Corrientes: Retiro espiritual y charla Corrientes: Spiritual retreat, and talk Corrientes: Einkehrtag und Vortrag
Marisa Desimoni, responsable de la Campaña en Corrientes junto con su marido, Ernesto, en la Misa del 18 en la Parroquia Nuestra Señora de Pompeya Marisa Desimoni, together with her husband, Ernesto, responsible for the Campaign in Corrientes, during the recent Covenant Mass in the Parish of Our lady of Pompeji Marisa Desimoni, zusammen mit ihrem Mann, Ernesto, verantwortlich für die Kampagne in Corrientes, bei der Bündnismesse in der Pfarrei Unsere Liebe Frau von Pompeji.
Iglesia la Cruz de los Milagros, Renovación del compromiso misionero Church od the Miraculous Cross, Renewal of the missionary commitment Kirche vom Wundertätigen Kreuz, Erneuerung der Sendungsweihe
Renovación del Compromiso misionero - las Peregrina con flores, reflejo del cariño de los misioneros Renewal of the missionary commitment - the Pilgrim MTA's decorated with flowers, a mirror of the missionaries' love Erneuerung der Sendungsweihe - die blumengeschmückten Bilder der Pilgernden Gottesmutter sind Spiegel der Zuneigung und Dankbarkeit der Missionare Fotos: Desimoni © 2003

ARGENTINA, Corrientes, Ernesto Desimoni. En medio de la Cuaresma - muerte y resurrección de Cristo. En medio de la guerra, donde se disputan la "paz" y el poder. En medio del amor y el odio, la risa y el llanto, la alegría y la tristeza, el descanso y el agotamiento, la confianza y el miedo, tratando de mediar, de armonizar entre lo natural y lo espiritual, tratando de llevar alivio, esperanza, consuelo, amor, paz y justicia, la CAMPAÑA DEL ROSARIO, silenciosa y obediente, fiel y perseverante como María y su amadísimo esposo San José, con la obstinación y la fortaleza de Pedro y la humildad de Juan, testigo de la luz verdadera, consciente de su misión, con la imagen de la Peregrina y el Rosario, hace carne el lema del año "Aliados al Padre, con María, forjemos una Patria nueva".

No es tiempo de alardes, ni de acreditarnos méritos, pero es bueno también reconocer y dar a conocer que la Mater se ha instalado en el corazón de Corrientes, y esto no fue fácil, aquí hubieron y hay méritos, aportes, contribuciones, acciones concretas, cadenas de rosarios, oraciones contemplativas, esfuerzos, sacrificios, renuncias, compromiso, fidelidad, entrega total... basta con introducirnos en los barrios más humildes, calles de tierra, "capillitas", ¡con qué cariño y devoción caminan con la Peregrina, cómo la adornan, con qué confianza le piden, cómo obra milagros!... Basta asistir a las misas mensuales de los días 18, cualquier Iglesia, sea del centro o de los barrios, se llena de misioneros, misionados, imágenes, hermanos de otras ramas.

El testimonio de los sacerdotes

Más de una decena de sacerdotes ya hablan de Ella, se dirigen a los misioneros, se han dejado educar, piden material, participan de nuestras charlas, retiros, misas de alianza, entrega de imágenes, nos convocan, nos miran con respeto, saben que tenemos una causa en común, que somos aliados, que queremos colaborar en la evangelización de la Iglesia, que al igual que ellos, estamos "consagrados" y que somos servidores, instrumentos aptos en las manos de María y que la Mater nos conduce a Jesús y Jesús a nuestro Padre celestial.

Disputándose la Peregrina Auxiliar en las parroquias

Todos guardan una estampita de la Mater en sus sotanas, mangas o pantalones, y la exhiben cuando hablamos de Ella. Otros la llevan impresa en sus remeras y otros más audaces la levantan en andas o la pasean en caravanas arriba de sus propios automóviles, haciendo sonar bocinas y flashes de luces.

Las comunidades se disputan los quince días para tenerla a la Peregrina Auxiliar en sus parroquias, y cada vez son más las que se preparan anticipadamente para recibir a la Familia los 18. Los curas nos ven crecer y se sorprenden, se admiran, se alegran y lo manifiestan a viva voz.

Los pies de María

Hoy todos saben que hablar de la Campaña es hablar del Movimiento Apostólico de Schoenstatt, y es hablar del Padre Kentenich y de Joao Pozzobon... Los misioneros ya no se cuestionan si son el hígado, el riñón o el apéndice, saben que son parte importante de esta causa digna y noble. Saben de las modalidades que ofrece la Campaña para misionar y también de la gama de posibilidades que ofrece el Movimiento para formarse y realizar su apostolado. Saben que la imagen peregrina debe caminar, y están aprendiendo a devolverla al equipo, sin culpas, cuando por razones personales atendibles no pueden ser los pies de María, sin embargo pueden seguir siendo instrumentos de otra manera y tienen la posibilidad de conquistar su propio Santuario Hogar...

"Usa de nosotros según tu voluntad
haz que por Schoenstatt vuelvan a llenarse
las amplias naves de la Santa Iglesia
y que alabanzas circunden tu trono..."

La Mater se ha instalado en el corazón de Corrientes

Aliados al Padre y a María, por quienes vamos a la Santísima Trinidad y nos ponemos al servicio de nuestra Iglesia, la Campaña del Rosario, vinculada a la Familia y a los Santuarios, por obra y gracia del Espíritu Santo y de don Joao, y que por el anhelo de nuestro Fundador ve cumplirse el sueño de que nuestras Iglesias se llenen de fieles y se multipliquen las devociones, con la convicción de que todo es posible, peregrinando hacia el cielo, va forjando una Patria nueva.

En ese camino estamos, no importa el tiempo que nos tome llegar ni las dificultades con que nos encontremos, lo importante es no apartarnos del camino, ser fieles y perseverantes.

"Padre, hágase en cada instante lo que para nosotros tienes previsto...
Que el ideal para el cual tu amor nos creó esté presente ante nuestros ojos
y plasme íntegra nuestra vida, por él lucharemos con todas las fuerzas"

Reflejo autentica de un cariño profundo

Todo el cariño, todo el espíritu misionero se expresó en la renovación del compromiso misionero. Las peregrinas en alto en el momento de la renovación, las peregrinas en los brazos de hombres y mujeres, las peregrinas con flores son un modo gráfico de vernos y sentirnos parte, de sabernos una familia con identidad, que crece y se afianza en el amor a María y a nuestros hermanos, rostros vivos de Cristo.