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Hacer filas
para saludar al Padre - un "rito" que nació espontaneamente
después del jubileo
Standing in line to greet the
Father - a "rite" that started spontaneously after the jubilee
Schlange stehen, um den Vater zu begrüßen - ein
"Ritus", der sich spontan nach dem Jubiläum entwickelt hat |
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20 de enero
de 2002: Padre, tu herencia nuestro misión...
January 20, 2002: Father, your
legacy our mission
20. Januar 2002: Vater, dein Erbe - unsere Sendung |
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Hna Ursula
con el Padre
Sr. Ursula with the Father
Sr. Ursula mit dem Vater |
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20 de enero
de 2002: Acto final
January 20, 2002: Final act
20. Januar 2002: Schlussakt |
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Misioneros
de la Campaña del Rosario con las Auxiliares de las diocesis
Missionaries of the Schoenstatt
Rosary Campaign with the Auxiliaries of their dioceses
Missionare der Pilgernden Gottesmutter mit Auxiliares der
Diözesen |
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Fotos: Capezio, Lavini, Badano©
2003 |
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ARGENTINA, mb/mkf. ¡Que el Padre viva por siglos en nuestro corazón,
en nuestra patria, y en el brillo cálido de los ojos de quienes
nos reconocemos sus hijos! – es uno de los innumerables comentarios después
del Jubileo de Oro del Santuario Nacional en Nuevo Schoenstatt, Argentina.
Un año después, el 20 de enero de 2003, en el 51 aniversario
de la bendición del Santuario y primer aniversario de la bendición
de la estatua del Padre y de la alianza con él, los corazones de
muchos se dirigen con gratitud al Padre y a María. Para el Movimiento
de Schoenstatt en la Argentina, el año pasado, año que puso
el país a la prueba, fue también un verdadero año
de gracias. A través del lema – Aliados al Padre, forjemos una
patria nueva – el Movimiento responde a las gracias del Jubileo.
El 20 de enero que viene, la Federación de Mujeres se reúne
para un retiro y encuentro de formación con Matilde Thomé.
Antes de partir para la Argentina, dijo ella: "El 20 de enero estaré
en Nuevo Schoenstatt, voy a saludar el Padre... ¿Dónde podría
estar ese día si no junto al Santuario del Padre?".
Aunque el aniversario del jubileo, como lo llaman algunas profesionales
de Alemania que ese día regalarán un ramo de rosas al Padre,
sea silencioso – en pleno verano y tiempo de vacaciones - , a través
del recuerdo y las oraciones serán muchos los que harán
fila para estar con el Padre.
"Unos meses después del jubileo, durante el 'Año de Gracias
de nuestro Santuario del Padre', mientras estábamos con unas amigas
en la fila para saludar al Padre, una señora desconocida le
dijo a otra: "dejemos nuestro lugar, total, nosotras lo "vemos" todos
los días!!! - lo cual indicaba que eran de Varela. Me pareció
tan genial el comentario...", cuenta una misionera de la Campaña
del Rosario. Ya es un rito hacer fila para saludar al Padre, darle la
mano, experimentar su cercanía, renovar la alianza con él,
personalmente o en grupo, en un momento de alguna jornada, en las grandes
fiestas...
"Lo que cambió la vida de mi amigo"
Poco tiempo después del jubileo, llegó a Nuevo Schoenstatt
un señor, preguntando por la estatua del "monje". Acto seguido,
declarándose ateo, dijo que había viajado hasta allí
para ver lo que había cambiado la vida de un amigo. Tras explicarle
que no se trataba de un monje sino de un sacerdote, Padre de una gran
Familia, lo guiaron hacia la estatua del Padre. El hombre se quedó
contemplándolo en silencio durante largo rato, se tomó de
sus manos y parecía estar conversando con él. Por último,
al despedirse, prometió regresar a "verlo" al Padre. La Hermana
que lo acompañaba ese día comentó poco después:
"ojalá hubiese muchos ateos como este señor!".
Se vivió fuertemente la presencia viva del Padre en el cierre
del jubileo, el 13 de octubre, no sólo en los misioneros sino en
muchísimos misionados que acudieron desde muy diversas diócesis,
entre ellos, los ciegos de un Hogar de Morón. Una jovencita se
abrazó al Padre, a quien conocía por primera vez ya que
no sabía nada sobre Schoenstatt, y le pidió la luz de los
ojos! Este gesto emocionó muchísimo a Rosita Ciola, que
había organizado la peregrinación de las señoras
del hogar de ciegos en Morón.
"Nos llevará mucho tiempo postgustar cada minuto cargado de gracias
..."
"El Jubileo desborda cualquier descripción. Nos llevará
mucho tiempo postgustar cada minuto cargado de gracias, y dejar que nos
arrolle el alma y nos permita renacer para esta nueva etapa de la misión",
escribió María Martino poco después de aquel 20 de
enero de 2002.
En la Campaña del Rosario, el jubileo se vivió con mucho
entusiasmo, mucha fuerza y participación pese a que la situación
económica perjudicó a muchas personas y comunidades que
querían sumarse. Varias de ellas lo celebraron localmente. Hay
un mayor conocimiento de la persona del Padre, traducido en la inquietud
de sellar la Alianza con él, también un nuevo despertar
hacia Nuevo Schoenstatt, como repercusión del jubileo
"La mañana del domingo 20 de enero, el Santuario - en su cumpleaños
N° 50 - y la Iglesia de Dios Padre - en su 10º aniversario - nos "regalaron"
a nosotros abundantes gracias y vivencias muy profundas, como el testimonio
de la Hermana Ursula, quien nos transmitió a un Padre tan cercano
y real que no dudamos ni un instante de su presencia entre nosotros en
ese momento. Lloramos todos de la emoción, desde el último
peregrino hasta los máximos dirigentes.
Y así, con el corazón encendido, sellamos nuestra Alianza
con el Padre Fundador ante su estatua y junto a "su Santuario", escribieron
Mariela y Héctor Passi, del Curso 22 de la Federación de
matrimonios, de Paraná - La Loma
"¡Es el Padre, vino el Padre!"
María Teresa Martino cuenta una experiencia del jubileo: "La Hna
Tiatild trabajaba en la cocina de Solaz en los años 60 y 70. Era
la cocinera aclamada en todas las Jornadas de aquella época, por
sus comidas, pero también por su calidez y cariño personal.
Para los jóvenes de aquel momento era una especie de institución.
Después de más de 30 años en este trabajo fue enviada
a Nueva Helvecia, y hace menos de un año regresó a pasar
sus últimos años junto al Santuario del Padre (tiene 86
años).
Yo estaba acercándome al Padre, en su estatua, y había
mucha gente sacando fotos. Advertí entonces que una Hermana joven
traía hacia el Padre a una Hermana viejita en su silla de ruedas.
No puedo olvidarme de sus lágrimas y su alegría. Ella decía
con ternura: es el Padre, vino el Padre! Primero bajaba la mirada, como
si le causara cierto pudor mirar de frente al Padre. Luego se tomó
de sus manos y parecía una niña llegando al cielo, tomando
las manos que le extendía su Padre. Permaneció un largo
rato con su mirada en los ojos del Padre, tomada de sus manos, sonriendo....
y seguramente dialogando... La gente comenzó a sacarle fotos a
ambos. Si alguien quisiera luego poner nombre a esa foto, sin duda sería:
"Alianza filial".
Padre Peter Wolf: Estoy feliz y profundamente impresionado por
esta presencia del Padre en su Familia
En su sermón en la Misa de las Hermanas el 21 de enero de 2002,
el Padre Peter Wolf, Director General del Instituto de Sacerdotes Diocesanos,
expresó: "Había vivenciado su Santuario como uno entre muchos,
que uno siendo schoenstattiano no deja de visitar una vez. No tenía
la más remota idea cuán vivo está el Padre en este
Santuario y en esta Familia. Estoy feliz y profundamente impresionado
por esta presencia del Padre en su Familia. En todas las conferencias
se sentía cuán fuertemente la Familia gira en torno al Padre,
a su paternidad y su misión. En el testimonio de la Hna. Ursula
se manifestó con qué vitalidad el Padre mismo se insertó,
se enraizó con toda su vida y toda su existencia. Aquí se
manifestó cuán fuertemente toda la Familia de las Hermanas
está compenetrada con nuestro Padre en esta historia. No puedo
olvidarme la experiencia compartida con toda la gente aquí, ante
esta gran y santa historia, debemos ponernos de pie e inclinarnos con
respeto. Esto no fue preparado, no se puede planificar, es algo que sentían
todos; y esta riqueza, así lo creo, queremos mantenerla viva.
A la noche hablamos largamente todavía con mis cohermanos sobre
este tesoro. Siempre será la riqueza de este Santuario y ahora
está también visible exteriormente en la estatua el Padre.
El día en que se desveló la estatua y también en
los días consecutivos pude observar cómo la gente expresaba
su relación íntima y afectuosa, su emoción para con
el Padre. Es evidente que aquí nació algo y creció
lo que sin duda quiere expandirse hacia toda la Familia.
Esta ha sido para mí una experiencia muy valiosa, que llevaré
a Alemania. Fue como un nuevo descubrimiento de toda la historia en torno
al Jardín de María de nuestro Padre. Todo el misterio del
Jardín de María se realizó aquí nuevamente,
en el mismo espacio de tiempo, el cual es un hecho muy, muy grande. Es
su riqueza, su tesoro, que junto con el Santuario deberán custodiar
para siempre".
Aliados al Padre
Un misionero de San Pedro (cerca de San Nicolás), un "don Joao"
- que cuando se estaba preparando para sellar la Aliaza de Amor le preguntó
a una Hermana, con una inocencia tan filial, si estaba mal que estuviese
enamorado de la MTA! - tuvo una experiencia profunda en el cierre del
jubileo – experiencia de que la MTA se alía también con
sus hijos, que el Padre está aliado con cada uno que vive en Alianza
de Amor.
Al renovar su compromiso misionero el año pasado en
el Santuario de San Nicolás, en presencia del Obispo, colocó
su peregrina en el altar, junto a todas las otras, y cuando fue a buscarla,
no estaba. El pobre estaba desesperado, incluso pensaba que era
un mensaje de la MTA de que estaba haciendo algo mal. Junto con otros,
fue el 13 de octubre a Varela por primera vez. Ese día, una señora
se acerca al stand de San Pedro y pregunta por él. Cuando se presentó,
la señora le entregó la peregrina!!! Había aparecido
en el Santuario de Rosario y como ella vio que pasaban los días
y nadie la retiraba, se fijó en el nombre que estaba detrás
y llevó la peregrina a Varela, decidida a devolverla a su misionero,
como si fuese lo más natural del mundo encontrarlo ahí!
Pueden imaginarse la emoción de este señor, lloraba por
la fidelidad de la MTA, que le entregaba la imagen nada menos que en su
Santuario Nacional...
"Aliados al Padre, con María, forjemos la patria nueva!", expresa
el lema de año de la Familia argentina. Aliados, en referencia
al Jubileo, la estatua, la Alianza, es el compromiso y la gracia del jubileo
que no termina, sino que sigue en la entrega mutua de los aliados. Después
de formular el lema en la jornada de delegados, los participantes renovaron
la Alianza Filial con el Padre en nombre de toda la Familia nacional.
"Padre, desde tu Santuario esperanza para la iglesia y el mundo, aquí
estamos, vamos contigo... Hoy vuelves, Padre, a tu terruño que
nació con la fuerza de aquel 20 de enero, tu presencia es como
el sol de un tiempo nuevo que dijiste "brillaría en el reencuentro..."
Jubileo de oro:
Cierre del Jubileo:
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