Juan Pablo II en España, 3 y 4 de mayo de 2003 John Paul II in Spain, May 3 and 4, 2003 Johannes Paul II in Spanien, 3. und 4. Mai 2003 Foto: Archiv
Vista del Papa en Madrid Snapshot of the Pope's visit to Madrid Ein Foto vom Papstbesuch in Madrid
El Santuario Ciudad, Madrid, abierto para el Papa... The City Shrine, Madrid, open for the Holy Father… Das Stadtheiligtum von Madrid, mit weit offenen Toren für den Papst… Foto: Sanjuan © 2003
El Papa con el Juan María Aznar The Holy Father with MP Juan María Aznar Papst Johannes Paul II. und Spaniens Ministerpräsident José Maria Aznar Foto: Archiv

ESPAÑA,Mar Diez Léon. ¡Adiós, España, adiós tierra de María!" Con estas palabras, el Santo Padre Juan Pablo II, se despidió de España el pasado domingo 4 de mayo en la multitudinaria Eucaristía de canonización de 5 santos españoles del último siglo. Es difícil escribir con palabras lo que hemos vivido los que decidimos no irnos a la playa en los 4 días festivos que nos regalaba el calendario. Las emociones y los sentimientos se han grabado en nuestra alma y necesitan su tiempo para procesarlas y asumirlas.

Nuestro querido Papa nos ha visitado en su quinto viaje apostólico y nos ha regalado un mensaje que ha azuzado nuestra fe exhortándonos a ser sus testigos para volver a recuperar las raíces cristianas de Europa.

Peregrinación desde el Santuario de Pozuelo

En Schoenstatt, también hemos vivido intensamente estas horas junto al Papa. El sábado, casi 300 jóvenes nos unimos a los 1.500 peregrinos de las parroquias de Pozuelo para peregrinar durante 3 horas desde el Santuario hasta el aeródromo de Cuatro Vientos. A pesar del calor, nos juntamos más de 700.000 jóvenes venidos de toda España, lo cual sorprendió gratamente a los organizadores, a la Iglesia de Madrid e incluso al Gobierno ya que las previsiones no superaban los 300.000.

La espera hasta la llegada del Papa, no se hizo tan larga. Desde las 13.00 hs. hasta las 18.00 hs. bailamos, comimos, nos mojamos con las mangueras de los bomberos, escuchamos los testimonios que la organización había preparado y cantamos al ritmo de los grupos pop que nos animaron la tarde. Especialmente cuando "Nunca jamás", el grupo formado por schoenstattianos, salió al escenario y pudimos gritar y ondear nuestras banderas hasta quedar afónicos.

"Esta es la juventud del Papa"

El ambiente empezaba a calentarse. El Papa estaba cerca, así lo mostraba la pantalla gigante y los helicópteros que nos sobrevolaban. En cuanto llegó al recinto, comenzó a recorrer las calles para saludarnos a todos y a cada uno en particular. Al grito de "Juan Pablo, segundo, te quiere todo el mundo" o "Viva el Papa" o "Esta es, la juventud del Papa", nuestro Santo Padre, llegó al escenario. Era imposible acallar nuestras voces. El tiempo de espera había concluido y las incomodidades del día eran superadas por este emocionante encuentro. Y allí estaba este anciano que mueve masas y enciende corazones y que nos dio una cariñosa y calurosa bienvenida:

"¡Os saludo con cariño, jóvenes de Madrid y de España! (...) Estoy profundamente emocionado por vuestra calurosa y cordial acogida. Os confieso que deseaba mucho este encuentro con vosotros".

"Os saludo y os repito las mismas palabras que dirigí a los jóvenes en el estadio Santiago Bernabéu, durante mi primera visita a España, hace ya más de veinte años: «Vosotros sois la esperanza de la Iglesia y de la sociedad (...) Sigo creyendo en los jóvenes, en vosotros".

María, Madre cercana y mejor Maestra

Prosiguió su discurso dirigiéndonos unas palabras que iban directas al corazón del laico del Siglo XXI, ya que exponía el drama del hombre de hoy:

"María, además de ser la Madre cercana, discreta y comprensiva, es la mejor Maestra para llegar al conocimiento de la verdad a través de la contemplación. El drama de la cultura actual es la falta de interioridad, la ausencia de contemplación. Sin interioridad la cultura carece de entrañas, es como un cuerpo que no ha encontrado todavía su alma (...) Ella es modelo insuperable de contemplación y ejemplo admirable de interioridad fecunda, gozosa y enriquecedora. Ella os enseñará a no separar nunca la acción de la contemplación, así contribuiréis mejor a hacer realidad un gran sueño: el nacimiento de la nueva Europa del espíritu. Una Europa fiel a sus raíces cristianas, no encerrada en sí misma sino abierta al diálogo y a la colaboración con los demás pueblos de la tierra; una Europa consciente de estar llamada a ser faro de civilización y estímulo de progreso para el mundo, decidida a aunar sus esfuerzos y su creatividad al servicio de la paz y de la solidaridad entre los pueblos".

El poder fascinante del amor

Nos comunicó su preocupación por la paz del mundo y nos instó a ser tolerantes, a luchar por la paz y a evitar todo germen de violencia.

"Amados jóvenes, sabéis bien cuánto me preocupa la paz en el mundo. La espiral de la violencia, el terrorismo y la guerra provoca, todavía en nuestros días, odio y muerte. La paz --lo sabemos-- es ante todo un don de lo Alto que debemos pedir con insistencia y que, además, debemos construir entre todos mediante una profunda conversión interior. Por eso, hoy quiero comprometeros a ser operadores y artífices de paz. Responded a la violencia ciega y al odio inhumano con el poder fascinante del amor. Venced la enemistad con la fuerza del perdón."

No estáis solos...

Nos alentó a ser "Testigos de Cristo" y a convertirnos en Apóstoles que luchan por su fe sin miedo.

"Testimoniad con vuestra vida que las ideas no se imponen, sino que se proponen. ¡Nunca os dejéis desalentar por el mal (...) Manteneos lejos de toda forma de nacionalismo exasperado, de racismo y de intolerancia. Es preciso que vosotros jóvenes os convirtáis en apóstoles de vuestros coetáneos. Sé muy bien que esto no es fácil (...) pero no os desaniméis, porque no estáis solos: el Señor nunca dejará de acompañaros, con su gracia y el don de su Espíritu"

Y el Papa que es profundamente mariano, le rogó a la Virgen que intercediera por todos nosotros para llevar a cabo esta difícil pero impresionante misión.

"¡Dios te salve, María, llena de gracia! Esta noche te pido por los jóvenes de España, jóvenes llenos de sueños y esperanzas. Ellos son los centinelas del mañana, el pueblo de las bienaventuranzas; son la esperanza viva de la Iglesia y del Papa. Santa María, Madre de los jóvenes, intercede para que sean testigos de Cristo Resucitado, apóstoles humildes y valientes del tercer milenio, heraldos generosos del Evangelio."

La familia, auténtico santuario del amor y de la vida

Volvimos a encontrarnos con él al día siguiente en la Plaza de Colón de Madrid. A nuestro corazón, no le había dado tiempo asimilar todo lo vivido el día anterior, cuando el Santo Padre volvió a emocionarnos. Nos congregamos cerca de un millar de personas, entre familias, niños, jóvenes, sacerdotes concelebrantes, autoridades, familiares de los santos canonizados, etc. La Plaza se vistió de largo y entre banderas del Vaticano, pancartas, cantos y aplausos, recibimos al Papa. Era impresionante sentir el poder de convocatoria, cómo efectivamente no estamos solos, somos muchos los que vivimos la fe día a día y un encuentro como éste, nos tiene que animar a seguir viviendo nuestra fe. Tras la canonización de los cinco santos españoles (San José María Poveda, Santa Genoveva Torres, Santa Ángela de la Cruz, San José María Rubio y Santa Maravillas de Jesús) dirigió sus palabras a las familias:

"Surgirán nuevos frutos de santidad si la familia sabe permanecer unida, como auténtico santuario del amor y de la vida". Y le aplaudimos largamente cuando nos dijo: "Se puede ser moderno y fiel a Jesucristo".

Nos recordó sus viajes anteriores:

"Mi primera visita tuvo como lema «Testigo de la esperanza»; y esta vez ha tenido «Seréis mis testigos». Recordad siempre que el distintivo de los cristianos es dar testimonio audaz y valiente de Jesucristo, muerto y resucitado por nuestra salvación".

Y se despidió cariñosamente de cada uno de nosotros, como si lo hiciera personalmente, improvisando estas palabras fuera de su discurso. Además, sentimos al igual que él, que ésta sería la última vez que le veríamos junto a nosotros.

"España evangelizada. España evangelizadora. Ese es el camino. No descuidéis nunca esa misión que hizo noble a vuestro país en el pasado y en este momento intrépido para el futuro. Gracias a la juventud española que ayer vino tan numerosa para demostrar a la moderna sociedad que se puede ser moderno y profundamente fiel a Jesucristo. La juventud es la llama de esperanza para el futuro de España y de la Europa cristiana. El futuro les pertenece. De nuevo me voy contento. Adiós España. Adiós ciudad de Madrid. Que Dios os bendiga".

Gracias querido Papa, gracias Santo Padre porque aunque no seas consciente, eres profundamente schoenstattiano

El Santo Padre vino, nos dejó un importante legado y se marchó pero nuestros corazones no se quedaron igual. Ahora la misión es nuestra, más allá de lo bonito que resultó el encuentro con él, nos debe inquietar su mensaje, cómo llevarlo a cabo y cómo no tener miedo a seguir fielmente a Jesucristo, implorándole a la Mater que interceda Ella para que cuente con nosotros como sus instrumentos. Gracias querido Papa, gracias Santo Padre porque aunque no seas consciente, eres profundamente schoenstattiano. Madrid, España y Europa, necesitaba oír tus palabras para avivar el fuego de nuestra fe y recuperar nuestras raíces. Que así sea.