Nachrichten - News - Noticias

Con dinamismo y entrega y una gran conciencia de misión: nace una rama segura de sí mismo

Coronación de la Juventud Femenina Secundaria, 8 de Diciembre, 2002, en Guayaquil

8 de diciembre de 2002: Aliadas con su Reina frente del Santuario en Guayaquil
December 8, 2002: Schoenstatt Girls' Youth with their Queen by the Shrine in Guayaquil
8. Dezember 2002: Schönstatt-Mädchenjugend mit ihrer Königin vor dem Heiligtum in Guayaquil
La Jefa de las Aliadas coloca la corona
The leader of the branch attached the crown
Die Verantwortliche der Gliederung brachte die Krone an
El cuadro de la MTA rodeado de azucenas
The MTA picture, surrounded by lilies
Das MTA Bild, umgeben von Lilien
Misa y ceremonia de Coronación
Mass and crowning celebration
Messe und Krönungsfeier
El Coro interpretando el himno de coronación
The Choir presenting the new crowning hymn
Der Chor stimmt das neue Krönungslied an
Jornada "Ver Sacrum" mayo 2002
Leaders' workshop on "Ver Sacrum, Holy Spring", May 2002
Tagung der Führerinnenschule zum Ideal des "Ver Sacrum", Mai 2002
Aliadas que hicieron su Alianza en el Santuario Original, Septiembre, 2000
Girls who made their Covenant of Love in the Original Shrine, September 2000
Mädchen, die im Urheiligtum in Schönstatt ihr Liebesbündnis schlossen, September 2000
Fotos: Santos © 2002

ECUADOR, Guayaquil, Angie Santos. El día 8 de Diciembre, 2002, día de la Inmaculada Concepción, un grupo de Aliadas de Schoenstatt de Guayaquil (Juventud Femenina Secundaria) se reunieron para un encuentro inolvidable que desde hace algún tiempo llevaban preparando: la coronación de María como "Reina del Amor Puro y el Sacrificio Fiel". Un acto sencillo y hermoso, que nació de una pequeña semilla, comprobando una vez más las leyes del Reino de Schoenstatt.

Hace sólo dos o tres años la Rama de Secundarias o mejor conocidas como "Aliadas" de Schoenstatt de Guayaquil no sólo era pequeña, sino que tenía poca vida propia. No había jefa ni consejo de Rama, y las Universitarias preparaban y dirigían todas las jornadas y campamentos, a los cuales prácticamente tenían que ‘arrastrar’ a las jóvenes adolescentes para que asistan. Poco a poco esto fue cambiando. La Mater fue encendiendo la vida de sus hijas. Algo que seguramente ayudó fue el ‘riesgo’ que asumió la Hna. Montserrat Darquea, Asesora de la Rama, al llevar a un grupo de adolescentes de unos 13 años, (algunas menores a la edad mínima límite) al gran encuentro internacional en Schoenstatt y el Día Mundial de la Juventud en Roma en el año Jubilar 2000. No sólo se comportaron estupendamente, resistiendo las incomodidades de los viajes, y las largas horas de espera sino que lo vivieron llenas de alegría y entusiasmo, marcándolas con una gran conciencia de misión.

Escuela de Jefas: "Herederas de tu Misión"

También contribuyó en gran medida la formación de una escuela de Jefas en el 2001 "Herederas de tu Misión" que ha actuado verdaderamente como fermento en la masa. Se eligió Jefa de Rama y su consejo, y ellas mismas, con dinamismo y entrega y un gran amor a María y al Padre Fundador, -su jardinero - tomaron la dirección de la rama y se esforzaron por su crecimiento, tanto en número como en profundidad.

Las leyes de Schoenstatt se siguen repitiendo, de lo pequeño y escondido nacen cosas grandes, de la vida de santidad de los primeros, se nutre una generación nueva. Luego del éxito del Campamentito en los primeros meses del 2002, este grupo de Aliadas, más comprometidas aún, decidieron que necesitaban más formación para ellas, pues en el campamentito sólo habían "entregado" y ahora querían recibir. ¿Y cuál era el tema en que querían profundizar? La Primavera Sagrada, su significado, los elementos para formarla y sus héroes: Julio Steinkaul, Enrique Schäfer y Elizabeth Schaluck. Una de las Aliadas escribió. "Pertenecer al Ver Sacrum: me siento elevada y con ganas de llegar a lo más alto, es un compromiso mucho más grande y un compromiso de amor que lo quiero vivir, va a ser difícil pero estoy dispuesta a ser semilla".

La inquietud de coronar a María

Entre las Aliadas nació más adelante la inquietud de coronar a María, y se inició la preparación. Querían coronar de manos de nuestro Padre Fundador, con una réplica de la corona RTA de la Juventud Femenina, cuya original se perdió al enviarla a Alemania desde el Ecuador. El título de la Reina estaba basado en el que formularon las primeras jóvenes secundarias guayaquileñas que coronaron a la Mater en los años setentas: "Reina de nuestro Amor Puro", pero ellas le agregaron "y sacrificio fiel", como una petición y un compromiso de fidelidad, conscientes de su pequeñez y de que habrá caídas, pero que siempre con su ayuda se volverán a levantar. Escogieron también el día: 8 de Diciembre, día de la Inmaculada

No quiero ser una más del montón

Luego de meses de prepararse espiritualmente y de otros hitos que fueron marcando su historia, y diferentes apostolados, entre ellos la organización de una Jornada abierta para alumnas de diferentes colegios sobre la Autoestima, a la que asistieron más de 100 chicas y de un viaje a la toma de hábito en Chile, el 6 de Diciembre se reunieron más de 70 chicas para la preparación inmediata a la coronación. Motivaciones, charlas, dinámicas, vigilias nocturnas de adoración en el Santuario por grupos, mucho anhelo y capital de gracias, fueron los ingredientes de esta jornada. Varias de las chicas compartieron sus peticiones y ofrecimientos a la Reina. "No quiero ser una más del montón, he sido elegida para algo grande" manifestó una de ellas. Están convencidas de que no van solas en el camino, van de la mano de una Reina y del Padre en su camino a ser cada vez más hijas del Padre Dios. Para este importante evento no sólo se habían preparado con capital de gracias y anhelo sino también con dos cantos compuestos e interpretados por ellas, acompañados por guitarras y violín, y que aprovecharon de ensayar en diferentes momentos de la jornada.

Corónate Reina del Amor Puro y el Sacrificio Fiel

La Santa Misa de coronación estaba programada para las 08:00 h y fue presidida por el P. Eduardo Auza. A ella asistieron los padres de familia de las Aliadas y miembros de las diferentes Ramas de la Familia de Schoenstatt. Se inició con una procesión de la corona llevada por Jefa de Rama y el Cuadro de la Mater por un grupo de Aliadas. Luego de la homilía llegó el momento esperado, el Rito de la Coronación. Luego de ponerse de pie, una a una fueron llevando una azucena hacia el cuadro de la Mater y dos hermanas las iban colocando en el marco, que tenía un follaje verde, mientras se leían textos y el coro cantaba: "Corónate Reina Inmaculada": "Sin saber llegaste a mi corazón/ y me abrazaste con tu manto azul / azul de fidelidad / donde puedo encontrar el amor de Madre / que cobija a esta hija. Por manos del Padre recibe la corona / Reina del Amor Puro y sacrificio fiel…"

Luego de ello el Padre Eduardo bendijo la corona y juntas rezaron la Oración de coronación y continuación la Jefa de Rama, Lorena Sanchez, rodeada del consejo de Rama y las jefas de grupo, colocó la corona de la RTA en el cuadro de la Mater. Mientras las jóvenes rezaban su oración personal en silencio, el coro entonó el Himno de Coronación cuyo coro dice: "Corónate Gran Aliada / Mater eres luz para mí / Siempre fiel hasta el fin / Corónate". Siguieron luego las peticiones: Corónate Madre en la Iglesia, en nuestra Juventud Femenina, en los que tienen vocación, en la construcción de la Casa de María, en la canonización del Padre Kentenich, en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestra Patria, en las que aún no te conocen, en los misioneros y los profesionales. Luego de la comunión fueron entrando una a una al Santuario, que estaba hermosamente decorado con azucenas (nardos). Al culminar la misa, rebosantes de alegría se tomaron fotos con su Reina y compartieron su alegría entre ellas y sus familiares, dispuestas a iniciar de nuevo sus caminos acompañadas de alguien con poder intercesor, de alguien que las guía y es su modelo en la pureza y el sacrificio.

Sembrando la semilla de la pureza y el sacrificio

Esa mañana soleada y hermosa en el Santuario de Guayaquil, no había miles de personas ni mucho menos. Había sólo un grupo de jóvenes adolescentes con los ojos llenos de alegría, con los corazones emocionados y con el anhelo de cambiar y de ser una bendición para su entorno. Un grupo de Aliadas convencidas y concientes del significado de una frase que repetía siempre nuestro Padre y Fundador: "Por los puros que se inmolan, Dios salva a todo un pueblo".



Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 11.12.2002 14:32 Mail: Editor /Webmaster
© 2001 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved