Todos bajo un TechoCongreso de pedagogía kentenijiana en Mämetschwil (SG), Suiza, - 7/8 de Febrero de 2003 |
SUIZA, Erich Berger. Tras días de nevadas intensas, St. Gallen se encuentra en las montañas rodeado de una blanca magnificencia. Para Erich Ruggli, quien con su esposa Imelda dirigen el colegio privado St. Jacob en Mämetschwil , junto a Degersheim, el idilio estuvo unido al trabajo duro: desde la medianoche del 6 de febrero estuvieron ocupados en el despeje del camino nevado para los automóviles que arribarían con los visitantes. Algunos participantes del Congreso vinieron desde Austria, miembros de los círculos de trabajo de Pedagogía Kentenijiana y de la Academia Kentenich para Dirigentes. El siguiente día, un día de clase normal en St. Jskob: los visitantes vinieron pero no todo fue tan normal . ¿ Dónde está la pizarra?La enseñanza para los 12 alumnos se dicta en un enorme espacio inundado de luz con vista panorámica del magnífico paisaje invernal. Modernas mesas de trabajo dispuestas en grupos de tres, una mesa más grande situada en el medio, pero, "¿dónde está la pizarra?", es una de las primeras preguntas de los visitantes. "Si la necesitamos, reservamos una y la tenemos aquí en pocos días", es la respuesta de Erich Ruggli. "Según mi observación, un pizarrón es automáticamente el centro del lugar, todo el mundo mirando hacia él. Por un lado, el grupo en el medio, sentado cómodamente en círculo sobre la alfombra, por otro lado, los temas estimados importantes, que el maestro conduce a través de su persona. Por eso, el pizarrón es más una distracción que una ayuda." Fuertes personalidades en una comunidad fuerteLa formación de personalidades individuales y la educación hacia la aptitud de la comunidad se pudo observar en la conversación matutina. En un área determinada del lugar se encuentran el maestro y los alumnos sentados en círculo sobre la alfombra. Sobre un lado de la pared una cruz, a dos lados una gran ventana frontal y sobre una ventana el retrato de San Jacobo, el patrono de la escuela. Se habla sobre el programa de trabajo del día. En el programa de estudio preparado los alumnos tienen espacio libre para establecer sus propios tópicos de aprendizaje. "Hoy ejercito la suma," dice Thomas, un niño de 8 años de edad. Robina, de 13 años, ha prometido ya ayer, para la preparación de la primera comunión de Alf, una historia para escribir. Tras unos pocos minutos, cada estudiante tuvo su programa individual de aprendizaje y su meta de estudio personal, cada uno supo qué tenía que hacer. La reunión del día termina con una plegaria. La plegaria colectiva fue por iniciativa de Rob, de 15 años, quien moderó la mesa redonda matutina. El clima determina qué velarImelda Ruggli observó un problema: el comienzo se hacía muy largo hasta que en el área de clases se constituía el adecuado clima para que la cosecha fuera fructífera en las personas y en la comunidad. Se tardó bastante hasta que el bullicio que los niños traían fuera calmándose. Desde algunas semanas tenían empacados sus utensilios, se ubicaron en la entrada y los niños tomaron la palabra a medida que iban entrando. "Hola!" y una pequeña pregunta personal . Una corta –a veces ninguna—respuesta de los niños. Se quitaron las botas y el abrigo y después de unos minutos le contaban cosas a Imelda. Ella es sencilla y consiguió que también los niños sean así, antes de ir al área de clase. Aprendizaje de la gramática. Aprendizaje para la vidaLa escuela tiene doce alumnos entre seis y quince años. Para ocho de ellos la gramática se incluye en su plan de estudio. ¿ Cómo lo logra Erich Ruggli? Se sentaron sobre la alfombra en círculo. El tópico es la formación de tiempos verbales. El maestro hace la presentación de la tarea: " Los más grandes – dice sus nombres – pueden explicar los tiempos verbales y sus normas a los más pequeños; otro grupo debe conjugar los tiempos presente, perfecto y futuro y los pequeños deben estar atentos y buscar algo para remarcar. Luego todos los alumnos deben sentarse a sus mesas y escribir oraciones en diferentes tiempos en pequeñas cintas de papel. El entusiasmo aumenta. ¿Cómo hace Erich Ruggli para que todos aprendan y nadie se aburra, para que nadie se sienta sobre o subexigido? La clase se extiende media hora y al final se establecen dos estamentos:
Más que aprender gramáticaLa hoja de papel fue leída en voz alta y dejada sobre la alfombra para ser recolectada. Luego, la pregunta: ¿Cómo se puede llevar orden al interior? Uno de los grandes conoce la regla y la explica a los más pequeños. Luego son ellos los que escriben oraciones en futuro, pretérito, etc. Todos solicitan algo, unos piden oraciones de un tiempo verbal determinado, otros comentan, explican, aclaran, ayudan. Lentamente se desvanecieron las dudas, junto con los espectadores, ellos se dieron cuenta del entrenamiento en la competencia social. Notaron cómo el pequeño David creció; cómo el error de un grande se repara, y cómo el saber será el poder. A través de la necesidad ser sabio iluminando a otros. Y finalmente se tiene el método: Unir , fijar criterios, transformarlos, considerar resultados, aprender. Conceptos aunados - Todos bajo un techo"Trabajo, diálogo, plegaria, celebración de la Eucaristía, todos bajo un techo", así describió un participante los días de estudio. Erich e Imelda formularon un enfoque integrador: "Nosotros ayudamos a los alumnos a realizar la idea de Dios". Para la concreción de ésta visión, apliquen los principios del Padre Kentenich:
ConfirmaciónJohanes, un visitante de seis años de edad, confirma a su manera lo correcto de los principios de Erich e Imelda Ruggli: pronto, decidido, toma una hoja para ejercicios de suma y toma parte en el aprendizaje. Para más información: www.schule-maemetschwil.chTraducción: Alicia Sabarbati, Villa Ballester, Argentina |
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Last Update: 21.02.2003
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