Cardenal Sodano durante una visita al Congreso Cardinal Sodana during a visit to the Congress Kardinal Sodano während eines Besuchs beim Kongress
Cardenal Angelo Sodano, Misa Cardinal Sodano, Holy Mass Kardinal Sodano, Heilige Messe
Experiencias con Maria Sharing experiences with Mary Erfahrungen mit Maria
G. M. Zanghi, apertura del Congreso G.M. Zanghi, opening of the Congress G.M. Zanghi, Kongresseröffnung
Pausa con la prensa...y con entrevistas, fotos Pause with the press ... and with interviews and photos Pause mit Presse… und Interviews und Fotos
María con el Niño, imagen del Congreso Mary with the child, the Congress Icon Maria mit dem Kind, das Bild des Kongresses
Maria del Centro Internacional Statue of Mary in the International Center Marienstatue im Internationalen Zentrum Fotos: Ernst Ulz © Neue Stadt, Augsburg 2003

ROMA, P. Alberto Eronti. El "Congreso Mariano Internacional", organizado por el Movimiento de los Focolares, en la "Mariapolis" de Castelgandolfo, realizado en los tres últimos días del mes de abril, ha sido particularmente original - por su dinámica y su contenido, porque los participantes formaban un mosaico de la misma Iglesia, y porque contó con una cobertura excepcional de la televisión a todo el mundo, incluso a través de Internet.

El Congreso ha sido original por su dinámica: se intercambiaron conferencias breves - no más de 15 minutos cada una – con expresiones de arte, como ser música, danza, poesía, recitados. Lo ha sido por su contenido teológico-espiritual: desarrollo de los cinco nuevos misterios del Santo Rosario, "de la luz", distribuidos a lo largo del Congreso; algunos aspectos del misterio de María, testimonios del amor y el rol de María en diferentes carismas. Lo ha sido porque los participantes formaban mosaico de la misma Iglesia: Cardenales, obispos, sacerdotes y religiosos; matrimonios y jóvenes, miembros de otras iglesias cristianas y, algo llamativo y conmovedor en la actual situación mundial, el testimonio de una mujer del Islam. Finalmente, ha sido original, porque tuvo una cobertura excepcional de la televisión, con transmisión de la señal a todo el mundo, incluso por Internet.

"Hemos estado en un bello lugar" y hemos visto "irradiar las glorias de María"

Es imposible hablar de todo lo vivido, pero deseo destacar dos vivencias. Lo primero es que este Congreso ha sido una alegría para el Papa. Así lo manifestó en una carta dirigida a Chiara y que ella hizo leer para que todos disfrutáramos de su contenido. ¡Una alegría al Papa! Si fue una alegría para quien se denomina "Totus tuus", ¿qué habrá sido para la "Toda Bella", que es María? La "Ciudad de María" nos permitió la experiencia de estar reunidos y unidos bajo su manto, viviendo en comunión y comunicación. El Movimiento (Focolar: viene de fuego, hogar) tiene el particular don de crear un clima de comunión, de unidad de corazones. Se llaman a sí mismos "Pequeña obra de María", y la Virgen los hizo grandes por el simple motivo que es ese el destino de la primera "Pequeña", Ella misma, y de todos los "pequeños", según lo indica Jesús en el Evangelio (Mt. 11,25). Por esto, además de haber sido una alegría para el Papa, ha sido una alegría para la Iglesia y para muchos hombres y mujeres de otras iglesias y culturas. El sentido para la comunión y la unidad es tan fuerte que, en manera armoniosa, lograron unir manifestaciones teológicas y culturales diversas "pintando" un cuadro bellísimo de unidad en la diversidad, de amistad en la fraternidad. Abrieron el Congreso a diferentes aportes, incluyendo a otros Movimientos de Iglesia, concretizando de manera sencilla y efectiva la "comunión" pedida por el Papa. Con palabras que nos son muy queridas, podemos decir que "hemos estado en un bello lugar" y hemos visto "irradiar las glorias de María". Al final decíamos con la espontaneidad de Pedro en el Tabor: "Qué bien estamos aquí! (Mt. 17,4), pero…había llegado la hora de partir y de repartir lo vivido.

Encuentro de los fundadores, superiores y delegados de Movimientos

La segunda vivencia ha sido el encuentro de los fundadores, superiores y delegados de Movimientos. El año anterior habíamos marcado el encuentro para el segundo día del Congreso Mariano. Nos encontramos en el almuerzo, tuvimos la alegría de contar con Mons. Rylko, del Pontificio Consejo de los Laicos. Luego hubo tiempo para entrevistas de TV y otros, y participar en la primera parte del Congreso. A las 17,00 estábamos reunidos. Este encuentro no tenía prefijado un tema de intercambio, por lo que entramos rápidamente a programar mirando hacia delante. Lo primero fue informar de la organización de un Congreso entre las Iglesias Evangélicas y Movimientos Católicos, que tendrá lugar en Stuttgart, Alemania, del 6 al 8 de mayo del año 2004. La iniciativa partió de las Iglesias Evangélicas a raíz de lo que había vivido en encuentros de los Movimientos Católicos a los que fueran invitados. Este evento tendrá dos partes: los días 6 y 7, sesionará un grupo de unas 1.200 personas (calculando entre ellas unos 250 participantes católicos) y el día 8 será un encuentro multitudinario. En la organización, por parte de los Movimientos católicos, ya están trabajando en Alemania: Focolares, San Egidio y Schoenstatt. Ahora se trata de sumar a otros.

Llamados para construir la Nueva Europa

¿Cuál es el sentido de esta participación? Las Iglesias Evangélicas "despertaron" a estas vivencias participando como invitadas en encuentros de Movimientos católicos. Muchas fueron las realidades que los sorprendieron positivamente, cito como ejemplo las palabras dichas por uno de los hermanos evangélicos: "Cuando en la Iglesia Evangélica nace un Movimiento, muchas veces termina fundando una Iglesia separada. En cambio ustedes, los católicos, fundan un Movimiento y el Papa los abraza y los une a todos", por esto nos invitan. Pero hay más todavía, se trata del despertar de las Iglesias cristianas hacia la realidad de la Nueva Europa. Una Europa que en el proyecto de su Carta Magna borra las raíces cristianas. Si esto prosperara, Europa perdería identidad y desconocería las fuerzas que le dieron origen. Hay, en las Iglesias cristianas, un impulso fuerte y serio de hacerse presente: todas coinciden en el substrato evangélico de Europa y Occidente, y no quieren que Cristo y su Evangelio estén ausentes en la Europa del futuro. La unión hace la fuerza, por eso nos buscamos y nos encontramos, se trata de un sentido de misión y de fidelidad histórica del ser de Europa.

El tema del Encuentro de los Movimientos y Comunidades Nuevas será: María

Los Movimientos, ayer, dijimos más: Si no se entiende Europa sin Cristo, tampoco se entiende sin María. Es cierto que el Evangelio llegó a Europa casi olvidando a la Virgen, pero es igualmente cierto que su figura - como Madre y Colaboradora de Cristo en la obra de la redención – tuvo un crecimiento sin pausa hasta ocupar el lugar que le corresponde junto al Redentor del mundo. Por eso, el tema para nuestro segundo encuentro del año y en preparación al Congreso citado será: María. Se trata de formular el rol que, según el carisma de cada Movimiento, Ella desempeña y desempeñará en la formación de la Europa unida. Me ha impactado, una vez más, la natural evidencia con la que todos los Movimientos ven a María como don de Jesús, como primera discípula, primera Iglesia y el primer miembro de la nueva creación. Por eso junto a Jesucristo, el gran don del Padre, también ofrecemos a María para construir una Europa no sólo "nueva", sino "renovada" en su raíz.

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