Schönstatt - Begegnungen

18 de octubre en Tuparendá - 40.000 paraguayanos al encuentro con Dios

El fenómeno Tuparendá – 18 de octubre: Fiesta de la Alianza multitudinaria

18 de octubre, 2002, Misa a las 16.00 hs. presidida por el obispo diocesano local, Mons. Adalberto Martínez. La bandera paraguaya presente en la celebración litúrgica.
October 18, 2002: Mass at 4:00 PM, presided by local bishop Adalberto Martínez. The Paraguayan flag was present for the liturgical celebration.
18. Oktober 2002, Messe um 16.00 Uhr, Hauptzelebrant ist Ortsbischof Adalberto Martínez. Die Flagge Paraguays ist auch bei der Liturgiefeier dabei
Misa en el Pórtico de la futura iglesia
Mass in the portico of the future church
Messe im Säulenvorbau der zukünftigen Kirche "Maria von der Dreifaltigkeit"
Vistas parciales de la concurrencia a la misa de las 16:00 hs.
Partial view of the large audience during the 4:00 PM Mass
Blick auf einen Teil der Pilger bei der heiligen Messe um 16.00 Uhr
El coral Tuparendá se prepara para entonar una de las hermosas canciones.
The Tuparenda choir preparing for the next song.
Der Tuparenda-Chor bereitet das nächste Lied vor.
Fotos: Marcelo Luzardi © 2002

PARAGUAY: Tuparendá, Ypacaraí, Ani Pangrazio. El fenómeno Tuparendá: son muchos los sentimientos que despierta una jornada de 18 de octubre en Tuparendá. El 18 de octubre de 2002, el número de peregrinos ha sido similar a los últimos años, unos 40.000, a pesar de la crisis económica y de los pronósticos de lluvia. Hubo tres Misas multitudinarias. Era hermoso ver tantos pañuelos blancos saludando a la Mater mientras ésta llegaba en procesión.  Más hermoso aún era ver los rostros de miles de paraguayos: mamás, papás, hijos, abuelos, tíos, primos, amigos, hermanos, todos emocionados por lo que estaban viviendo en ese momento, un encuentro sagrado con la Virgen María, un encuentro sagrado con la Santísima Trinidad. 

Un día maravilloso, con un vientito fresco nos regaló la Mater este 18 de octubre. Era el elemento que nos faltaba para que todo sea como lo planeamos. Y fue así. Miles de corazones apasionados se llegaron hasta Tuparendá para festejar la Alianza de Amor sellada con nuestra madre María.

Los schoenstattianos dueños de casa trabajamos mucho para que los peregrinos al llegar encontrasen un lugar muy cerca del cielo, como debe ser todo lugar santo. Todo estaba muy bien decorado, había muchos stands que visitar, entre ellos el de la Campaña, el del Secretariado de nuestro Padre Kentenich, que en Paraguay cuenta con muchísimos admiradores, y el de Tierra Nueva, una ONG (Organización No Gubernamental) fundada por jóvenes schoenstattianos universitarios que empezó como un proyecto de evangelización y hoy ya está ayudando a comunidades muy pobres a trabajar y producir organizadamente. En una carpa se recibían alimentos no perecederos que luego serían entregados a familias necesitadas.

Los obispos aceptan gustosos presidir las misas

Se celebraron tres misas: a las 9 hs. presidida por el P. Antonio Cosp, pidiendo por el trabajo; a las 16 hs., la más multitudinaria, presidida por el obispo diocesano local, Mons. Adalberto Martínez, cercano al movimiento focolar, ofrecida por los enfermos, con bendición del Santísimo para enfermos y ancianos; y a las 20 hs. presidida por Mons. Ignacio Gogorza, obispo de Ciudad del Este, quien estaba por primera vez un 18 de octubre. Concelebró con él Mons. Claudio Giménez, Padre de Schoenstatt. Todas las misas tuvieron varios concelebrantes y un buen número de confesores estuvo a disposición todo el día.

La música era celestial, los diferentes coros que participaron de las misas ensayaron con mucha antelación para regalarnos a todos un ambiente místico. Las melodías eran hermosas e invitaban a todos a disfrutar del momento litúrgico vivido con gran intensidad. Es así que cada misa con su carisma diferente, era vivida plenamente por todos. La Misa del mañana fue trasmitida por radio a todo el país; la celebración de la tarde fue filmada por un canal de la TV.

Un encuentro sagrado con María y la Santísima Trinidad

Durante todo el tiempo hubo música, canciones schoenstattianas y otras, o música folklórica. Desde la carpa de trasmisión leían cada tanto partes del Acta de Fundación y otros textos alusivos a la Alianza de Amor, cuidando así, que el ambiente siempre estuviese marcado por lo esencial de la fiesta: la Alianza de Amor con nuestra Madre y Reina y el Santuario. Durante todo el día, peregrinos subían al Santuario a visitar a la Madre y Reina, a dejar allí sus ofrecimientos y a pedirle ayuda. Era impresionante ver con qué fe y confianza las personas fueron a rezar al Santuario. Era realmente como el reencuentro de los hijos con su Madre.

Recibimiento tremendo de la Mater

Era hermoso ver tantos pañuelos blancos saludando a la Mater mientras ésta llegaba en procesión. Más hermoso aún era ver los rostros de miles de paraguayos: mamás, papás, hijos, abuelos, tíos, primos, amigos, hermanos, todos emocionados por lo que estaban viviendo en ese momento, un encuentro sagrado con la Virgen María, un encuentro sagrado con la Santísima Trinidad. 

El dato más destacado, por lo novedoso, ha sido el grupo de baile que acompañó a la Virgen en su descenso desde el Santuario hasta el altar. Trajo una nota muy humana.

"Sí Madre, te entrego mi corazón apasionado"

El Pórtico donde se celebraron las misas, es la puerta de nuestra futura iglesia Santa María de la Trinidadá. El gran sueño de los paraguayos es ofrecer a los miles de peregrinos que visitan todos los años Tuparendá una hermosa iglesia donde puedan sentir y experimentar a la Santísima Trinidad en toda su dimensión. Para que esto sea posible, estamos ofreciendo a María nuestros "corazones apasionados". Corazones que laten con fuerza por construir una patria nueva, por construir hogares cristianos sólidos, por fortalecer nuestros puestos de trabajo, por mostrar el rostro de Cristo presente en todas las cosas cotidianas de nuestras vidas. "Sí Madre, te entrego mi corazón apasionado", era la frase que escuchábamos una y otra vez. 

Miles de Peregrinas en brazos de los misioneros

Ver a los peregrinos llegar es siempre un acontecimiento enternecedor. Cómo decoran las imágenes peregrinas, los detalles que cada uno de acuerdo a su personalidad va agregando para que se sienta el ambiente festivo. Vemos así algunas imágenes decoradas con florcitas amarillas, otras decoradas con piedritas, otras con tul, otras con telas de diferentes colores, otras llevan fotos de familiares queridos, otras figuras hechas con cartulina. Algunas peregrinas vienen al frente de una procesión de peregrinantes con velas encendidas, varias de ellas entonando canciones de su lugar de origen. Hay personas que entran abrazando con fuerza a su imagen, otras las sostienen en alto para que todos la puedan ver. Es un trajinar constante de personas entrelazadas con la Mater y su gran acción educadora, evangelizadora.  Todas vienen al encuentro con Dios!.

En realidad, faltan palabras para describir todo lo que se vive un 18 de octubre en Tuparendá.  Sólo podemos afirmar que nos estremecemos profundamente por tanta riqueza espiritual, por tantos corazones apasionados por las cosas de Dios. Tuparendá es sin duda un lugar donde nuestros corazones se encuentran una y otra vez con Dios y con el hombre, con María y con las personas, con la Santísima Trinidad y esta tierra paraguaya que tanto la necesita. Permanecemos pues, siempre fieles con nuestros corazones apasionados!.

 Contribuciones: P. Antonio Cosp, Hna Edna, Asunción, Paraguay



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Last Update: 25.10.2002 12:51 Mail: Editor /Webmaster
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