El lugar donde George Bush se encontró con Saddam HusseinLos acontecimientos mundiales y la propia identidad como miembros de un movimiento apostólico, marcaron la jornada del equipo de lideres de la Rama de Profesionales del norte de Alemania |
Alemania, Jennifer Kempen. George Bush y Saddam Hussein se encontraron en un lugar fuera de Irak y del territorio norteamericano. Sucedió lejos de las bombas, de las armas de guerra y del espectáculo mediático. Fue en un pequeño lugar de Alemania: la capillita de la Madre, Reina y Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt, en Frohlinde, cerca de Dortmund. Allí se reunieron entre el 21 y el 23 de marzo las responsables de la Rama de Mujeres Profesionales del norte de Alemania. En estos días, estas diez mujeres se sintieron ante todo responsables de presentar a Dios las necesidades del mundo. ¿Qué mejor manera de hacerlo que consagrar conscientemente a la Madre de Dios las personas por quienes uno se aflige? En la Misa del domingo las Profesionales regalaron a la Virgen una rosa en nombre de cada una de esas personas. Y así, la rosa del presidente norteamericano quedó junto a la rosa del presidente iraquí, en el mismo florero. Somos schoenstattianos para el mundoEl viernes a la tarde respondieron a la convocatoria que hicieron los Obispos y Patriarcas de las Iglesias cristianas de Irak para consagrar al pueblo iraquí al Inmaculado Corazón de María. Junto con muchos schoenstattianos de todo el mundo se unieron espiritualmente a esta invitación, y el mismo día en que se realizó la ceremonia en Bagdad, consagraron al pueblo iraquí a la MTA. No se es schoenstattiano solo para sí mismo, sino para el mundo. Por esto los schoenstattianos siempre se sienten convocados cuando se trata de unir el mundo a Dios. Las Mujeres Profesionales giraron en torno a esta idea durante aquel fin de semana y no se quedaron sólo en la teoría. El aliento de Dios en el aliento del tiempoEn el rosario iluminado descubrieron una oración que responde a esa realidad. "Nuestra vida debe ser una oración y nuestra oración debe ser vida." Así cada Avemaría fue rezada concretamente por una o más personas a las que deseaban cobijar en el Corazón de la Mater. Como expresión de eso, encendieron una velita y pusieron junto a ella una rosa. Inspiradas en una conferencia del Padre Kentenich sobre del Santo Rosario, las Mujeres profesionales quisieron rezar, ofrecer, y vivir un "Rosario Vivo" (cfr. Padre Kentenich, "Vivamos el rosario", Villa Ballester, 18-6-1949). Vieron que el momento actual exige unir el "aliento del hombre al aliento de Dios" y descubrir el "aliento de Dios en el aliento del tiempo." Por esto dedicaron más tiempo a la oración que a la discusión. "...todo se renovará"El rezo del Rosario iluminado, la consagración del pueblo iraquí a la MTA, y las rosas como expresión de una alianza fraternal con todos los hombres del mundo, fue un pequeño aporte a la paz en un lugar alejado de los acontecimientos mundiales. Pero son estos pequeños aportes los que hacen posible la paz mundial. Las Profesionales encontraron en la ya mencionada conferencia del Padre Kentenich una propuesta que las animó a continuar orando: "Así es como concibo el rosario vivo. Si lo rezamos de ese modo creo que la Sma. Virgen descenderá pronto. Y cuando Ella venga y establezca entre nosotros, todo se renovará." Traducción: Alicia Sbarbati/hma, Argentina Nota: P. José Kentenich, Vivamos el Rosario; con meditaciones.
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Last Update: 04.04.2003
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