Calidad de vida en el matrimonio.Seminario de preparación al matrimonio en la Casa de la Familia, Pascua 2003 |
SCHOENSTATT, mkf. El tema fue la calidad de vida en el matrimonio, la espiritualidad, lo esencial del matrimonio. Así resumieron sus impresiones los participantes y relatores del Seminario para novios próximos a casarse, en la evaluación hecha el lunes de Pascua, último día del seminario. Catorce parejas próximas a casarse participaron en el seminario de preparación al matrimonio realizado en la Casa de la Familia a partir del jueves Santo. Para esto fueron analizando varios temas: diálogo en la pareja, sexualidad, superación de conflictos, métodos naturales de regulación de la concepción, estilo de vida matrimonial, preparativos para la boda... Una pareja buscó en Internet con la palabra clave "espiritualidad en el matrimonio" y encontró este seminario en el calendario de acontecimientos de schoenstatt.de. Todos los participantes encontraron pasos concretos y viables en este camino hacia la espiritualidad matrimonial. "Esta imagen de María me fascinó, es tan... cercana, tan personal" dijo una joven que iba a participar en la Misa de Pascua en el Santuario de las familias. "¿Hay imágenes pequeñas?, porque me gustaría mucho tenerla siempre conmigo…" El Santuario de las familias estaba lleno de gente joven y entusiasta, cantando canciones de pascuales con el acompañamiento de un piano electrónico. Pidieron la bendición de Jesús Resucitado para sus futuros casamientos: ¡un toque de esperanza! Motivación, diálogo de pareja, tiempo para uno mismoEl equipo de relatores: los matrimonios Denkinger y Jehle, la Hermana Louise Schulz y el Padre Bernhard Schneider, expusieron estas motivaciones como una oferta que puede y tiene que ser reelaborada y aplicada personalmente en el diálogo de pareja.
Estos temas impulsaron, en los cuatro días del seminario, a enriquecer la vida en el matrimonio, incluso en la preparación concreta del casamiento, aún si se tratara de cosas tan prácticas como los zapatos de la boda o de pelear y perdonar al otro. Esto, en los tiempos del primer amor, parece todavía lejano: la gente joven está abierta a todo lo que contribuya al éxito de su matrimonio. Los momentos del diálogo en pareja, la celebración de las grandes liturgias de la Semana Santa y Pascua juntos, como pareja, la decoración de las velas del casamiento: todo esto contribuye a ese clima especial que las parejas siempre recordarán. El clima exterior – soleados días de primavera - ayuda: "Salimos mucho a caminar, porque caminando es cuando podemos hablarnos mejor" explicaba una pareja. "Vivir la liturgia de semana Santa y Pascua como pareja, venerar juntos la Cruz el Viernes Santo, y en la vigilia pascual llevar presentar nuestra vela de casamiento, ¡le hace bien al alma!". "Dios es amor. En la organización de este seminario se podía experimentar mucho amor". La meta no es el matrimonio perfecto, sino una relación donde cada uno pueda ser como es."Se trata de lo esencial", dijo el Padre Bernhard Schneider. "De la esencia de la vida, del matrimonio. Esto fue sencillamente una alegría: experimentar como esta gente joven se prepara seriamente para este camino." Se trató sobre la calidad de vida en el matrimonio. Se señaló un ideal tan alto del matrimonio que podrían sentirse demasiado exigidos si ahí no estuviera el Dios misericordioso como tercer aliado. Donde tocamos nuestros limites, él nos dice: la meta no es el matrimonio perfecto, sino una relación donde cada uno pueda ser como es, incluso con sus defectos. En el sacramento del matrimonio Cristo nos respalda para que podamos acercarnos de nuevo al otro, perdonar, reconciliarnos. "En las situaciones donde se piensa que todo ha concluido, que todo fracasa, cuando no vemos ningún futuro para nosotros dos, ayuda la convicción de que Dios nos eligió el uno para el otro. Él conoce la solución de nuestros problemas, nosotros sólo tenemos que no dejar de buscarla." "Se recibe mucho dialogando, incluso elogios...""Se recibe mucho en el diálogo, incluso algunos elogios" Lo descubrió una pareja que participó en este seminario. "En nuestra región los elogios son poco comunes. Allá se opina que cuando uno calla, todo está bien." Surgió una nueva comprensión: manifestar un sincero reconocimiento. En la vigilia pascual celebrada en la Iglesia de la Adoración, las parejas llevaron juntas al altar su vela de casamiento. Fue un momento especial, sabiendo que todos los presentes enviaban al cielo, en ese momento, su oración por su futuro matrimonio. El seminario también contribuyó al aumento de la calidad de la relación aquí y ahora. Al final, alguien lleno de entusiasmo, dijo: "En este seminario descubrí cosas nuevas en mi pareja que me parecen fantásticas". Traducción: Rosa Espinosa, Baroloche, Argentina/hma |
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Last Update: 06.05.2003
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