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 published: 2003-06-20

Santuario Vivo

Una corriente de vida importante en el nacimiento del Santuario Hogar - Testimonio de Margaret Yank Fenelon

24 de febrero de 1962: el Padre en el "rincón de Schoenstatt" de los Yank

Februar 24, 1962: Fr. Kentenich in the Schoenstatt Corner of the Yank family

24. Februar 1962: P. Kentenich im "Schönstatt-Eckchen" der Familie Yank

 
 

"¿No sería posible que cada niño represente un símbolo?"

"Couldn't each child represent a symbol?"

"Könnte nicht jedes Kind ein Symbol darstellen?"

Fotos: Yank Fenelon © 2003

 

 

 

USA, Margaret Yank Fenelon. "Nuestra vida familiar debe ser un santuario vivo de la Madre tres veces Admirable. Tarde o temprano nuestro arraigo al Santuario se evidenciará en nuestra familia. El Santuario está hecho de paredes muertas, pero nosotros somos piedras vivas: todos los símbolos del Santuario deben tornarse vida en mi Santuario, en mi familia". El Padre Kentenich dirigió estas palabras a unos matrimonios en 1950. Palabras dichas dos años antes de su arribo a Milwaukee y más de una década antes de que comenzaran a colocarse los "ladrillos" concretos, tomando la forma del Santuario Hogar tal como se lo conoce hoy. El trabajo de las familias de Milwaukee con el "SantuarioVivo" ésta una de las etapas más importantes en el desarrollo del Santuario Hogar.

Hace cuarenta años el Padre Kentenich pronunció las palabras memorables que se han convertido en el acta de fundación del Santuario Hogar. Escogió sus palabras muy cuidadosamente; estas nunca fueron vacías. Dijo el Padre, tras declarar el Santuario Hogar como un 'tercera orden' de Santuario: "¿Qué entendemos por Santuario Hogar? Muchos de ustedes no sólo han consagrado su hogar a la Santísima Virgen en general, sino que también se lo han ofrecido como un Santuario Vivo" . En aquel tiempo los matrimonios estaban trabajando por construir este Santuario vivo dentro de sus propias familias. Es ésta una de las etapas más importantes en el desarrollo del Santuario Hogar aquí con el Padre. Fue a través de esta realidad del Santuario vivo que el Santuario Hogar finalmente cobró vida.

La importancia de la familia como iglesia doméstica

El Padre mostró la importancia de la familia como iglesia doméstica, pero más aún, cómo una familia podía transformarse en un Santuario. Recordando una vez más sus palabras dichas en 1950, escuchamos al Padre explicar qué significa que una familia se transforme en Santuario vivo.

"Si como familia queremos encarnar un Santuario vivo, debemos meditar sobre el tabernáculo, la luz del Sagrario, etc., y penetrar en su sentido más profundo. ¿Qué es lo me enciende? ¿Puedo confiar realmente en que mi familia se transformará más y más en un Santuario de piedras vivas? ¿No sería posible que cada chico represente un símbolo? Fíjense que este tema de conversación nos abre un inmenso panorama de educación."

Un inicio importante en 1962: el Santuario vivo

En el libro del Padre Jonathan Niehaus, El nacimiento del Santuario Hogar (en inglés), vemos que una familia en Alemania había comenzado a trabajar con la corriente de vida del "Santuario vivo de Schoenstatt" ya en 1948/49. Cada miembro de la familia escogió una parte del Santuario estrechamente ligada a su corazón.

Sin embargo, el Padre no pudo trabajar demasiado con familias de Alemania o América del Sur. La Divina Providencia escogió Milwaukee como el lugar donde el Padre permaneció durante este tiempo y trabajó con la inspiración del Santuario Hogar. A fines de 1962, el Santuario vivo comenzó a surgir. A comienzos de 1963, el Padre comenzó a mencionar en sus charlas de los lunes por la noche a los matrimonios el desarrollo de una corriente de "Santuario vivo" entre las familias más jóvenes, remarcando la manera en que todos los chicos fueron involucrándose a través de sus símbolos.

Nuestra familia era una de aquellas familias jóvenes que se adhirieron a esta corriente y trataron de hacerla vida. El 24 de febrero de 1963 mis padres lo invitaron al Padre a venir y bendecir a nuestra familia como Santuario vivo. En aquel entonces el cuadro de la MTA estaba todavía en un rincón del living, antes de trasladarse el Santuario Hogar al piso de arriba donde el Padre lo bendijo un año más tarde.

"Nos hemos reunido aquí para formar, de ahora en adelante, un gran Santuario vivo."

El Padre se arrodilló y rezó así:

Querida Madre y Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt:

Con enorme alegría y humildad estamos arrodillados aquí en nuestro rincón schoenstattiano. En espíritu podemos oír las palabras de nuestro Señor "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber revelado el secreto de tu corazón a los pequeños", a los insignificantes, del Padre Eterno y del Dios Trino... Y todo esto en un tiempo que quiere saber tan poco de Dios y menos aún de ti, nuestra Madre y Reina de Schoenstatt. Nos hemos reunido aquí para formar, de ahora en adelante, un gran Santuario vivo. En el pasado, tratamos de vivir espiritualmente en el Santuario y nos esforzamos por emprender tareas en la capilla pero ahora queremos formar, como hijos de Schoenstatt, un Santuario vivo. Por eso mismo te pedimos, Madre y Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt, acepta este ofrecimiento nuestro hoy a ti.

El Padre continuó después rezando una pequeña meditación para cada símbolo elegido por los miembros de la familia. Dado que somos nueve en la familia, quisiera compartir tan sólo algunas de estas meditaciones para que otros puedan conocer la vida que el Padre descubrió dentro de estos símbolos.

La oración del Padre - una misión para cada miembro de la familia

"Haz que el padre de esta familia sea verdaderamente otro Pedro. Tal como vemos sobre el altar de nuestro Santuario a San Pedro firme en su lugar. San Pedro es en la Iglesia de Dios el portador de las llaves, quien guarda las llaves. De la misma manera, haz que el padre de esta familia vea, día tras día, su tarea y misión; y cumpla su misión, cada vez mejor, a través de su palabra y su ejemplo, abriendo, así, las puertas del cielo para cada miembro de la familia. Dijo el Apóstol San Pablo una vez, en forma general, "Nuestro caminar debe ser siempre en el cielo". Esto debe aplicarse, de un modo especial, al padre de esta familia. Sólo puede ser el portador de las llaves en la medida en que él mismo vive en el cielo y camina en el cielo.

Antes de transferirle el Señor a Pedro el poder de ser el portador de las llaves, éste tuvo que pasar un doble examen. Tuvo que hacerlo por triplicado. Fue una examinación de amor. Tres veces le preguntó el Señor a San Pedro: "¿Me amas?" Es asombroso lo bien que Pedro comprendió al Maestro cuando le hizo tres veces la misma pregunta; desde luego, siempre a un nivel más alto. Tres veces negó Pedro a nuestro Señor y Salvador. De ahí que ahora tuvo que pasar tres veces este examen de amor. La primera pregunta fue: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". Es éste un examen que el padre de esta familia debe pasar cada noche si quiere hacer justicia a su tarea de ser Pedro para su familia. Humilde y modestamente Pedro respondió: "Sí, Señor". Y ya no había aquí esa auto-glorificación que solía tener Pedro. Es ahora tan sólo una sencilla, humilde, modesta palabra: "Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero". Y he aquí la respuesta del Señor: "Apacienta mis ovejas".

Si el padre de esta familia quiere ser el Pedro de esta familia, si quiere convertirse en otro San Pedro, debe llegar a ser un genio de amor y un genio de humildad, y debe estar anclado permanentemente en el cielo. Te pedimos, entonces, querida Madre y Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt, toma la misión de este padre en tus manos y en tu corazón maternal a fin de que las palabras, que con tanta frecuencia hemos pronunciado en el pasado, cobren un nuevo sentido. ¡Mater Perfectam Habebit Curam Et Victoriam! Sí, Madre y Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt, cuida de que el padre de familia encarne, de manera extraordinaria, en el grado más alto posible, el símbolo que ha escogido en el Santuario vivo."

La madre de la familia - la cruz viviente

"Estas mismas palabras, ‘Mater Perfectam Habebit Curam!’, pueden aplicarse también a la madre de familia. Ella quiere ser la cruz viviente de la familia, y tú sabes que la cruz tiene un lugar de honor en el Santuario también. Enséñale a la madre a pender de la cruz tan a menudo como miembros e hijos hay en la familia. "Cuando sea elevado en la cruz, atraeré a todos hacia mí". La madre de la cruz debe estar preparada a que los hijos crezcan y debe tener en cuenta que, como muchos otros hijos, y como sucede normalmente con los hijos a cierta edad, estos se separan interiormente de la familia y quieren tomar su propio camino. Entonces ella debe comprender y debe decir, repitiendo las palabras de nuestro Señor: "Cuando pendo de mi cruz, estoy cuidando entonces de mis hijos". Lo que me es imposible lograr con mis palabras, puedo lograrlo con mi sufrimiento. Mis sacrificios seguirán llegando a mis hijos aunque estén lejos de mí. De ahí que te imploremos nuevamente, Madre y Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt, bendice a la madre de familia con una sobreabundante bendición."

Joseph, un tabernaculo vivo, Margaret, la luz eterna...

"Nuestro Joseph quiere llegar a ser un tabernáculo vivo. Sí, Madre y Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt, rezamos aquí nuevamente: Mater Perfectam Habebit Curam Et Victoriam! El tabernáculo es el portador de Cristo y sabemos que el Santísimo Sacramento está siempre escondido y encerrado en el tabernáculo. Querida Madre y Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt, cuida por favor de que nuestro Joseph sea siempre un portador de Cristo. Ayuda a Joseph para que todo su ser sea un Sursum Corda "Alza tu corazón". Haz que camine por la vida como un portador de Cristo, tal como San Lorenzo llevaba a Cristo en su corazón, y de ahí que todo su ser permaneció intacto e inalterable, de manera que a lo largo de toda su vida pudo acercar más a todos hacia Dios. Esto es lo que él quiere hacer también."

"Cuida de que nuestra pequeña Margaret encarne y represente la luz eterna. ¿Qué es la luz eterna? Sabemos que allí donde la luz del Santuario está encendida, reina Cristo, mora Cristo y Cristo ha erigido su trono. Cuida de que ambos ojos de nuestra pequeña Margaret sean siempre ojos brillantes y encendidos por la inmutable pureza de su corazón. Haz que los ojos de nuestra Margaret irradien siempre calidez. Nuestro mundo es un mundo tan frío hoy en día. Todos se buscan a sí mismos. La gente es tan egoísta. Haz que Margaret conserve siempre un corazón generoso y que sus ojos expresen esa cálida generosidad y que todo su ser irradie calidez. ¿Y dónde yace la fuente de toda esta calidez y belleza? Ella quiere ser otra lámpara del Santuario. Su vida entonces debe simbolizar la luz eterna. ¿Y dónde recibe ella esta luz en todo su esplendor? De nuestro Señor en el tabernáculo."

"Muestra, querida Madre, que aún en nuestra época moderna conservas el poder de obrar milagros"

Finalizando su oración, luego de ofrecer cada símbolo a nuestra Mater, el Padre imploró para nuestra familia: "Muestra, querida Madre, que aún en nuestra época moderna conservas el poder de obrar milagros. A través de tu intercesión, haz que hoy también el agua se transforme en vino. Obra, por medio de nuestro Señor, el milagro de transformación y transforma a cada miembro, a cada niño de esta familia en el símbolo que ella o él han hecho suyo, el símbolo que cada uno de ellos ha escogido. Haz de esta familia un maravilloso Santuario vivo... toma a cada uno de ellos y condúcelos más alto hacia el trono del Dios Trino. Amen".

¿Qué repercusión tuvo el Santuario vivo para nuestra familia? ¿Fue un interés pasajero, algo que despertó interés por un tiempo para pronto ser descartado con el correr de los años? Uno de los hijos (Joseph - el tabernáculo) tenía doce años en aquel momento de nuestra consagración. Hace poco compartió las impresiones imborrables de este estilo de vida espiritual.

Un punto de contacto con el mundo sobrenatural

En mi propia experiencia, el Santuario vivo es invalorable. Me ha dado un punto de contacto con el mundo sobrenatural y ha acrecentado mi amor por todo lo que es sagrado dentro de la Iglesia, desde lo profundo de nuestra fe católica. La idea de que cada persona elija un símbolo surgió en forma muy natural dentro de nuestra familia. No era algo sólo para los hijos, sino para los padres también, y al momento de rezar el Padre una oración sencilla por cada persona y su símbolo, se detuvo más tiempo en papá y mamá que en cada uno de los hijos. Esto demuestra, en mi opinión, la importancia de la filialidad ante el Padre, una filialidad sencilla y humilde especialmente por parte de la madre y el padre... Si tuviese que decir cómo evolucionó mi vida desde la época de esta consagración como Santuario vivo hasta el día de hoy, habría muchos espacios en blanco. El camino que recorrí fue el mismo que el de muchos otros jóvenes que crecieron en esos tiempos difíciles. Mi vida y mi alma muchas veces pendieron del abismo. ¿Qué fue lo que me salvó? ¡El Santuario vivo! Cuanto más me alejaba de la realización de mi ideal y mi símbolo, más se arraigaban mis padres en su propio símbolo e ideal.

Mis hermanos y hermanas también se unieron de un modo muy especial y nos conocíamos como se conocen normalmente los hermanos pero también a través de nuestros símbolos. Hay un sentido espiritual de comunión que atraviesa muchas millas, fronteras y diferencias. Hasta el día de hoy, cuando suena la campana (el símbolo de una de mis hermanas), mi corazón inmediatamente se dirige a su lado y de esta manera soy atraído hacia el Santuario. "Nuestro caminar ha de ser siempre en el cielo". Precisamos, en nuestro tiempo, algo que nos conduzca hacia allí. El Santuario Hogar, en su dimensión "viviente", puede ser ese icono que nos eleva hacia lo alto, hacia el cielo, siempre más alto hasta alcanzar la meta de nuestra peregrinación.

Uniendo espiritualmente los corazones en el Santuario

El inmenso valor del Santuario vivo como parte integral del Santuario Hogar, es algo que con el tiempo puede llegar a crecer más profundamente en nuestros corazones. Mirando atrás, hacia esos años históricos en Milwaukee, el Santuario vivo puede ser considerado como la preparación del Santuario Hogar. Trabajar juntos en el Santuario vivo es un medio maravilloso de preparar el propio corazón y hogar para la bendición del Santuario Hogar. Y si el Santuario Hogar ya está bendecido, nunca es demasiado tarde para adentrarse en esta nueva corriente de vida. Los caminos de educación escondidos detrás de estos símbolos no tienen medida. A menudo el símbolo escogido juega un rol esencial en la búsqueda, elaboración y vivencia del ideal personal.

Una vez más escuchamos a nuestro Padre: "¿No sería posible que cada niño represente un símbolo? Fíjense que este tema de conversación nos abre un inmenso panorama de educación". El Padre aquí podría estar hablando del "niño" de cualquier edad, pues aún cuando nuestros hijos estén ya crecidos y se hayan marchado de casa, la valiosa vida del símbolo que una madre, padre o abuelo pueden acercar a su propio corazón continúa llegándoles a hijos y nietos a través de las millas, uniendo espiritualmente los corazones en el Santuario.



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Last Update: 26.06.2003 Mail: Editor /Webmaster
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