Rosario por la paz en el Santuario Original, 12de marzo de 2003 Rosary for peace in the Original Shrine, March 12, 2003 Rosenkranz für den Frieden im Urheiligtum, 12. März 2003
Bendición y oración final: P. Matthias Rummel SAC Blessing and final prayers: Fr. Matthias Rummel SAC Segen und Schlussgebet: P. Matthias Rummel
Signos de la primavera en el Santuario Original - signos de la esperanza? Signs of spring by the Original Shrine - signs of hope? Frühlingsboten am Urheiligtum - Hoffnungszeichen?
Signos de la confianza Signs of confidence Zeichen des Vertrauens
Fotos: POS, Fischer © 2003

SCHOENSTATT, mkf. "¡Qué lindo que se rece tanto por la paz! Los diarios traen noticias terribles... ¡que la Mater nos escuche y proteja a todo el mundo!", comentó la Hermana Andrea, de Argentina, ante la noticia de que se sigue rezando el rosario por la paz en el Santuario Original los miércoles por la noche, como en muchos Santuarios de Schoenstatt también. El día en que el Presidente de Serbia fue asesinado, se reunieron nuevamente unas 100 a 120 personas en y afuera del Santuario Original para rezar, respondiendo así a Juan Pablo II y sus constantes llamados a rezar por la paz, la cual tiene su última fuente en Dios que quiere hacer del corazón del hombre su Reino.

Al comenzar el rosario, Liesel Houx de la Federación de Mujeres invitó a todos a meditar sobre la paz de los corazones y los pueblos, y pidió oraciones no solamente por la crisis con Irak, sino también por la familia y el pueblo de Serbia tras el asesinato de Zoran Djindjic, Presidente de ese país. En una atmósfera de confianza en grandes necesidades, los participantes rezaron el rosario por la paz. "Es cada vez más también un encuentro familiar" dijo una joven. "Son caras conocidas, uno se siente parte de una familia que reza, que confía, que se une con el Santo Padre, que se da cuenta de su responsabilidad para el mundo. Es una alegría!". -"Fue sencillo y hermoso realmente, una experiencia de familia", expresó la Hna Ruth-Maria, de Suiza, que estuvo unos días aquí con su curso y participó por primera vez. "Siempre tuve el anhelo de encontrarme con la novicia de Valais, mi provincia, que está en Schoenstatt, y esta noche estuvimos juntas en el Santuario Original, rezando... ¡qué alegría y qué regalo!".

En vinculación con la familia

En muchos Santuarios, la familia de Schoenstatt se une en oración rezando el Rosario por la paz; feliz ante la experiencia del Miércoles de Ceniza con la respuesta masiva al llamado del Papa.

"A menudo pienso cuánta suerte tenemos nosotros en Schoenstatt, que podemos ir al Santuario Original cuando queremos, que podemos rezar ahí juntos cada miércoles", comentó el Hermano Germano Arendes, que estuvo presente en cada rosario por la paz. "Pienso en tantas personas que viajan miles de kilómetros para estar en este lugar una vez en su vida, pienso en los miles de misioneros de la Campaña que hacen todo para que la MTA pueda salir del Santuario Original y llevar las gracias a los hombres... Lo que realmente importa es entender que la Mater actúa en este lugar y que nosotros tenemos que traer a los hombres a este lugar y llevarla a la Mater a los lugares donde están los hombres".

Vigía de la Paz

El Papa se ha autodenominado "Vigía de la paz", comenta el Padre Alberto Eronti en sus últimas reflexiones enviadas desde Roma, país al que se ha trasladado junto con el Padre Ludovico Tedeschi, desde su Argentina natal, para fundar la filial de los Padres de Sión. "El esfuerzo que ha hecho Juan Pablo II en lo que va del año es ingente. Si tenemos en cuenta sus limitaciones de salud, hemos que concluir que su hacer es increíblemente intenso y profético, vale decir: realizado por un impulso poderoso del Espíritu. La cantidad de personalidades políticas que ha recibido, sus esfuerzos por convencer que con la guerra todos pierden, pero todos ganan con la paz; los dos encuentros con los embajadores de los 172 países que mantienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede, los enviados especiales a Irak, Palestina y Estados Unidos, denotan un esfuerzo sin precedentes. A lo dicho hay que agregar todo lo que la Iglesia Católica y las Iglesias cristianas, los movimientos juveniles, las Organizaciones no Gubernamentales y otras instituciones han realizado y realizan por impulso del Papa. ¡Hasta los grupos de izquierda, que lo apoyaron casi antes que nadie!

Ganar corazones para la paz

En sus discursos últimos hay ciertas ideas y valores que se repiten. No hay paz sin justicia social. No hay paz si un país oprime a otro. Pero el Pontífice va "más allá", va a lo hondo: la paz no puede "venir de fuera" del hombre. Desde fuera se puede ayudar, se pueden crear condiciones, pero la paz tiene su fuente en el corazón del hombre y su fuente última en Dios que quiere hacer del corazón del hombre su Reino. He aquí el "deber" de ganar corazones para la paz. En este contexto se ha oído la súplica, casi diría el grito del Papa en la liturgia del Miércoles de Ceniza: "En el nombre de Jesucristo, os suplicamos, ¡Reconciliaos con Dios!". Por ello recuerda a todo hijo de la Iglesia y a cada hombre de buena voluntad: "Es necesario por parte de todos una consciente toma de responsabilidad y un esfuerzo común para evitar a la humanidad otro dramático conflicto". Por eso nos pide "actos concretos de reconciliación", la alegría y la libertad de arrebatar la Bienaventuranza de la Paz. Ahora es el tiempo propicio, ahora todavía hay tiempo para pacificar, por eso: penitencia, ayuno y oración, el "trípode" para expulsar ciertos demonios…(Mc.9,29). El Padre Kentenich repite frecuentemente los fundamentos la paz: la Verdad, la Justicia y el Amor, agregando a veces también la Vida. Además de hacer penitencia, ayunar y orar, hemos de asumir un compromiso apasionado y alegre con nuestro Padre y Fundador y su "visión" del mundo nuevo, por eso rezamos con él:
"Envíanos al Espíritu de fortaleza del Señor para que por El surja la creación renovada…donde triunfa el amor y reinan la justicia y la verdad" (H. el Padre n° 30)