Santuario de Ayinrehue, 16 de noviembre de 2002: preparación para la coronación de la Reina del Trabajo Shrine in Ayinrehue, November 16, 2002: perparing to crown Mary as "Queen of Work" Heiligtum in Ayinrehue, 16. November 2002: Vorbereitung zur Krönung der "Königin der Arbeit"

Misa en la Sala Mulitiple Holy Mass in the mulit-purpose room Heilige Messe im Mehrzweckraum

Muchos de los participantes tienen problemas de trabajo Many came who have problems with their work Viele der Teilnehmer haben Probleme mit dem Arbeitsplatz

Quema del capital de gracias Burning of the capital of graces Verbrennen des Gnadenkapitals

Celebrando la Reina del Trabajo Celebrating the Queen of Work Feiern "Königin der Arbeit"

La corona, signo de fe y confianza The crown - sign of confidence and faith Die Krone - Zeichen von Glauben und Vertrauen

Interior del Santuario en el 16 de noviembre Interior of the Shrine on November 16 Inneres des Heiligtums am 16. November

Foto: Adriana Narváez © 2002

CHILE, Ayinrehue, Adriana Narváez/mkf. "Enrique y Haydee pertenecen al movimiento de peregrinos de Ayinrehue. El estaba sin trabajo desde hace dos años, es carpintero de la construcción. Cuando ya faltaba poco para el día de la coronación y estábamos depositando el Capital de Gracias, encontró un trabajo y está tan agradecido que ha decidido hacer su Alianza de Amor...". Con una fe y confianza increíble, el 16 de noviembre la familia de Schoenstatt de Ayinrehue coronó a la Madre tres veces Admirable como Reina del Trabajo, encomendando a ella sus sufrimientos, sus desesperanzas y todo los problemas que se han generado por la falta de oportunidades laborales en esta región. Le dijeron a la Mater: 'No tiene vino', el vino del trabajo digno y estable...

Enrique y Haydee, uno de los numerosos matrimonios que sufren la falta de trabajo, son miembros del coro de la misa de niños en Ayinrehue. Haydee es la animadora principal de esa misa. Enrique era evangélico, pero hizo su primera comunión y se confirmó – y ahora tiene trabajo y está muy feliz, preparándose para su alianza de amor. La Reina del Trabajo es su reina!

Después de los nubarrones, un día soleado, como la luz que nos da María

16 de noviembre, 2002. Al fin llegó el tan esperado día de la coronación. "Aunque negros nubarrones se ciernen en nuestro horizonte, aunque estemos desvalidos ante las grandes dificultades económicas, laborales y morales, confiamos ciegamente en tu poder y bondad de Reina del Cielo y de la Tierra. Quien acude a ti nunca queda defraudado. Esa es nuestra esperanza y seguridad..." Todo el día estuvo el cielo amenazante, negros nubarrones, como dice la oración, oscurecían la ciudad, pero a las 20:00 horas en que comenzó la eucaristía, estaba oscuro pero no llovía.  Dos horas después de que todos se habían ido comenzó a llover con una lluvia suave que poco a poco fue aumentando en intensidad.  El domingo 17 de noviembre, amaneció soleado, sólo con algunas nubes, presagiando lo que podemos esperar: "Nuestros corazones estaban ansiando poder colocarle a nuestra Mater esa corona que simboloza nuestra entera confianza en ella.  Estamos ciertos que ahora podremos estar más tranquilos y que nuestros esfuerzos darán frutos."

Llevando a la Mater la falta de trabajo y los miedos de perder la fuente de trabajo

La coronación como Reina del Trabajo de nuestra Madre, la Santísima Virgen María, tuvo lugar en el aniversario de los 34 años de la bendición del Santuario de Ayinrehue, "Cenáculo, Corazón del Padre". "Hemos peregrinado muchas veces hasta este lugar santo, trayendo nuestros ofrecimientos como aporte al capital de gracias, hemos rezado y ofrecido nuestras oraciones por cada uno de nuestros familiares, amigos y hermanos de nuestra comunidad que están sin trabajo. Dispongámonos a dejar todo lo que nos intranquiliza, todas nuestras preocupaciones, nuestras desesperanzas, para intercambiar con la Santísima Virgen todo nuestro desvalimiento, nuestras dificultades económicas, nuestra falta de trabajo y también nuestros miedos a perder nuestra fuente laboral" – así comenzó la Santa Misa en la sala múltiple.

La Eucaristía y ceremonia de coronación fueron emocionantes. La sala múltiple estaba llena. Se veía mucha gente desconocida, que no se acerca habitualmente al santuario.  La caja de cristal en que se depositaba el capital de gracias estaba repleta y bien apretada. Todo resultó muy festivo, porque ese día el santuario cumplía 34 años. Este se bendijo en una fecha que coincidiera con el cumpleaños del Padre.

La celebración comenzó con la entrada de las banderas que simbolizan cada una de la ramas de la Familia. Las oraciones de la misa expresaban todos los miedos y preocupaciones por la falta de trabajo, pero al mismo tiempo la fe y confianza de todos.

"Danos oportunidades de trabajo y conmueve los corazones de quienes pueden otorgarlo..."

Impresionaba la confianza de todos en el poder de nuestra Reina.  Incluso varios de los que participaron en la ceremonia están con problemas de trabajo, que no siempre son de cesantía, sino la mayoría de las veces, de bajas ventas, sueldos insuficientes e inseguridad del puesto de trabajo. Finalizada la misa, todos fueron invitados a dirigirse al Santuario para la coronación. Pero antes, en una pausa de silencio, todos fueron motivados a ponerse "en presencia de nuestra Madre, y desde el fondo de nuestro corazón le pediremos con fuerza y amor por esa persona que por tanto tiempo hemos estado pidiendo, que encuentre un trabajo digno y por quien la vamos a coronar hoy. Dejémonos abrazar por ella, cobijémonos en su regazo y pidámosle con fuerza que se glorifique ...", según las palabras motivadoras.

En la oración de coronación, se pidió a la Reina repetir lo que hozo en Caná: "Madre, en nuestro país y región, especialmente en muchos de nuestros hogares, se sufre por la dureza de la cesantía, por la carencia de fuentes laborales. Hay gran necesidad de un trabajo estable, seguro y digno. A causa de esto, existe en nuestras familias angustia, incertidumbre, fuertes problemas económicos, que originan tensiones, desaliento y desunión. ¡Estamos desvalidos, Madre! ¡ Necesitamos de ti! ¡Tú nos puedes ayudar! Reconocemos la fuerza de tu intercesión ante el trono de tu Hijo. Te suplicamos Madre que hoy de nuevo le digas: ‘No tiene vino’, el vino del trabajo digno y estable, el vino de un trabajo creador y solidario, el vino de la seguridad laboral... ¡Glorifícate en nuestra necesidad de trabajo! ¡Madre, creemos en ti, creemos en tu amor, creemos en tu poder! ¡Recibe la corona y muestra tu victoria! Aunque negros nubarrones se ciernen en nuestro horizonte, aunque estemos desvalidos ante las grandes dificultades económicas, laborales y morales, confiamos ciegamente en tu poder y bondad de Reina del cielo y de la tierra. Quien acude a ti nunca queda defraudado. Esa es nuestra esperanza y seguridad. Danos oportunidades de trabajo y conmueve los corazones de quienes pueden otorgarlo. Recuerda el poder de amor que tienes ante la Trinidad Santa..."

Convencido de es un milagro de la Mater

Niñas con canastillas llenas de pétalos de rosas saludaban a la Mater, se quemó el capital de gracias, todo en una atmósfera de confianza y celebridad. Sylvia Galinda, una de las organizadoras, agradecía especialmente "lo bien que manejó a la juventud, tanto por lo de las banderas como por los farolitos. Resultó hermoso y muy emotivo..."

Todos, pero especialmente aquellos con problemas de trabajo, se veían felices y muy confiados.  "Ahora esperaremos la acción de la Mater que  ya se manifestó al infundir paz y tranquilidad en corazones que deberían estar atribulados," afirmaba una de las organizadoras.

Hace tiempo que en el trabajo empezaron a reducir personal. Cuando vio esto Patricio Fresno, de la Federación de familias, empezó a formar una empresa propia de capacitación, junto con un socio israelita.  Más adelante fue despedido y siguió trabajando con su empresa que tenía muy poco trabajo, lo que hizo que se fuera deteriorando su situación económica y la de su socio.  Para él esto es muy serio porque tiene seis hijos.  Pero Patricio tiene un santuario del trabajo y ahí pedía incesantemente una ayuda de la Mater.  El socio sabía de esto, pero no creía que tuviera ningún valor.  El mismo día de la coronación, este colega laboral estaba esperando locomoción y una persona le ofreció llevarlo. El generoso chofer se enteró de la empresa de capacitación, y, dado que es gerente de una importante compañía con 300 empleados, solicitó cursos para los mismos. Esto significa un trabajo de varios meses y puede eventualmente abrir puertas hacia otras empresas. El socio judío de Patricio, al comprobar con alegría que Dios los estaba bendiciendo con tantas gracias en un momento tan difícil, visitó el Santuario, expresando estar completamente convencido que se trataba de un milagro de la Mater.

Mater, no tienen vino de trabajo... "Habla a tu Hijo como cuando El estaba en la tierra y ayudaba en apuros y penurias, y dile: No tienen vino ni alimento, y El, con certeza, escuchará nuestra súplica. Amén!" (Hacia el Padre)