September 11: American Schoenstatt Sisters of Mary, participating in the General Congress or working in Schoenstatt, in the Founder Chapel joined in the crowning of the Mother Thrice Admirable as Queen of the United States of America 11. September: Amerikanische Marienschwestern - Teilnehmerinnen des Generalkongresses, in Schönstatt wirkende Schwestern - schalteten sich in der Gründerkapelle ein in die Krönung der Dreimal Wunderbaren Mutter von Schönstatt zur Königin der Vereinigten Staaten von Amerika

Sr. Jessica, USA, sharing about the crowning during the September 11 prayer service Sr. Jessica, USA, berichtet während der Gebetsstunde zum 11. September von der Krönung

The Adoration Church was filled with those who wanted to commemorate the anniversary in prayer. Die Anbetungskirche, gefüllt mit denen, die den Jahrestag im Gebet begehen wollten

Decoration in the Adoration Church Symbolische Gestaltung in der Anbetungskirche

Schoenstatt members leading the rosary in different languages, here: Spanish. Schönstätter beteten in verschiedenen Sprachen den Rosenkranz vor, hier in spanisch

A picture of Father Kentenich, holding a crown with an American flag, one for each state of the USA Ein Bild Pater Kentenichs, in der Hand eine Krone mit amerikanischer Flagge: eins für jeden Staat der USA

The Pilgrim Mother, crowned with a little American Nation crown Die Pilgernde Gottesmutter, gekrönt mit einer kleinen "USA-Krone".

Fotos: POS, Fischer © 2002

SCHOENSTATT, mkf. Un año atrás, el 13 de septiembre, la Familia de Schoenstatt celebró una Misa en la Iglesia de la Adoración, sobre el Monte Schoenstatt, solidarizándose con las víctimas del ataque terrorista, sus familiares y el pueblo de los Estados Unidos. El 11 de septiembre pasado, primer aniversario, la Familia de Schoenstatt se congregó a rezar un Rosario elevando un pedido de paz, libertad y justicia para todos. La Hna. Jessica, Asesora Nacional de la Campaña del Rosario en los Estados Unidos, comentó acerca de la coronación de la Madre Tres Veces Admirable como Reina de los Estados Unidos, una iniciativa de la Campaña a llevarse a cabo ese día en todo el país. A las 21 hs, hora de Schoenstatt, las Hermanas de María de Norteamérica, se reunieron en la tumba del Padre donde realizaron la coronación en nombre de todos los coordinadores y misioneros de la Campaña del Rosario en los Estados Unidos.

Los Obispos de Alemania habían pedido oraciones para la conmemoración del primer aniversario del 11 de septiembre, y varios miembros de Schoenstatt expresaron su deseo de unirse a la coronación de la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt como Reina de los Estados Unidos, Reina de la vida y de la paz. En la tarde del 11 de septiembre de 2002, la Iglesia de la Adoración se vio colmada de schoenstattianos de todas las comunidades, entre ellos las Hermanas que participaban en el Congreso General, congregados allí para rezar por la paz, concretamente a través de una celebración Eucarística y un Rosario rezado en diversos idiomas. La celebración conmemorando el 11 de septiembre fue anunciada por radio y en periódicos locales, con cobertura en los programas de radio local el 12 de septiembre.

Unidos al Movimiento de Schoenstatt en los Estados Unidos

Al comienzo de la celebración, la Hna. M Jessica Swedzinski, Asesora de la Campaña del Rosario en los Estados Unidos, actualmente presente en Schoenstatt para el Congreso Internacional de las Hermanas de María, mencionó la iniciativa surgida en Texas y más tarde difundida en todo el país a través de la Jornada Nacional de Dirigentes: la Campaña del Rosario convocó al Movimiento y las parroquias, a vecinos y amigos, a coronar a la Madre Tres Veces Admirable como Reina de los Estados Unidos al conmemorarse el primer aniversario del 11 de septiembre. Numerosas personas, comunidades y Familias de Schoenstatt en otros países se unieron a esta corriente. A través del "Oh Señora mía, oh Madre mía" se sumaron también quienes se hicieron presente en la Iglesia de la Adoración.

La atmósfera especial del Rosario comunitario

Las banderas del centenario y de los Estados Unidos junto al cuadro de la MTA, varias Peregrinas en la tumba del Padre y un arreglo junto al altar decorado con un globo terráqueo, un rosario, una red y numerosas banderitas: éste era el escenario que acompañó el encuentro de oración, que estuvo rodeado de una atmósfera religiosa especial de paz y comunión, fruto de la sencillez y la apertura. El rosario, rezado en comunidad, oración mariana de la Iglesia por excelencia, se mostró nuevamente como un medio naturalmente eficaz para despertar un clima profundo de oración en momentos donde las palabras están de más. Cada decena estuvo precedida por una breve meditación y luego fue rezada en distintos idiomas: inglés, español, portugués, francés, italiano, alemán, diversas lenguas eslavas y latín. Entre una y otra decena, todos entonaban el estribillo: "Ven Espíritu Santo, derrama un rayo de tu Luz, ilumina la tierra, inflama nuestros corazones, mora en nosotros". En pocos minutos, la atmósfera especial del rosario comunitario abrió los corazones y las mentes, regalándole a todos la apertura de María a Dios y a los hermanos. "Se percibía claramente que los que se encontraban allí querían estar presente, este momento de oración fue muy importante y un gesto sincero de solidaridad de quienes se sumaron a él", comentó una señora al finalizar la ceremonia. "Fue diferente a otros encuentros de oración. Menos formal, más cálido, sencillo, un encuentro más personal con Ella y con Dios Padre". La celebración finalizó con la bendición Eucarística y la canción "Protéjanos tu manto".

En la tumba del Padre: "Te ofrecemos nuestro país como corona"

El 11 de septiembre a las 9 de la noche, hora local de Estados Unidos, daba comienzo la coronación de las Peregrinas en los 50 estados de Norteamérica; a las 9 de la noche, hora local en Schoenstatt, la Hna. Jessica - en nombre de la Campaña del Rosario en los Estados Unidos – y las Hermanas norteamericanas que participaban del Congreso General, se congregaron en la tumba del Padre para sumarse personalmente a la coronación en los Estados Unidos: la Hna. Mattia, Asistente General para las Hermanas de habla inglesa; la Hna. M. Virginia y la Hna. M. Antoinette, Superioras de las dos Provincias de los Estados Unidos, la Hna. Mary Martha, miembro del Consejo Provincial de Texas, la Hna. Anna Maria y la Hna. M. Paulette, que actualmente se encuentran trabajando en Schoenstatt. También fueron invitadas la Hna. M. Iona de Sudáfrica, participante del Congreso, la Hna. Marié, a cargo del Proyecto Santuario Peregrino en Alemania, y la Hna. Kornelia, de la Oficina de Prensa de Schoenstatt. La pequeña Peregrina que recibiría la corona – diseñada como la bandera norteamericana y con la forma de los Estados Unidos – estaba rodeada de una variedad de Peregrinas, entre ellas, la 3ra Auxiliar Internacional "Reina de la Nueva Evangelización de las Américas y el Mundo" que en 1994 visitó el Santuario de la Luz en Nueva York y muchos otros lugares de los Estados Unidos. Las Hermanas se unieron a la coronación en USA y en numerosos países del mundo, rezando la oración de coronación compuesta por la Campaña del Rosario de los Estados Unidos: "Te ofrecemos nuestra nación como corona y también nos ofrecemos nosotros mismos, nuestras familias y todo lo que tenemos y somos. Te rogamos, Madre, que aceptes a nuestro país, los Estados Unidos de América, como tu especial posesión, que reines sobre él y lo protejas! Haz que sea lo que Dios quiso que fuera. Haz que sea una nación unida, que atesore la vida en todas sus formas como don sagrado de Dios. Que haya paz en todos los corazones, una paz que fluya de uno a otro, entre amigos y desconocidos por igual... Querida Madre, con el corazón henchido de gozo y con una confianza triunfal, como de niños, venimos a coronarte en este día memorable como Reina de los Estados Unidos de América...".

Letanías por los Estados Unidos

A continuación, la Hna. Mattia coronó a la pequeña peregrina. Un homenaje sencillo, pero con un pedido muy grande desde este lugar de gracias por todos aquellos que pocas horas después coronarían las Peregrinas a lo largo y ancho de los Estados Unidos. Siguieron las letanías de la Campaña del Rosario por los Estados Unidos, nombrando a cada uno de los 50 estados y encomendándoselo al cuidado de la Reina de los Estados Unidos. Por último, se rezó también el Rosario, comenzando por la decena en español en representación de los numerosos norteamericanos de origen hispanoparlante. La Hna. Virginia puso fin a esta celebración con una oración implorando por todo el pueblo norteamericano, por la paz, la justicia y una verdadera renovación en la fe a través de la MTA, que recorre el país entero. "Fue maravilloso poder estar unidos en oración esta noche", escribió Elfi Stitz de Virginia, USA. "Hoy tuve casi todo el día la televisión encendida, con una programación muy buena. El 11 de septiembre está fresco en nuestra memoria nuevamente – la gente habló mucho sobre las conclusiones extraídas a partir de ahí. De todos modos, es bueno vivir en esta época".