Nachrichten - News - Noticias
 published: 2003-01-21

¨Un vivir, no sólo 'junto' al otro, sino también 'por', 'con', y 'en' el otro"

Celebración del 20 de enero en Schoenstatt, Rawson, Ballester, Quito y Schwalmtal

 
El lugar de encuentro con el Padre cerca del Santuario de Villa Ballester, Argentina.
Place of Encounter with the Father near the Schoenstatt Shrine in Villa Ballester, Argentina
"Vater-Begegnungsstätte" beim Heiligtum von Villa Ballester, Argentinien
Foto: Ivaldi © 2003
 
 
20 de enero de 2003, Nuevo Schoenstatt, Argentina: Rosas para el Padre, regalo desde Alemania
20th of January, 2003, Nuevo Schoenstatt, Argentina: Roses for the Father, a gift from Germany
20. Januar 2003, Nuevo Schoenstatt, Argentinien: Rosen für den Vater, ein Gruß aus Deutschland
Foto: Badano © 2003
 
 
Tumba del Padre: estrellas, carpeta con mails, librito con nombres y peticiones
Tomb of Father Kentenich: stars, folder with e-mail printouts, booklet with names and petitions
Sterbestelle von Pater Kentenich: Sterne, Ordner mit ausgedruckten Mails, Buch mit Namen und Anliegen
Foto: POS Fischer © 2003
 
 
Presencia del Padre en su familia: Australia ...
Presence of the Father in his family: Australia ....
Gegenwart des Vaters in seiner Familie: Australien...
Foto: Schoenstatt Mulgoa © 2003
 
 
... Estados Unidos...
... United States ...
.... USA ...
Foto: Krzmarzick © 2003
 
 
... Schoenstatt, Alemania ...
... Schoenstatt, Germany ..
... Schönstatt, Deutschland...
Foto: Schwab © 2003
 
   

SCHOENSTATT, mkf. En un lugar de Alemania, un hombre terminaba de tomar una decisión que afectaría su vida y la de muchos otros. Durante los dos días anteriores su interior se había debatido en una lucha intensa con el fin de conocer la voluntad de Dios. Ese hombre, José Kentenich, el lugar: la prisión de Coblenza, el hecho: el 20 de enero de 1942. Esa decisión, tomada por el Padre Kentenich como Padre de la familia de Schoenstatt, transformó Schoenstatt en una verdadera familia del Padre, donde se vive y experimenta un vivir no sólo junto al otro, sino también por, con y en el otro. En Schoenstatt, Quito, Guayaquil, Rawson, Schwalmtal y en cualquier lugar donde Schoenstatt está presente, se conmemoró esa decisión el 20 de enero pasado. Muchos regalos, pedidos y agradecimientos enviados por correo electrónico "al Padre" para ser depositados sobre su tumba en Schoenstatt – desde Panamá y Argentina, Oregon/Estados Unidos y Cataluña, España...

El Padre José Kentenich había ingresado a la prisión el 20 de septiembre de 1941 acusado por el Nazismo de traición al estado. Durante los casi seis meses que estuvo allí, sorprendió a todos por la serenidad y la audacia demostrada. A mediados de enero de 1942, se le efectuó una revisación medica que lo declaró apto para el campo de concentración, a pesar de su precario estado de salud. Cuando la dirigencia de la familia se enteró de la situación movió sus influencias logrando que el médico accediera a revisarlo nuevamente siempre y cuando el Padre José lo solicitara por escrito. Además el médico estaba dispuesto a modificar el dictamen anterior.

El salto hacia lo sobrenatural

Durante las siguientes 48 horas, el Fundador de Schoenstatt libró una lucha solitaria para tratar de conocer lo que Dios quería de él. ¿Debía firmar o no la solicitud? Ir a Dachau era una muerte segura. ¿Debía arriesgar a la Familia y a toda la Obra de Schoenstatt ¿Era esa realmente la voluntad de Dios? También le preocupaba que toda la gente que se había esforzado por obtener su liberación no entendiera su actitud.

El Padre Kentenich pasó la noche del 19 al 20 de enero en oración. El día 20, durante la Misa, tuvo la certeza interior de que no quería ser liberado por ningún medio humano, sino por la entrega de la familia a Dios, por ese esfuerzo heroico en aceptar y solicitar la cruz en cuanto corresponda al plan divino – actitud llamada "Inscriptio". Era la oportunidad de arriesgar el salto hacia lo sobrenatural. El 11 de marzo fue llevado al campo de concentración, donde permaneció hasta el 6 de abril de 1945. Testimonio de su libertad espiritual es el libro de oraciones "Hacia el Padre", cuyo contenido surgió casi en su totalidad durante los tres años de prisión. Dachau fue la confirmación divina de la obra que había fundado.

Conmemoración en gratitud y entrega: nuestro 20 de enero

En el Santuario "Tierra de la Promesa", la familia de Schoenstatt se reunió para una Misa celebrada por el Párroco de la comunidad de Rawson (Chubut, Argentina), recordando muy especialmente al Padre Fundador. El equipo de Pastoral de Santuario de la Familia de Schoenstatt del Valle y Puerto Madryn redactó textos sobre la historia del 20 de enero de 1942, y lo que significa el 20 de enero hoy.

En Quito y Guayaquil, Ecuador, se celebró el aniversario de los Santuarios, 10° aniversario en Quito, 31° en Guayaquil; en Guayaquil, el fin de semana anterior al 20 de enero tuvo lugar la habitual jornada de dirigentes.

En Schwalmtal, Dinslaken, Bielefeld y otros lugares de Alemania algunas Profesionales se levantaron temprano para comenzar el día de trabajo con la renovación "extensiva" de su alianza filial. En Nuevo Schoenstatt, Florencio Varela, Argentina, el Padre recibió un ramo de rosas en gratitud por su presencia paternal. Las Hermanas de Maria de Baviera peregrinaron, como cada año, al campo de concentración de Dachau, como también muchos schoenstattianos de las diócesis vecinas.

No se trata de recordar, se trata de encarnar juntos la misión 

Ana Lucía Ivaldi contó sobre la conmemoración del 20 de enero en Villa Ballester, Argentina, donde la familia de Schoenstatt se reunió junto al Santuario, en el lugar de encuentro con el Padre Kentenich, que fuera bendecido por el Padre Esteban Uriburu el 18 de noviembre de 1996: "Sentimos como presencia viva el cálido latido del corazón de nuestro Padre, como presencia de Padre... presencia de cielo..., y presencia de Familia. En este pedacito de tierra, de terruño..., por eso hoy desde aquí, nos hemos reunido una vez mas, a la sombra del santuario, en este lugar desde donde se codecidiran los destinos de la Iglesia y el mundo..., de nuestro propio destino... desde aquí, queremos cada uno forjar nuestro destino, el personal y el comunitario... el que, como familia del Padre nos convoca este 20 de enero de 2003, no se trata de recordar, de recordar la persona de nuestro Padre José Kentenich... de recordar el lugar al que fue..., de recordar qué decidió ese 20 de enero de 1942 - ir a Dachau-... por cada uno de nosotros...

Se trata, desde aquí, decirle: ¡aliados al padre con María forjemos la patria nueva! ... se trata de encarnar juntos la misión que esta íntimamente unida al 20 de enero y al desde aquí, desde el Santuario, y desde mi corazón... el de cada uno personal y el de cada uno comunitario, en, con y para el otro... porque reconocemos que aquí estuvo el dedo de Dios bendiciéndonos... eligiéndonos... amándonos...

Dios nos ha regalado nuevamente Padre, Madre, hermanos... vivimos en esta familia, nacida de la mano de Dios, porque Dios en su bondad nos escogió para ella...

Este nuevo 20 de enero nos mantiene inseparablemente unidos, diciéndole al Padre: AQUÍ ESTAMOS... VAMOS CONTIGO. Arda el fuego del amor a la Familia. En ella y con ella queremos luchar y vencer por nosotros...; con nosotros Schoenstatt debe cumplir su misión.

Desde aquí en fidelidad crucificada forjemos el Nazaret del Padre, ésta es nuestra fuente, para nosotros, la Iglesia y el mundo. PADRE danos tu bendición sacerdotal.

Después de las palabras de Cristina Poletto, todos juntos entonaron: Grande es el cariño.

Se leyeron lecturas alusivas al 20 de enero de 1942 con breves meditaciones que fueron acompañadas con distintas canciones schoenstattianas. Cristina concluyó con estas palabras: Lo que habéis heredado de vuestro Padre, hacedlo propio para poseerlo, ya que Schoenstatt debe seguir creciendo por el servicio desinteresado a las personas. Así espera de sus hijos. Ya que quién mejor que el Padre nos dio ejemplo".

El espíritu del 20 de enero

El 20 de enero es la experiencia fundamental en la historia de la vida de Schoenstatt: su importancia radica en la decisión tomada por el Padre Kentenich de renunciar a ser liberado del campo de concentración por medios humanos, y la esperanza de recuperar su libertad, sólo a través de la 'liberación" interior de sus hijos, por la vivencia heroica de las tres virtudes teologales: fe, esperanza, y caridad.

A través del 'milagro' realizado en los hijos – decía el Padre Kentenich – debía producirse un 'milagro' en el Padre, su liberación del campo de concentración. Ese 'milagro' debía tornarlo más que antes en cabeza y padre de su familia espiritual, en Padre de muchos pueblos. El, por su parte, entregaba libremente su voluntad y, con ello, partía al campo de concentración, para que por su entrega, Dios concediera a sus hijos e hijas, hasta el fin de los tiempos, la gracia de la libertad de los hijos de Dios.

El así llamado "espíritu del 20 de enero" descansa sobre dos pilares: la realidad del mundo sobrenatural, y la comunidad de destinos que unía a todos los miembros de la Familia de Schoenstatt. Esa comunidad de destinos es en realidad una comunidad de corazones. Un vivir no sólo junto al otro, sino también por, con, y en el otro.

Acceso directo a la tumba del Padre...

En Schoenstatt tuvo lugar una Misa festiva en la Iglesia de la Adoración; la concurrencia no fue muy numerosa porque el lunes era día de trabajo. Durante la Misa se informó que el día 2 de enero de 2003 comenzó el segundo período de seis años del Padre Ángel Strada como postulador en el proceso de la canonización del Padre Kentenich.

A María Silvina Pérez, de Ituzaingó, Argentina, le nació la idea de enviar nombres, ofrecimientos y peticiones para ser depositados en la tumba del Padre el 20 de enero. En los dos días desde que se lanzó el ofrecimiento para hacerlo a través de la Oficina de Prensa y www.schoenstatt.de, el Padre Kentenich no para de recibir mails desde Alemania y Panamá, Chile y Argentina, Ecuador y los Estados Unidos... Hay un librito con nombres y pedidos en la tumba del Padre, hay además una carpeta con listados de mails enviados "al Padre" el 20 de enero y los días siguientes. Se pidió por una señora que fue operada de cáncer justamente el 20 de enero pasado, por familiares víctimas de accidentes, por trabajo, por la irradiación de Schoenstatt, por la paz... se enviaron agradecimientos y regalos, pero especialmente nombres, expresión del gran deseo de estar presente y hacer presente en este día a la familia de Schoenstatt y sus seres queridos en el lugar de la permanente presencia del Padre en medio de su familia, como lo expresaron unos schoenstattianos de Puerto Montt, Chile: "Nuestra familia - Rafael Mas y Jacqueline Hadermann junto a sus hijos Matías, Diego y Josefina - quiere hacerse presente en esta fecha tan especial para nuestro movimiento. Un afectuoso saludo a todos por esos lados de la tierra...".

Textos sobre el 20 de enero: Equipo Pastoral del Santuario, Valle y Puerto Madryn, Chubut, Argentina; contribuciones: Ana Lucía Ivaldi, Villa Ballester, Argentina, y Verónica Presas, Rawson, Argentina.

 



Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 24.01.2003 Mail: Editor /Webmaster
© 2003 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved