Año del Rosario: Rosario Iluminado en la tumba del Padre, 10 de noviembre, con los nuevos misterios de la luz Year of the Rosary: Illumined Rosary in the Founder Chapel, November 10, with new mysteries of light Jahr des Rosenkranzes: Lichterrosenkranz in der Gründerkapelle, 10. November, mit den neuen lichtreichen Geheimnissen

Cada vela, cada rosa, cada Ave María un regalo de confianza. Each light, each rose, each Hail Mary a gift of confidence Jedes Licht, jede Rose, jedes Gegrüßet seist du Maria ein Vertrauensgeschenk

Foto: POS, Fischer © 2002

SCHOENSTATT, mkf. "Es extraño, ¿no?, en pleno ejercicio de tu profesión y decorando tu departamento, y de pronto pensando cómo enfrentar la muerte y prepararse a morir...". Gabriele y Sybille, dos de las participantes más jóvenes de la Jornada de Dirigentes de Mujeres Profesionales de Alemania, reflexionan sobre los talleres del día. Las 30 dirigentes aproximadamente habían analizado el proceso de los centros para gente desahuciada abarcando temas que iban desde las etapas terminales de vida hasta el ejercicio de enfrentarse a la muerte. Otros temas centrales de la Jornada, siguiendo las directivas del Movimiento de Schoenstatt en Alemania para el año 2003, fueron la dignidad humana y la "búsqueda de signos".

Domingo por la mañana, en la tumba del Padre. En vistas al Año del Santo Rosario, las "expertas del rosario" en la rama, las Mujeres Profesionales del norte de Alemania, compartieron su "Rosario Iluminado", no a través del testimonio de las experiencias lindísimas que han tenido rezando el rosario de esta manera sino rezándolo con todas las participantes.

Unidas a una corriente de oración

"En realidad no es 'nuestro rosario' sino que nos inspiramos en el rosario iluminado de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina en Argentina, ya que fue algo que nos fascinó desde que nos enteramos a través de una nota en sch.de", explicó Gabriele Suderman. "No es simplemente una fórmula, es estar unidas a una corriente de oración, a una corriente de gracias". No hacen falta más explicaciones, a medida que el Rosario Iluminado va desgranándose durante los 60 minutos siguientes, donde en cada Avemaría, una a una, las participantes van pidiendo por un ser querido o una intención personal, encendiendo una vela colocadas en forma de rosario sobre el sarcófago, y entregando una rosa amarilla como signo de su confianza total. Una vez encendidas todas las velas en medio de ese jardín de rosas que se ha ido formando, habiendo renovado todas su Alianza de Amor y la Alianza con el Padre, nadie quiere irse de allí... Más tarde, esa noche, las tres personas que arreglan el lugar deciden espontáneamente colocar los 60 pequeños floreros con las rosas sobre la alfombra que recuerda el sitio donde murió el Padre Kentenich: la rosa ofrecida por un sobrino que perdió su trabajo, por un vecino a punto de morir de cáncer, por unos amigos que atraviesan una crisis matrimonial, un bebito bautizado ese domingo, una chica que aguarda con ansia la visa para poder visitar a su hermana, un miembro de la rama gravemente enferma, los niños que murieron al derrumbarse el colegio por el terremoto en Italia... "A tanta gente le gustó", comentaba la sacristana más tarde. "Podía percibirse que era algo muy especial".

Enfrentando la muerte

Gabriela Bergmann, profesora de enfermería en el sur de Alemania, había hablado anteriormente ese día sobre el acompañamiento a las personas en su proceso de muerte, las etapas de ese proceso, los cuidados especiales y probabilidades de cada una de las etapas, y de qué manera los familiares, amigos, pueden acompañar a una persona en esta experiencia única en la vida del hombre, con un profundo respeto ante la manera particular y santa en que cada persona enfrenta la muerte y atraviesa por ella. Un tema de sumo interés dado que por motivos demográficos de Alemania y la historia en particular del Schoenstatt alemán, la rama cuenta con una gran mayoría de miembros de edad avanzada. El apostolado en especial de los miembros más antiguos de la rama es cuidar de sus cohermanas alojadas en hogares de ancianos y geriátricos, acompañándolas en sus últimos días de vida aquí en la tierra.

El aprendizaje a enfrentar la muerte no debería comenzar en esta etapa, afirmó Gabriela Bergmann, sino antes. Un sencillo ejercicio tuvo un impacto muy fuerte en todas – pidió que cada una escribiese en una hoja las respuestas a preguntas como estas:

• ¿Quién es hoy la persona más importante para mí?
• ¿Qué experiencia me falta aún por vivir?
• ¿Qué quisiera aclarar o con quién querría reconciliarme?
• ¿Dónde anhelaría ir o estar?

A continuación recogió una hoja de cada una de las participantes. Algunas querían entregarle todas juntas, unas intentaban negociar, otras no habían terminado, todas se aferraban ansiosamente a lo que faltaba y lo que quedaba... El "Ejercicio de la muerte" que el Padre Kentenich añadió a la Oración de la noche del Hacia el Padre (tan a menudo omitido por no ser comprendido, como muchas admitieron) de pronto cobró un valor especial... Ejercitarse a morir, dijeron al unísono las participantes, tanto jóvenes como mayores, las acompañará como una inspiración ya sea en las dificultades como en los acontecimientos de la vida diaria. Fue muy inspirador escuchar los testimonios de algunas participantes ya entradas en años contando cómo están preparadas – y cómo la confianza en el amor misericordioso y siempre fiel del Padre las libera del temor.

Dignidad, servicialidad, y: "El amor actúa más!"

En la línea de la Jornada de Delegados de Alemania, la "Semana de Octubre", las conferencias del Padre Rudolfo Mosbach e intercambios sobre el lema para el próximo año se centraron en la dignidad humana y servicialidad para con cada uno, y en descubrir al Dios de la vida en la vida diaria. "El amor ve más" es también el lema de la rama. Los contenidos básicos para el trabajo del próximo año fueron expresados en una oración junto con la Pequeña Consagración, "Oh Señora mía", vinculando los ojos, oídos, boca y corazón con actitudes que se desprenden del lema de año: El amor ve más, el amor sabe escuchar, el amor habla con respeto, el amor se juega más... y por último, como acotó una de las participantes ansiosa por regresar a su casa y retomar su apostolado: "El amor actúa más!".