Flores en honor de la Madre y ReinaGran peregrinación al Santuario de Pozuelo |
ESPAÑA, Mar Diez León. "CON MARÍA, EN FAMILIA, ALUMBRA LA ESPERANZA": lema que eligió el consejo de Pastoral del Santuario junto con varios voluntarios de diferentes Ramas, Federaciones e Institutos, para animar una multitudinaria peregrinación al Santuario de Pozuelo. Se realizó en un día de Alianza y de gracias especiales: el 18 de mayo. Participaron más de ochocientos peregrinos de todas las parroquias de la diócesis de Madrid. Monseñor D. Manuel Barrios, Delegado de la Pastoral Familiar de la Diócesis de Madrid, presidió la concelebración de la Eucaristía. Con la asistencia de más de ochocientos peregrinos llegados de todas las parroquias de nuestra Diócesis, nuestro Centro de Peregrinos se llenó familias, jóvenes, niños, ancianos, enfermos, que, ilusionados, portaban sus flores para honrar a nuestra querida Madre y Reina. Iniciamos los actos con una Eucaristía celebrada por Monseñor D. Manuel Barrios, Delegado de la Pastoral Familiar de la Diócesis de Madrid y concelebrada por los Padres de Schoenstatt: Patricio Moore y Carlos Padilla y D. José María, Párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Pozuelo. La coral Ars Musicae, que acompañó con su canto la celebración de la Eucaristía, supo armonizar muy bien la solemnidad con la participación del pueblo. La familia, célula básica de la sociedad y esperanza de futuroDurante la homilía, D. Manuel Barrios, recordó la importancia del mensaje que el Papa Juan Pablo II nos había dejado en su última visita a España hace escasos días. Aludió al rezo del santo rosario en este año dedicado por él al Rosario, así como también cultivar nuestra vinculación a María: acudir personalmente y como familia a la Escuela de la Sma. Virgen. Dejar que Ella guíe nuestras vidas, porque nos conducirá certeramente a la intimidad con Jesús, a una vida interior rica y fecunda. En el ofertorio, presentó las ofrendas una familia compuesta por abuelos, padres y niños: el pan, el vino y unos ramos de flores, como símbolo de la familia como célula básica de la sociedad y esperanza de futuro. Ofrenda floral a la MaterFinalizada la Eucaristía, comenzó la peregrinación al Santuario con las andas de la Mater a la cabeza, portada por varios miembros de la Rama de hombres. Mientras se cantaba y se rezaba el Rosario, nuestra Mater llegó a su Santuario y los peregrinos pudieron dejar sus flores a sus pies, mientras un coro rociero (un coro típico de Andalucía) entonaba la alegre Salve Rociera. Nuestros monitores nos recordaron algunas palabras del discurso del Papa a los Jóvenes en Cuatro Vientos el pasado 3 de mayo y todos juntos entonamos el canto "cumpleaños feliz" en honor a los 83 años que ese mismo día celebraba el Santo Padre. Tras la ofrenda floral, el comité de acogida preparó una suculenta merienda para agasajar a nuestros peregrinos, invitados con chocolate y pasteles, mientras el coro rociero amenizaba con rumbas y sevillanas a los asistentes. La Mater congregó en torno a su Santuario a todos aquellos que quisieron honrarla en su mes, el mes de María. Que la Mater reparta abundantes gracias sobre todos los que vinieron, y nos ayude a ser Testigos de Cristo en nuestras familias y lugares de trabajo. |
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Last Update: 03.06.2003
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