Nachrichten - News - Noticias
 published: 2003-05-08

"A pesar de ser la primera visita tuvimos la sensación de "volver a casa"...

Peregrinación del Sur de Chile a Schoenstatt

Procesión acuática - Chilenos en la apertura del mes de María en Schoenstatt

A water procesión - Pilgrims from Chile during the May Opening in Schoenstatt

Eine Wasser-Prozession - Pilger aus Chile bei der Maieröffnung in Schönstatt

 
 

Con canciones y bandera...

With songs and flag…

Mit Liedern und Landesfahne…

 

Visita en la Ofina de Prensa

Visiting the Press Office

Besuch im PressOffice

 
 

Un matrimonio de Puerto Montt, en Schoenstatt, recibió la dirección de una señora buscando contacto con el Movimiento en Puerto Montt, a unos cuadros de su casa.

This couple from Puerto Montt in Schoenstatt got the address of a lady looking for contact with the Schoenstatt Movement in Puerto Montt; she lives very close to them.

Dieses Ehepaar aus Puerto Montt hat gerade die Adresse einer jungen Frau aus Puerto Montt erhalten, die Anschluss an die Schönstattbewegung sucht - und eine Straße weiter wohnt!

 

P. Marcelo Avarena, en la Misa final

Fr. Marcelo Avarena in the closing Mass

P. Marcelo Avarena bei der Schlussmesse

 
 

Alianza de Amor

Covenant of Love

Liebesbündnis

 

Procesión desde el Santuario

Procession from the Shrine

Prozession vom Heiligtum aus

 
 

Despedido en el lugar del último encuentro del Padre Kentenich, con José Engling

Farewell at the place of the last encounter between Fr. Kentenich, and Joseph Engling

Abschied an der Stelle der letzten Begegnung von P. Kentenich und Josef Engling

 

Bendición de despedida

Farewell blessing

Reisesegen

 
 

"Venir a Schoenstatt es hacer realidad un sueño que tenía hace muchos años."

"Coming to Schoenstatt has been a dream of many years..."

"Nach Schönstatt kommen, das war ein jahrelanger Traum..."

Fotos: POS Fischer ©2003

 

 

 

SCHOENSTATT, mkf. A pesar de ser la primera visita, tuvimos la sensación de "volver a casa, la paz y tranquilidad de llegar a nuestro hogar, al seno de la familia," dicen Tatiana y Rodrigo de Puerto Montt, Chile, al despedirse de Schoenstatt en la mañana del viernes 2 de mayo. Se despidieron cerca de la Casa Marienau (y de la Oficina de Prensa), donde el Padre Kentenich dio la bendición de despedida a José Engling en su última visita a Schoenstatt. También los bendijo a ellos y a todo el grupo de peregrinos del Sur de Chile antes de continuar con su peregrinación a Dachau, Quarten (Suiza), Roma, Asís.

Eran misioneros de la Virgen Peregrina, matrimonios de la Obra Familiar, integrantes de la Rama de Señoras, un sacerdote, un diácono permanente, que, desde Temuco, Puerto Montt, Angol, Valdivia, y otros lugares del Sur de Chile, llegaron a Schoenstatt con la Hermana Mireya el pasado 26 de abril, para peregrinar "hacia el Padre", como lo señalaba el lema de su peregrinación. Para la gran mayoría de ellos, era la primera vez que estaban en Schoenstatt. ¿Cómo experimentaron el lugar? Como el cielo, dicen muchos; como un lugar de la fuerte presencia de la "Mater" como llaman a la Madre tres veces admirable de Schoenstatt, como "el cántico del terruño modeló la naturaleza y la gente," dicen los que en una tarde, después de volver del Monte Sión, visitaron la Oficina de Prensa. "Fue la primera vez que vi una pradera con tanta abundancia de flores, y en el medio el Santuario de Sión, y en el horizonte la Iglesia de la Adoración," contaron. "Comenzamos a rezar el cántico del terruño." Es el cántico que escribió el Padre Kentenich en el campo de concentración en Dachau, contemplando a la obra de Schoenstatt. "Si, 'Es mi terruño, es mi tierra de Schoenstatt'." "Schoenstatt es un lugar de inmensas gracias del cielo, un lugar santo, cargado de historia," dice María Paz de Angol, de 35 años, ingeniera civil. "Pensar que en el Santuario Original estuvo el Padre José es sobrecogedor, lo hace conocerlo y quererlo más."

Siguiendo (y contemplando) las huellas del Padre en Schoenstatt

En el curso de los seis días que pasaron en Schoenstatt, visitaron el Santuario Original, donde en una Misa unas cinco señoras sellaron su alianza de amor, felices de la vida por haber sido privilegiadas al realizarla en el lugar donde la hicieron el Padre Kentenich y tantos de sus hijos. Siguieron las huellas de los primeros congregantes de Schoenstatt en el valle; visitaron en Coblenza-Metternich la documentación sobre la Hermana Emilie (de la generación fundadora de las hermanas de María, en proceso de canonización).

"Me impactó mucho conocer la gran obra que realizó el Padre Kentenich como aliado de la Mater, y me conmovió la vida de la Hermana Emilie; me hubiera gustado poder abrazar a la Hermana que explicó su vida, ¡tenia tanta fuerza y paz en sus ojos!" dice Erina Zonetel Longo, de Puerto Montt.

Recorrieron algunos de los Santuarios en Schoenstatt: Monte Sión (Padres), Monte Moriah (Diocesanos), el de las Familias. Todos destacan con gratitud que tuvieron tiempo para contemplar lo vivido.

"Se siente la presencia del Padre en cada lugar"

El punto culminante de la peregrinación era el encuentro con el Padre Kentenich, con su persona y misión. La tumba del Padre en la Iglesia de la Adoración, donde tuvieron una hora exclusivamente para ellos en una tarde, la habitación del Padre en la Casa de Formación, el Santuario del Jardín de María (Hermanas), donde el Padre celebró la Santa Misa muchas veces entre 1966 y 1968. Lo encontraron en la documentación del tiempo en que estuvo arrestado y del "Jardín de María" en Metternich, y en el lugar de su nacimiento: Gymnich cerca de Colonia, y se informaron sobre el proceso de su canonización en el Secretariado del Padre. "Contó con gran apoyo de información sobre la vida del Padre Kentenich, y las manifestaciones de que fue y es un hombre de Dios," dijo Pablo Aguilera Marín, un empresario de 58 años, que estuvo en Schoenstatt por segunda vez. "Se siente la presencia del Padre Fundador en cada lugar, y la calidez y el cariño que irradian las Hermanas al contar su vida nos hace sentir que sólo una persona santa puede lograrlo." Es la experiencia central de Mary, de Puerto Montt. También que quiere volver un día: "La presencia del Padre Kentenich se palpa, se siente, es como si estuviera presente en cada lugar."

"Se hizo realidad un sueño que tenía desde hace muchos años"

Además de "llegar al Santuario Original", para Matilde Correa "poder participar de la iniciación del mes de María" era el momento más culminante de esta peregrinación, aunque quedó, como todos los otros participantes, totalmente mojada por la lluvia de ese día. Es llamativa la felicidad y la gratitud de los peregrinos, su alegría en cada encuentro, con cada regalo recibido en estos días.

"Venir a Schoenstatt es hacer realidad un sueño que tenía hace muchos años. Le pedí al Padre Kentenich y a la Mater que si ellos querían yo llegaría a Schoenstatt. ¡Milagrosamente se cumplió! Con la herencia que nos dejó una tía pudimos venir con mi marido. ¡Gracias, Mater!". Es conmovedor el testimonio de María Gabriela Kyling, de Valdivia. También el cariño del Padre que les regaló el cumplimiento de su sueño.

De la mano de María

Cada vida cristiana es una Alianza, explicó el Padre Marcelo Aravena, rector en Monte Sión, en la última Misa del grupo – el viernes 2 de mayo – antes de la salida a Dachau, Quarten, Asís, Roma. La Misa se celebra en el Santuario de la Federación de Sacerdotes, y tiene una razón la elección de este lugar. El sacerdote que acompaña al grupo quiere sellar su Alianza de Amor en "el Santuario de los sacerdotes". Alianza, dice el P. Marcelo, es regalar su corazón, es no contar solo con sus propias fuerzas sino vivir su vocación de la mano de María, para dar testimonio de un mundo nuevo, de un amor social, como lo hizo el Padre Kentenich en el campo de concentración en Dachau.

Es una hora de entrega y de solidaridad en la Alianza, de alegría compartida; todos renovaron su Alianza, agradeciendo a la Mater por lo que recibieron y lo que llevarán a casa. Salen para una procesión al lugar de la despedida entre el Padre Kentenich y José Engling, donde el Padre Marcelo les da su bendición, y donde se sacan las últimas fotos en Schoenstatt...

"Tenemos la obligación de transmitir todas estas maravillosas experiencias..."

"Tenemos la obligación de transmitir todas estas maravillosas experiencias, para que nuestro Movimiento sea más conocido," dice Lesdi Soto. Lleva a casa "la plena conciencia que Dios está en cada momento de nuestras vidas, y que tengo que vivir según su voluntad".

"Lo único que deseo es ser un instrumento fiel a la Mater y a Dios, que puedo llevar el mensaje del Padre con alegría, humildad y calidad, empezando en mi familia y donde pueda servir mejor," dijo Adriana, de Puerto Montt. "Me llevo un corazón rebosante de amor, de espiritualidad profunda, de inmensa gratitud hacia el Padre por su obra y a Dios por permitirme conocer este pedacito de cielo. ¡Y un deseo inmenso de proyectar todo esto a la Familia, a mi familia!"

"Si quiero transformarme, debo rezar y trabajar más, con más frecuencia y en forma metódica. Debo trabajar más para ser un buen apóstol," es el resumen personal de un peregrino.

Y María Gabriela Kyling le suma un compromiso: "El compromiso de ser una Familia y compartir para hacer entre todos algo grande: ¡construir nuestro futuro Santuario en Valdivia!"



Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 08.05.2003 Mail: Editor /Webmaster
© 2003 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved