persona.
Durante la Jornada se vendieron más de cien ejemplares del libro Relación médico – paciente, de la Hna. Dra. M. Elena Lugo, recientemente reimpreso en la Argentina.
Entrega de certificados
Al finalizar, la Hna. Dra. M Elena Lugo invitó a la audiencia a recibir su certificado en el Santuario, como se hace tradicionalmente en cada jornada. Esta vez explicó las tres gracias del Santuario. Todos se dirigieron hacia allí y mientras el Dr. Lorenzo García Samartino los nombraba, la Hna Dra. M Elena Lugo entregaba los certificados delante del altar. Fue impresionante ver con que emoción lo recibían a los pies de María.
Con este pequeño acto finalizó la jornada. Los participantes agradecieron por haber experimentado una Jornada "de una gran armonía, muy bien organizada, con una gran unidad de propósito y una elevada calidad en el contenido, como obra del Espíritu Santo", según palabras del Dr. Bergadá.
La visión orgánica de la persona: un camino de esperanza para evangelizar la cultura contemporánea
Sin lugar a dudas, influyó decisivamente en la atmósfera de la Jornada la generosidad con la que las Hermanas colaboraron con todos los pormenores: en la recepción, en el armado de carpetas, en la liturgia, la ornamentación del salón de conferencias, y los mil detalles que una Jornada así requiere. Es una experiencia de Familia.
Se ha clausurado la etapa de gestación inicial de la Comisión: está en el umbral de una nueva etapa en sintonía con la cultura actual. "Nos anima a pensar así el hecho de tener una base de datos con cerca de mil personas que han participado en las Jornadas, de las cuales unas 300 han participado en más de tres. Estamos delante del desafió de integrar y formar cada vez más a todas estas personas (cuyo número crece cada año) que comulgan con nuestra visión," dijo uno de los organizadores.
Llama la atención que muchos se van sumando a esta nueva visión de la Bioética, tanto de instituciones de la Iglesia como el Opus Dei, (al que pertenecen varios de los miembros de la Academia Nacional de Medicina que participaron de esta Jornada) como gente de Parroquias, Comunidades religiosas y diferentes entidades católicas. Esto nos hace pensar que junto al Santuario está naciendo una modalidad de la Confederación Apostólica Universal. Pensamos que la visión orgánica de la persona es un antídoto a las visiones reduccionistas de la bioética, que son insuficientes y deficientes ante la responsabilidad de fomentar la cultura de la vida. De modo que muchas entidades católicas pueden reconocer en la visión orgánica de la persona un camino de esperanza para evangelizar la cultura contemporánea en el campo de la bioética. Lo demuestran, por ejemplo, los colegios y Universidades que utilizan (desde hace varios años), el material que se entrega en las Jornadas para la formación de sus alumnos. Muchas personas de varios países consultan la página http://www.familia.org.ar donde se encuentran publicadas todas las conferencias de las Jornadas realizadas hasta ahora.
Al Padre Dios, que nos regaló un Padre y Fundador tan sabio y de una visión tan amplia, llegue nuestra gratitud por manos de María.