El 10 de mayo de 2003, Thomas Jochheim, Padre de Schoenstatt, fue ordenado por Cardenal Karl Lehmann, Manguntia, en la Iglesia de la Adoración en Schoenstatt. Thomas Jochheim, Schoenstatt Father, was ordained on May 10, 2003, by Cardinal Karl Lehmann, Mainz, in the Adoration Church in Schoenstatt Thomas Jochheim, Gemeinschaft der Schönstatt-Patres, wurde am 10.5.03 von Kardinal Lehmann, Mainz, in der Anbetungskirche Berg Schönstatt zum Priester geweiht.
P. Michael Joh. Marmann, superior general de los Padres de Schoenstatt: palabras de bienvenida Fr. Michael Joh. Marmann, superior general of the Schoenstatt Fathers: words of welcome to the Cardinal P. Dr. Michael Joh. Marmann, Generaloberer der Schönstatt-Patres: Willkommensworte an den Kardinal
Familiares, amigos, parroquianos, schoenstattianos de la diócesis de Mainz, de Schoenstatt y también de otras diócesis, formaron una familia unida en la alegría y la oración. Relatives, friends, parishioners, schoenstatters from the diocese of Mainz, Schoenstatt, and from several other dioceses formed a celebrating family, united in joy and prayer. Verwandte, Freunde, Pfarrangehörige, Schönstätter aus der Diözese Mainz, vom Ort Schönstatt und aus anderen Diözesen und Ländern bildeten eine große feiernde Familie.
Música de calidad: Esperamor Quality music: Esperamor Musikalische Begleitung mit Qualität und Stil: Esperamor
Compromiso de fidelidad Loyalty pledge Treueversprechen
Entrega total Total surrender Übereignung
Imposición de manos: P. Heinrich Walter, superior provincial Imposition of hands: Fr. Heinrich Walter, provincial Handauflegung: P. Heinrich Walter, Provinzial
Imposición de manos: párroco del lugar de nacimiento de P. Thomas Imposition of hands: parish priest from Fr. Thomas‘ hometown Handauflegung: Heimatpfarrer
Oración del Obispo Prayer of the Bishop Weihegebet des Bischofs
Entrega del cáliz Father Thomas receives the challice Übergabe des Kelches
En neosacerdote en el altar, con los celebrantes The newly ordained priest at the altar, concelebrating Der Neupriester am Altar mit den Zelebranten
Felicitaciones Congratulations Glückwünsche
Foto: POS Brehm© 2003

SCHOENSTATT, mkf. "Nuestro Padre y fundador describía a los sacerdotes con las palabras 'desde el pueblo para el pueblo', por ello le deseamos que viva según estas palabras de nuestro Padre y Fundador el amor a su vocación y que entregue profundidad, contenido y luz a este mundo", decía una nota de felicitación dirigida al Padre Thomas Jochheim con motivo de su ordenación. "En profunda cercanía como Familia de Schoenstatt", escribieron las Profesionales, "pedimos abundantes bendiciones de Dios y muchos regalos y gracias de la Mater para usted y su comunidad de los Padres de Schoenstatt, en este día de anhelos y alegría". En esa estrecha cercanía como Familia de Schoenstatt, esta familia de Schoenstatt se reunió para celebrar cómo uno de ellos, a través de la imposición de manos, era ordenado sacerdote el 10 de mayo de 2003, comprometiéndose a difundir y compartir "vida en abundancia", como expresó el Cardenal Lehmann en su homilía.

Más de cuarenta sacerdotes, acompañados de diáconos, seminaristas, estudiantes y algunos acólitos, ingresaron en procesión por la iglesia de la Adoración, repleta de gente y decorada con muchas flores naranja y amarillas; el Cardenal Karl Lehmann, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, saludó cálidamente y bendijo a todos mientras avanzaba la procesión. La Familia de Schoenstatt, la Iglesia de Alemania y Universal estaban representadas en los más de 40 sacerdotes congregados en torno al altar – el director general del Instituto de Sacerdotes Diocesanos y del Instituto de Nuestra Señora de Schoenstatt, el Padre Peter Wolf, (recientemente llegado de Burundi), y el Padre Joseph Fleischlin, estaban entre ellos, también el Padre Lothar Penners, Director del Movimiento de Schoenstatt en Alemania, muchos otros Padres de Schoenstatt, sacerdotes diocesanos del Instituto, Federación y Liga, Padres, diáconos, seminaristas y novicios de Argentina, Chile, Ecuador, Burundi, Croacia, República Checa, India, Suiza, Austria, el párroco del lugar de donde proviene Thomas Jochheim y de la parroquia donde él trabajó como diácono... En la Iglesia, miembros del consejo de casi todos los Institutos, Federaciones, parientes, amigos, parroquianos, juventud de México, Paraguay y Ecuador, schoenstattianos de la diócesis de Mainz, de Schoenstatt y también de otras diócesis, formaron una familia unida en la alegría y la oración: una Iglesia viva.

"Es una alegría especial para nosotros que, sabiendo que usted estaría en Schoenstatt en este día, pudiésemos invitarlo para la ordenación de Thomas Jochheim", dijo el Padre Michael Marmann, Superior General de los Padres de Schoenstatt, percibiéndose toda su alegría. El Cardenal Lehmann se encontraba en Schoenstatt para la entrega del título de doctorado honoris causa al Cardenal Walter Kasper por parte de la Universidad de los Pallottinos, esa tarde. El Padre Thomas Jochheim es de la diócesis de Mainz, y trabaja actualmente en una parroquia de esa diócesis.

La gente busca vida en abundancia y plenitud de vida

"He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" (Juan 10,10), éste era el lema que Thomas Jochheim escogió para su ordenación. (*nota: en alemán, la palabra "Fülle" tiene un doble sentido: abundancia, y también plenitud; es difícil traducir las palabras del Cardenal pues jugó frecuentemente con este doble sentido.)

"La fe está marcada por dos procesos: primero, la gente busca la plenitud en sus vidas, al mismo tiempo que experimentan el no poder alcanzar esta plenitud contando sólo con la propia fuerza; y en segundo lugar, el regalo de la plenitud proveniente de Dios", expresó el Cardenal Lehmann al comienzo de su homilía, tomando el lema de la ordenación y el evangelio sobre la mujer en el pozo de Jacob (Juan 4, 1-26). El Cardenal vinculó lo que Jesús quería decir con el agua viva - la promesa de que el que "beba del agua que yo le daré, no tendrá nunca sed, el agua que yo les daré se transformará en una fuente de agua viva para la vida eterna" - con la reciente Conferencia Internacional sobre el agua.

El agua, el agua potable para todos, se ha convertido últimamente un tema central en las conferencias internacionales sobre recursos naturales. La mujer en el pozo de Jacob comprendió que, si existe algo como plenitud de vida, debe ser algo así como un agua siempre viva, agua de un pozo que nunca se secará, lo más hermoso que ella podía imaginar en una tierra semidesierta, como en la que vivía.

Jesús le habla a la mujer sobre un hambre más profundo, pues Él sabe lo que mueve a las personas en su corazón, continuó diciendo el Cardenal Lehmann. "Jesús quiere que nosotros tengamos vida y vida en abundancia" ,una alegría en la vida que no se puede perder. Pero cuando tratamos de trabajar por nuestra cuenta para obtener la plenitud en nuestras vidas, fallamos. Sólo Dios puede darnos vida en abundancia, plenitud, alegría, que no nos pueden quitar.

Cuando tratamos de llegar a otros, cuando confiamos y confían en nosotros, cuando amamos y nos aman, cuando somos fieles entre nosotros, incluso en momentos difíciles, esta "vida en abundancia", esta riqueza y plenitud de vida comienza a comprenderse, aunque también nos cueste aceptar que, aunque no nos guste, la renuncia, por ejemplo, también nos habla de plenitud y riqueza. Cada vez que tocamos al amor eterno, cuando sentimos alegría en la fe, en la verdad, alcanzamos esta plenitud, esta abundancia de vida.

Nadie toma este honor para sí mismo excepto cuando es llamado por Dios

La tarea, o mejor dicho, el compromiso de cada uno que tiene un puesto en la Iglesia, sería distribuir "vida en abundancia" y significa comprometerse a ser alguien que comparte y reparte esta vida en abundancia. "Nadie, sea laico o sacerdote, simplemente se toma esta vida en abundancia, en plenitud, y como sacerdote tampoco la distribuimos sin autorización previa, no, como llamados, le distribuimos a otros lo que Dios quiere regalar a todos."Nadie se toma este honor para sí, a menos que sea llamado por Dios" (Heb 5,4).

"Bendice a tu siervo, oh Dios, a quien has elegido como sacerdote…"

"Fue un momento de cielo, como poder dar una mirada al cielo", dijo una mujer joven al cabo de la celebración. "Cuando los sacerdotes, uno tras otro, impusieron las manos a Thomas, y cuando se formó un semicírculo de sacerdotes, me conmovió profundamente… como que el tiempo se había detenido. En realidad, era como contemplar el cielo". Fue la parte más hermosa y más serena de esta liturgia de ordenación que comenzó con el Himno al Espíritu Santo y la promesa de fidelidad del candidato. La banda schoenstattiana "Esperamor" interpretó la letanía de Todos los Santos de Taizé. Luego, el Cardenal Lehmann, como sucesor de los apóstoles, impuso sus manos como ellos lo habían hecho, y en silencio, cada uno de los sacerdotes hizo lo mismo. "De verdad, esto es algo muy especial", dijo uno de los Padres de Schoenstatt más jóvenes. "Uno revive su propia ordenación de una forma muy intensa". Cuando Thomas Jochheim, ahora Padre Thomas Jochheim, fue revestido con sus vestiduras sacerdotales, cuando sus manos fueron ungidas con óleo, y cuando recibió el vino y el pan, muchos de los presentes rezaron lo que había sido expresado antes en las letanías – Bendice a tu siervo, oh Dios, a quien elegiste para ser sacerdote…".

Luego del abrazo litúrgico, la última parte del ritual de ordenación, el Padre Thomas Jochheim caminó al altar para, por vez primera, llevar a cabo su servicio sacerdotal en concelebración con el Obispo y los otros sacerdotes.

"María, te pido que me regales tu sentir por la Palabra de Dios"

Antes de la bendición final, el Padre Thomas Jochheim confió su vida sacerdotal a la Madre y Reina Tres veces Admirable de Schoenstatt.

Ligando sus pedidos a los momentos históricos de la vida de María, pidió ayuda para su trabajo sacerdotal al servicio de Dios y de las personas: "María, te pido que me des tu sentir por la Palabra de Dios... En las bodas de Caná tú allanaste el camino para la palabra de Dios, María, te pido, ayúdame a llevar la palabra de Dios a las personas… Ayúdame a ser una persona de oración… Ayúdame a que el regalo que hoy recibo se convierta en una realidad en mi vida".

El Padre Heinrich Walter, Superior provincial, al final de la ceremonia agradeció a todos los que habían contribuido a la celebración – a las Hermanas de la Adoración que ofrecieron y prepararon la Iglesia, la banda "Esperamor" y el organista Daniel Kretschmar, los acólitos de Gustavsburg y Ginsheim y, por supuesto, al Obispo por su servicio desinteresado: "Usted interpretó la Palabra de Dios, impuso las manos y ha hecho que nos experimentemos como una iglesia familiar, muchas gracias".

El Obispo se mostró agradecido por la variedad de carismas y comunidades, y dijo que Schoenstatt, junto a otras comunidades y movimientos eclesiales, son el alma de la diócesis de Mainz. Esta ordenación ha sido una alegría para él. Agradeció a todos aquellos que han acompañado al sacerdote recién ordenado, y le deseó abundantes bendiciones de Dios.

Un gran número de gente que quería felicitarlo al neosacerdote formó una fila luego de la ordenación. Y en una variación del versículo de la Biblia, uno podría decir – Aquellos que vienen durante la lluvia celebrarán con un radiante sol! Un cielo azul radiante saludó a todos (en especial luego de la llovizna de la mañana) invitándolos a celebrar durante el almuerzo en el Monte Sión y el programa posterior "en familia".

"He venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia" (Juan 10,10), esta frase para muchos está asociada ahora a esta experiencia profunda e inspiradora del sacerdocio, de iglesia y de pertenencia a una gran familia espiritual que valora cada vocación.

Traducción: Angie Santos, Guayaquil, Ecuador/sde