"Debe haber otra estrella en los cielos… " la clave de la vocaciónToma de la Túnica de Sión y Recepción de 8 jóvenes en el Noviciado de los Padres de Schoenstatt en Schoenstatt |
SCHOENSTATT, mkf. Debe haber otra estrella en los cielos… Creer en la posibilidad de estrellas todavía por descubrir en el cielo de nuestra vida, es la clave de la vocación, dijo el Padre Günther Niehüser el 11 de enero en su sermón durante la Misa de fiesta en la Iglesia de la Adoración en Schoenstatt; 8 jóvenes, cinco de ellos de Alemania, uno de la República Checa, y los primeros candidatos de Francia, y Croacia, fueron recibidos en la Comunidad de los Padres de Schoenstatt y rrecibieron las vestiduras litúrgicas de los Padres de Schoenstatt, la Túnica de Sión. La túnica blanca es el símbolo de la total entrega a Cristo e imitación de María, la Reina Inmaculada, expresión de los novicios aguardando completar el camino de vocación hacia el sacerdocio. Muchos jóvenes se dirigieron hacia la Iglesia de la Adoración en esta fría pero soleada mañana de enero; a las 11:00 hrs. del sábado 11 de enero, ellos han seguido la invitación de sus amigos para unirse a la festividad que marcaría un énfasis de su noviciado. Junto con los padres y hermanos de los novicios, y varios representantes de la familia de Schoenstatt, llenaron la Iglesia que todavía tenía la decoración de Navidad, el gran Nacimiento (Belén), los árboles de Navidad y las incontables estrellas depositadas ahí por los visitantes de los "10 minutos junto al pesebre". "Levántense, subamos a Sión, al Señor, nuestro Dios" (Jeremías 31.6).Poco después de los 11:00 AM, en una casi interminable procesión de sacerdotes con sus vestiduras blancas de fiesta, y estudiantes con sus túnicas de Sion, entraron a la iglesia, guiando a los 8 jóvenes que manifestado seguir su estrella -de acuerdo al lema que habían elegido para ese día: "Levántense, subamos a Sion, al Señor, nuestro Dios" (Jeremías 31.6). La grupo "Esperamor" de Schoenstatt dio la forma musical a la Misa, recordando el Acto Final del día de los Católicos en Hamburgo con su canción de entrada: "Invitado a unirse a la fiesta de fe" – y de hecho, esa fue una incitación a unirse a una fiesta de fe, una fiesta por responder al llamado para seguir a Jesús. El Padre Michael Marmann, Superior General de los Padres de Schoenstatt , presidió la Misa, concelebrando en el altar junto con el Padre Heinrich Walter, Provincial de la Provincia de Sión , Monseñor Ivan Šešo de Croacia, el Padre Paul Vautier de Suiza y el Padre Ladislav Štefek de Republica Checa. Los ocho novicios tomaron asiento en las dos bancas centrales, mientras que los Padres de Schoenstatt y los Sacerdotes Diocesanos llenaron por completo el lado derecho de la iglesia. El Padre Marmann dio la bienvenida a todos, expresando su júbilo con la ocasión del recibimiento de los 8 jóvenes a la comunidad, expresando también su gratitud por estos jóvenes, hacia sus padres, hermanos y amigos y por la presencia de tantas personas en ese momento. La diferencia entre Astrónomos Chinos y Europeos: buscando las estrellas conocidas y desconocidasEl Padre Günther Niehüser, Maestro de Novicios, después de felicitar a los novicios, a los Padres de Schoenstatt, a los parientes y amigos de los novicios, enfocó su sermón a lo que él llamo "la realidad fundada en el anhelo", de acuerdo con el lema que los novicios habían elegido: "Levántense, subamos a Sión, al Señor, nuestro Dios " (Jeremías 31.6). Eso seria el anhelo por "Sion" lo que hizo a estos ocho hombres de diferentes países para partir a otras a nuevas playas. Algunos de ellos siendo ingenieros se han arriesgado, con los otros, para basar su vida en una realidad que ni puede ser medida ni probada, pero que existía: la realidad de la vocación. Los astrónomos Chinos de los siglos XV y XVI sabían mas estrellas que los astrónomos europeos. Mucho más! No sólo porque, como muchos pensaban, ellos tenían mejores instrumentos, sino porque ellos tenían una diferente mentalidad. Los astrónomos Chinos siempre esperaban descubrir nuevas estrellas. "Hoy descubriré una nueva estrella…". Ellos siempre esperaban que las cosas cambiaran. Los astrónomos Europeos estaban convencidos de que ya conocían todas las estrellas y que todo permanecería así de cualquier manera. Entonces ellos examinaban las estrellas que ellos ya conocían... Solo aquellos que piensan que pueden existir nuevas estrellas en sus cielos encontrarán y seguirán su vocación, señaló el Padre Niehüser. La clave de la vocación sería: "Hay mas..." Pescador de hombres – Tú me has mirado a los ojos, sonriendo, has dicho mi nombre, en la arena he dejado mi barca, junto a ti buscaré otro mar...La Túnica de Sion, continuó, estaría como el signo del anhelo, para ser parte de la comunidad de los Padres de Schoenstatt y para compartir su misión en total entrega a Dios, para vivir por Cristo, y por la misión de María– para llevar a Jesús a los hombres. "Es fácil casarse, pero no es fácil estar casado" dijo el Padre Niehüser. "Es fácil convertirse en sacerdote, pero no es fácil ser sacerdote, entonces oremos por estos jóvenes que siguen la estrella de su vocación, para que este día se convierta y permanezca como un día de gran anhelo y júbilo" Después del sermón, él llamó a cada uno de los ocho novicios por su nombre: con voz firme, Pierre-Laurent Bagnères (Francia), Arno Hernadi (Alemania), Bernhard Irsch (Alemania), Helmut Müller (Alemania), Petr Polívka (Republica Checa), Frank Riedel (Alemania), Horst von Rönn-Haß (Alemania), and Berislav Vukoje (Croacia) dijeron su "Estoy dispuesto". El Padre Michael Marmann, después de preguntarles si ellos deseaban esforzarse por la santidad, para vivir los tres votos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, para crecer en la espiritualidad de Schoenstatt, y para ser fieles a la comunidad y a su misión, presentó la Túnica de Sion a cada uno. Durante la ceremonia, el grupo entonó "Pescador de hombres", – una hermosa interpretación de la vocación de estos jóvenes, de los cuales casi todos han trabajado en una profesión: Tu me has mirado a los ojos, sonriendo has dicho mi nombre; en la arena he dejado mi barca, junto a ti buscare otro mar …Tu necesitas mis manos, mi cansancio que a otros descansen, amor que quiera seguir amando. Cuando todos habían recibido la túnica, ellos fueron al lado para vestirse con la vestidura litúrgica, ellos lo hicieron delante del Nacimiento, un signo convincente de su misión; estudiantes y Padres de Schoenstatt ayudaron a vestirlos, un signo convincente de comunidad. Todos vistiendo el signo de su anhelo por convertirse sacerdotes y Padres de Schoenstatt, ellos caminaron hacia el altar para renovar su Alianza de Amor, confiando a la Madre Tres Veces Admirable su camino hacia el sacerdocio: "Generosamente y suavemente me has llamado por mi nombre". "Mi esperanza y mi alegría, mi fuerza, mi luz, Jesús, mi confianza, yo confío en ti y no tengo temor"Uno de los novicios, ya ordenado diácono, subió al altar para celebrar el servicio diaconal durante la siguiente parte de la Misa, mientras que los otros novicios juntaron sus lugares en las bancas del frente. Después de la Santa Comunión, los novicios pidiendo prestados guitarras, tambores y micrófonos al grupo musical, interpretaron una canción en Alemán, Checo, Francés, Croata e Ingles: "Mi esperanza y mi alegría, mi fuerza, mi luz, Jesús, mi confianza, yo confío en ti y no tengo temor" Antes de la bendición final, el Padre Marmann invitó a todos al Monte Sión, para una cena y un convivió. La alegría de la celebración se dejó pasar cuando el grupo al final de la Misa, durante y después que los sacerdotes salían en procesión fuera de la iglesia, tocó una canción tras otra, mientras la mayoría de la gente joven empezó a cantar y balancearse al ritmo de la música. A pesar del frió, las personas se reunieron afuera para esperar el tour de saludos de los novicios. En el Monte Sion, la fiesta continuó, los invitados y los familiares convivieron, y muchos finalmente encontraron tiempo de felicitar a los novicios. En la iglesia, todos habían sido invitados a expresar sus peticiones y sus promesas de oración por los novicios (y también sus propias peticiones de oración) en pequeñas hojas de papel que al final colocaron en una jarra enfrente del pesebre. Muchos que habían escuchado acerca del evento preguntaron si podían unirse y lo hicieron (o lo hacen) a través del email Aquellos quienes les gustaría extender sus deseos a los novicios: noviziat@gmx.deTraducción: Gloria Castro, Zurich, Suiza |
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Last Update: 14.01.2003
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