Noticias de Roma: Focolare

ROMA, P. Alberto Eronti. A fin del mes de abril, el Movimiento Focolar invita para un Congreso Mariano en el Centro Internacional de los Focolares en Castel Gandolfo. El Congreso será emitido a todo el mundo por la señal de "Mundovisión", ya hay una gran cantidad de televisoras que han solicitado recibir la señal satelital. El 20 de febrero, el Padre Alberto Eronti, miembro de los Padres de Schoenstatt, fue al Centro Internacional de los Focolares en Castel Gandolfo para preparar el aporte de Schoenstatt en dicho Congreso.

Días antes se había comunicado con el Padre Silvano Coda, uno de los sacerdotes más antiguos y todo un símbolo del Movimiento Focolar. En la charla con el P. Silvano supo que fue personalmente Chiara la que escogió a los cuatro Movimientos invitados a la mesa redonda, para responder a dos preguntas: ¿Quién es María para mí?, ¿Quién es María para nuestro Movimiento?

Un regalo del Papa al Movimiento Focolar por sus aportes y servicios a la Iglesia

Fui caminando a lo largo del antiguo muro de la residencia papal, hasta que di con una puerta de hierro, totalmente enchapada en la que se leía: "Mariapolis - Movimiento Focolar". Al entrar mi sorpresa creció, la construcción de diseño moderno nada tenía que ver con el antiguo "galpón" donde se realizaban las audiencias veraniegas antes que se construyera la sala Pablo VI, en el Vaticano. Apareció una señorita uniformada que, con una sonrisa y mucha simpatía me preguntó: "¿Es usted el Padre Eronti? Pase, lo estamos esperando". En ese momento llegó el P. Silvano, quien me dio un fuerte abrazo de bienvenida. Como hacía frío, me invitó a tomar un "Capuccino", mientras me iba contando la historia y la actividad del Centro Internacional.

Tras asumir el Papa Juan Pablo II, las audiencias de los miércoles - aún en verano - se realizaron en el Vaticano quedando sin uso la antigua plazoleta de Castel Gandolfo. Un día Chiara recibió un llamado telefónico de la Secretaría privada del Santo Padre; en esa llamada el Papa le comunicó que quería hacer un regalo al Movimiento Focolar por sus aportes y servicios a la Iglesia. El regalo era el antiguo lugar de audiencias junto a la residencia veraniega de los Papas. Allí los arquitectos del Movimiento lograron diseñar un edificio apropiado para lo que necesitaban: un Centro Internacional cerca de Roma. Tiraron abajo el antiguo "galpón", cavaron y levantaron un edificio muy funcional y todos los servicios necesarios para su fin. Para no extenderme voy a citar sólo dos opciones que tomaron. La primera es que tienen lugar para alojar a 40 personas, pero en los alrededores hay un gran número de casas religiosas que hoy sobreviven alojando a los que participan en los eventos organizados por los Focolares. La segunda opción fue construir un gran salón con 2.400 butacas, que puede dividirse en tres salones más chicos y para uso simultáneo. Pantallas de TV, en circuito cerrado, garantizan la visión de lo que ocurre en el escenario para los grandes encuentros.

Actividades del Centro

Le pregunté por las actividades que se estaban realizando en ese momento y quedé muy sorprendido. Se desarrollaba un curso para sacerdotes diocesanos del norte de Italia, con la presencia especial de tres alemanes, dos suizos y dos austríacos. En total 421 sacerdotes y, además, 11 pastores anglicanos venidos de Inglaterra. El otro grupo era de religiosos varones que, en número de 138, participaban de una convivencia de cuatro días. Tras el café, me invitó el P. Silvano a recorrer el edificio y el exterior. El parque es el mismo de años atrás, vale decir muy renacentista, con estatuas, fuentes, etc. Los estacionamientos, muy grandes, están fuera del predio.

El "Collegamento" con los centros del Movimiento en el mundo

Terminado el recorrido vino la gran sorpresa, el Padre me hace la invitación de participar del "Collegamento" (conexión), que tendría lugar en 45 minutos más.

Poco antes de iniciarse el "Collegamento", la sala se fue llenando de sacerdotes y religiosos, jóvenes, adultos, dirigentes del Movimiento y algunos invitados. La expectativa crecía y un minuto antes de las 12,00 apareció Chiara. La sala estalló en aplausos. Me habían situado en primera fila, a mi izquierda estaban cuatro budistas que visitaban el Centro y que saludaban a la "primera focolar" con entusiasmo. Chiara saludó con mucha alegría y cariño a todos los presentes y comenzó la conexión con numerosos centros del Movimiento en el mundo. Cuando se nombraba la ciudad y el país, se oía una voz que en italiano decía: "Ciao, Chiara", a lo que ella respondía nombrado al que había hablado y agregando siempre algo personal. Por ejemplo, cuando se hizo la conexión con Rosario (Argentina), les dijo: "Ustedes son agraciados, viven en Rosario el año del rosario".

Meditación del mes: Cómo vivir cada día siendo una pequeña María

Luego, según la estructura del "Collegamento", siguió la meditación de Chiara para el mes. El tema fue: "Cómo vivir cada día siendo una pequeña María". Quedé conmovido…¡cuántas veces había oído y leído al Padre Kentenich, diciendo a nuestras Hermanas de María y a las comunidades femeninas, que "cada una debía ser una pequeña María"! Las palabras fueron sencillas, hondas, practicables. Luego, dos locutores leyeron informes de las actividades más importantes de Chiara durante el mes pasado y el hecho más significativo ocurrido en las mismas. India, España, Suiza, Italia, fueron los países nombrados. Al final, la conexión dura una hora, Chiara hizo una referencia a que "el amor lo soporta todo" (1 Cor. 13,7). Esto lo decía alentando a los focolares que están en Afganistán, Pakistán, Irak, Costa de Marfil, Eritrea, etc. Con enorme cariño les dijo, "rezo cada día, muchas veces al día por ustedes…"

Recuerdos... "Cuando el Padre aparecía nos sentíamos familia"

Recordé cómo en los años 1966-1968, cada vez que veíamos al Padre Kentenich, se producía una explosión parecida. Cuando el Padre aparecía nos sentíamos familia, desbordábamos de alegría, parecía que todo lo conseguiríamos por el mero hecho de verlo, oírlo, saludarlo. Así fue con Chiara. Así son los Fundadores de una familia carismática. Luego llegó el tiempo de los saludos y los reencuentros. Me encontré con el Padre Jorge Esteban (argentino que trabajó muchos años en Paraguay y Uruguay, miembro del Consejo General de los Focolares) y con Carlos Clariá (laico argentino, a cargo hoy del Centro de Comunicaciones del Movimiento y miembro del Equipo Ecuménico). Con Carlos hacía 29 años que no nos veíamos, cuando yo dejé Madrid y él había llegado para apuntalar el Focolar español. El P. Silvano tuvo la amabilidad de invitarnos a almorzar a los tres. Así es que fuimos a un restaurante a orillas del Lago Alvano y durante una hora y media, más que comer - que lo hicimos -, intercambiamos contando nuestras andanzas por estos caminos de Dios.

El amor a la Iglesia y a María que nos unen

Regresando a Roma pensaba en lo vivido, en todo lo que había recibido como puro regalo y de lo cómodo que me siento con la familia focolar, cosa que se ha repetido a lo largo de los años desde 1959, cuando los contacté en Córdoba. ¿Qué nos une? Los puntos de contacto son muchos, pero diría que hay dos que se destacan: el amor a María y a la Iglesia. Me he dado cuenta, con alegría, de que Schoenstatt tiene un lugar muy particular en el corazón de Chiara y de muchos focolares. La unión crece, las alianzas se van tejiendo y constituyendo una red "para saciar la sed de amor que padece el mundo…".

¿Quién es María para mí? ¿Quién es María para nuestro Movimiento?