Santa Misa concelebrada, P. Guillermo Cassone, P. Juan José Riba y seminarista Tommy Dell'Oca. Holy Mass, concelebrated by Fr. Guillermo Cassone, and Fr. Juan José Riba; with seminarian Tommy Dell'Oca Heilige Messe, konzelebriert von P. Guillermo Cassone und P. Juan José Riba, mit am altar: Seminarist Tommy Dell'Oca
Homilía del P. Guillermo Cassone Sermon of Fr. Guillermo Cassone Predigt von P. Guillermo Cassone
Procesión al Santuario, en silencio, para la bendición final Procession to the Shrine, in silence, for world peace Prozession zum Heiligtu, in absoluter Stille: für den Erhalt des Weltfriedens
El P. Guillermo Mario con su Peregrina en el Santuario de Villa Warcalde. Fr. Guillermo Mario Cassone with his Pilgrim MTA in tghe Shrine in Villa Warcalde. P. Guillermo Mario Cassone mit dem Bild der Pilgernden Gottesmutter im Heiligtum von Villa Warcalde
Fotos: Alvarado © 2003

ARGNTINA, Córdoba, Rosita Alvarado/Patricia Schelstraete. El verano se despide en la Villa con un día espléndido de sol y calor. Los misioneros llegan a visitar a la Madre y a su Hijo, en sus miradas traen la esperanza, pero también un dejo de tristeza porque se vienen a despedir del Padre Guillermo Mario Cassone, que viaja trasladado a Buenos Aires. En la víspera de la festividad de San José, el Santo de nuestro Padre Fundador, más de 2000 personas se reunieron junto al Santuario para celebrar el día de Alianza, rogar por la paz del mundo y despedir al Padre Guillermo Mario Cassone.

El Padre Guillermo Mario concelebró la Santa Misa con el Padre Juan José Riba y el seminarista Tommy Dell'Oca. Peregrinos y misioneros de distintos lugares llegaron al Santuario para demostrar su afecto al Padre Guillermo Mario, quien continuará su misión en Buenos Aires.

Una pequeña Peregrina como recuerdo

La Responsable de la Campaña, Haydeé Dasso le entregó una pequeña Peregrina que lleva dos eslabones simbolizando: uno al Padre Guillermo unido al otro que es la Campaña del Rosario, recordando la misión de este Santuario de la Solidaridad y el lema de nuestra Familia: "Familia solidaria, con María y el Padre, forjadora del Reino".

Al finalizar la Eucaristía se realizó la tradicional procesión hasta el Santuario, que este día fue en SILENCIO, como ofrecimiento por la PAZ del Mundo. La procesión fue encabezada por la Gran Peregrina y peregrinas auxiliares

Una despedida emotiva - capital de gracias para la paz del mundo

El Padre Guillermo Cassone nació en Córdoba y pertenece a la primera generación de sacerdotes que nuestro Santuario de la Villa dio a luz. En los últimos quince años trabajó día a día con los misioneros, en especial del interior de la provincia y de las provincias vecinas (La Rioja, Catamarca, San Luis, Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Tucumán) y la República del Uruguay. Fue también asesor de la rama de madres de Córdoba, en el Colegio María de Nazaret y demás tareas pastorales (grupos de matrimonios, señoras viudas...). El Padre Juan José Riba lo definió como un creador de vínculos, y destacó el "trato personalizado" que dispensa a quienes se le acercan, y su "amor a la iglesia y al Papa". Al despedirse, el Padre Cassone, nos dejó tres pensamientos:

Servus Mariae nunquam peribit (un hijo de María nunca perecerá). "Estas palabras que se encuentran en cada Santuario rodeando a la imagen de la Mater, deben darnos las fuerzas que necesitamos en nuestros momentos de debilidad".

En Cristo Jesús nos ata un estrecho vínculo... "Cristo es el vínculo, el eslabón que nos une a pesar de la distancia. Él nos une en el amor y en Él permaneceremos siempre unidos".

Quien me busque me encontrará en el Santuario... "Ahora estaré muy cerca del Santuario Nacional de Florencio Varela (bendecido por el Padre Kentenich en 1952), allí rezaré por cada uno de ustedes, y les pido que en este Santuario y en el Santuario del Cerro, ustedes recen al menos un Avemaría por mí, por esta nueva misión...".

Ahora el Padre Guillermo Mario parte para su nuevo destino: al Santuario Nacional en Florencio Varela donde seguirá haciendo fecunda esta "Esforzada Campaña".

¡Todos los misioneros cordobeses le damos las gracias al Padre Guillermo Mario y le prometemos nuestra diaria oración!