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 published: 2003-06-17

El Santuario Original ¿una centralita de noticias?

Una hora en el Santuario Original, en medio de una tormenta

El Santuario Original a la misma hora, un día después: en pleno sol y con mucho más peregrinos

The Original Shrine, at the same hour a day later: in full sunshine and with a lot more pilgrims

Das Urheiligtum zur selben Stunde am Tag danach: in vollem Sonnenschein und viel mehr besucht

Foto: POS Fischer © 2003

 

 

 

SCHOENSTATT, Hna. Ingrid-Maria Krickl. Sábado 14 de junio de 2003, mediodía: siesta en el Santuario ¿o punto de encuentro de la vida? Con una mano en el corazón: ¿cuánto movimiento, qué novedades esperaría encontrar usted si se detuviera una hora en el Santuario en medio de una tormenta?

En el Santuario: el sagrario está abierto, una Hermana de María adora al Santísimo Sacramento, unas pocas personas rezan. Sensación de estar en la casa de la Madre, de volver a casa, con total tranquilidad. Afuera llueve una vez más. De repente un relámpago y enseguida un potente y agudo estampido. El rayo debe haber caído muy, muy cerca. ¿Reacción? ¡Ninguna! Ni intranquilidad, ni alteración. Afuera, una fila de vehículos de bomberos haciendo sonar sus sirenas. La actitud de los orantes revela que intentan adivinar hacia donde van a toda marcha los bomberos, y que rezan por lo sucedido aunque no sepan absolutamente nada.

Alianza de Amor concretada: no se necesita mucha información para rezar por el prójimo.

Sin paraguas en el Santuario

Bajo la fuerte lluvia un auto blanco se acerca a la plaza delante del Santuario. Dos jóvenes Hermanas de María corren sin paraguas hacia allí. El auto se detiene. La Hermana M Jelena, catequista en Oberkirch (diócesis de Friburgo), participó del seminario de perfeccionamiento para catequistas de las Hermanas de María de Schoenstatt y de regreso a su casa, se acercó al Santuario Original para una corta visita de despedida. Ella ya sabía dónde había caído el rayo: en la línea telefónica de la casa Marienland. Gracias a Dios ninguna persona o cosa fueron dañados. Los bomberos llegaron porque el rayo disparó una falsa alarma. Experiencia de la Alianza de Amor: el manto protector de la Virgen estaba ahí. La Hermana sabe también que el Arzobispo recién nombrado, Monseñor Dr. Robert Zollitsch, miembro del Instituto de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt, necesita que se rece mucho por él. La Alianza de Amor: una red que sostiene.

La Hermana M. Paulina, de Polonia, estaba relevando en ese momento a la Hermana Ivonne-Marie de Ecuador en la adoración. Cuenta que en la Casa de Misión se realiza una jornada para los parientes de las Hermanas misioneras y también para los amigos de la misión de Schoenstatt. Asia está esta vez en el centro de la atención. A las 14:00hs los visitantes podrán ver un video de la primera Vestición de las Hermanas de María de Schoenstatt en la India.

"¡Al fin en Schoenstatt...! "

Todavía llueve un poco. Una señora que está debajo de un árbol en la plaza frente al Santuario, apunta el visor de su cámara digital hacia dos peregrinos que salieron con ella del Santuario. Se acerca una Hermana de María, y oye una exclamación (no en alemán) de la señora, y con una seña de la mano le ofrece fotografiarlos. Con alegría, la señora agradece en correcto alemán. Se nota que para los peregrinos esta foto delante del Santuario tiene el valor de un documento. Ellos son de Brasil y viven en Dusseldorf. "¡Al fin en Schoenstatt! ¡Por primera vez en Schoenstatt!" En este "¡al fin!" se percibe la honda alegría que los embarga. Acompañados de su caniche blanco van a la Santería que está frente al Santuario. Poco después vuelven. La Alianza de Amor: ¡El Santuario atrae!

Margarethe Bröckl, miembro del Instituto Secular Nuestra Señora de Schoenstatt, llegó desde Baviera para un encuentro de su comunidad. ¿Qué es lo que a ella moviliza? La proximidad de las bodas de oro de la ordenación sacerdotal del Padre Otto Mauer, sin el cual no se puede pensar la historia de la Familia de Schoenstatt en la diócesis de Eichstätt. La Alianza de Amor: Schoenstatt vive de la entrega generosa de cada uno.

El olvido de la cámara como experiencia de Alianza.

Barbara vive en Nersingen, cerca de Ulm. Tiene puesta la remera del jubileo del Santuario de Liebfrauenhöhe, aunque ella no estuvo nunca allí. Se la regaló su tío y ahora ella lo acompaña en la tradicional peregrinación de hombres. Es la primera vez que llega a Schoenstatt, pero su tío, como mínimo, debe ser la vigésima vez. También ellos tuvieron una experiencia de la Alianza de Amor en el Santuario. Mientras hablaban con la participante del Seminario de Prensa, y le contaban que al día siguiente se esperaba que llegaran trescientos participantes para la peregrinación de hombres, se acercó nuevamente la señora brasileña: "¿alguien perdió su cámara fotográfica? Una inspección en la cartera, y el tío dice: "¡Sí, yo!" Volvió feliz con la cámara en la mano. Conmovida y agradecida dijo: "Hermana, que bueno que hablábamos con usted, de lo contrario la cámara hubiera desaparecido" La Alianza de Amor: la Virgen se preocupa.

Un pequeño grupo de hombres de la diócesis de Munich ya llega para la peregrinación. Permanecen rezando unos minutos ante la tumba de Max Brunner. Él llegó de Baviera en los tiempos fundacionales y murió en la primera Guerra Mundial. Obviamente no es olvidado por la gente de su tierra. Una corta visita al Santuario...

El Santuario original: un lugar de aprendizaje de la Alianza de Amor, un nudo de comunicaciones de la vida...

Traducción: Rosa Espinosa, Bariloche, Argentina, hma



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Last Update: 01.07.2003 Mail: Editor /Webmaster
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