Grupo de universitarios de Cuba con sus amigos chilenos Group of Cuban Schoenstatt students with their friends from Chile Gruppe kubanischer Studenten mit ihren Freunden aus Chile

Encuentro de la familia de Schoenstatt de Cuba Meeting if the Cuban Schoenstatt family Treffen der kubanischen Schönstattfamilie

Fotos: Galarze, Vínculo © 2002

CHILE/CUBA, Ignacio Daiber P./Mercedes Pertini. Qué emoción que es llegar a otro país, y compartir los ideales de un mundo nuevo! Por el hecho de pertenecer a la Familia de Schoenstatt, sentirse hermanos desde siempre... Son experiencias inolvidables que se repetirán cada vez que nos encontramos con un hermano de Schoenstatt en cualquier ciudad del mundo. Esta es la vivencia que tuvieron tanto cubanos como chilenos. Porque una vez más, universitarios chilenos acompañaron a la juventid femenina y masculina de Cuba en sus campamentos de formación. Cuba es hoy fecunda tierra para Schoenstatt.

"La semilla tiene que ser enterrada en la tierra y desaparecer, entonces trae mucho fruto". Jesús es la vid verdadera..."El que permanece en mí y yo en él, ese da mucho; porque separados de mí no podéis hacer nada."

Tal vez, en momentos y situaciones difíciles es donde debemos poner lo mejor de nosotros mismos: sacrificios, renuncias, con mucho amor y alegría!, dejando que Dios actúe en nosotros, para luego, abrirnos a los demás. Por ello los universitarios Jaime Duboy, María Ester Abarca y Constanza Valenzuela junto al Padre Fernando Baeza, acompañaron a la juventud femenina y masculina en sus campamentos de formación, viviendo momentos en un verdadero espíritu de familia desde el 25 de julio hasta el 12 de agosto.

Siembra esperanza

Juan Pablo Garnham, jefe de la misión de Cuba para la juventud masculina dice: " Es una iniciativa de Dios...la sociedad cubana en este momento la necesita, es una sociedad disecada por el comunismo, pero todavía se ve la semilla que necesita un poco de agua para surgir, se ve en la alegría de la gente; la pedagogía de los vínculos, ellos la llevan intrínsecamente y creo que la voluntad del Padre y de la Mater de llegar ahí es confirmada por cada una de las personas que son miembros de Schoenstatt, es como si Dios los hubiera cuidado y guardado especialmente para la Mater."

Opción por los pobres

Además están convencidos que Chile y el Santuario Cenáculo de Bellavista tienen mucho que regalar a Cuba, y los renueva en sus ideales y en la misión que el Padre Fundador dejó como Cenáculo para un Nuevo Pentecostés. El P. Fernando recalca que "Cuba debe ser nuestra opción preferente por los más pobres, no sólo materialmente sino en todo sentido".

Una verdadera familia

Coni Valenzuela dice: "Cuba tiene mucho que ver con nuestro país no solo por su fundación, viene a recordarnos lo que es más propio en nuestra espiritualidad y que a veces nos olvidamos: el ser familia, la cercanía y la solidaridad...Lo más sobrenatural ha sido lo natural, lo más común y corriente, las vinculaciones con lugares y personas han sido el camino y seguro hacia lo sobrenatural. Ellos se saben íntimamente ligados con los jóvenes de Schoenstatt chilenos, saben que cada mes nos juntamos a rezar por ellos en el Santuario, han captado y experimentado esencialmente lo que significa la solidaridad de destinos".

Una propuesta y un desafío

El P. Fernando Baeza propone como tarea hacer que la Familia de Schoenstatt en Cuba tome conciencia de que deben crecer en número: "Siempre existe el peligro de quedarse en el grupito pequeño que se siente muy bien entre ellos, la Familia debe crecer". Llama a cada uno a tomar conciencia, a hacer crecer la obra de la Mater, fomentando una vocación misionera.

El gran desafío es la fidelidad, ser fieles al regalo de Dios y responsables como padres, de la vida que engendramos: fidelidad por fidelidad. Juan Pablo Garnham está convencido que Cuba ha sido una verdadera bendición para quienes han tenido la oportunidad de misionar: "tenemos el deber de regalárselo a nuestras ramas y a nuestra Familia chilena". Cree que el dasafío en Cuba hoy es lograr mayor autonomía como Familia y sobre todo de parte de quiénes la dirigen.

"Nada sin ti, nada sin nosotros"

La Mater invita a cada una a ser parte de esta gran obra de Dios, para que a través de la oración y de los aportes al capital de gracias, cada hermano en la Alianza podrá regar con el "agua del costado" estas semillas que florecen en el desierto.

"Sé como el grano de trigo que cae
en tierra y desaparece,
y aunque te duela la muerte de hoy,
mira la espiga que crece..."

Fuente: Vínculo; Redacción: María Mercedes Pertino. Argentina.