Misioneros con sus Peregrinas en el Monasterio La Rábida-Huelva Missionaries with their Pilgrim MTA's in the Monastery La Rábida-Huelva Missionare mit ihrer Pilgernden Gottesmutter in der Abtei La Rábida-Huelva

Don Manuel Roldan, primer sacerdote del Instituto de los sacerdotes diocesanos en España Fr. Manuel Roldan, first priest of the Schoenstatt Institute of Diocesan Priests in Spain Pfr. Manuel Roldan, erster spanischer Priester im Insitut Diözesanpriester

Con flores a María... With flowers to Mary... Mit Blumen zu Maria...

Durante la renovación de la coronación en Huelva During the crowning renewal in Huelva Während der Krönungserneuerng in Huelva

Entrega de Peregrinas Passing on of Pilgrim MTA's Überreichung der Pilgernden Gottesmutter Fotos: Cabrera © 2002

Santuario en Pozuelo con Peregrina en un día de Alianza Shrine in Pozuelo with Pilgrim Mother on a Covenant Day Heiligtum in Pozuelo mit Pilgernder Gottesmutter an einem Bündnistag Foto: Fischer © 2002

La Reina de la Nuevo Evangelización The Queen of the New Evangelization Die Königin der Neu-Evangelisierung

Vasija para el capital de gracias, en el Santuario de Pozuelo Jar for the contributions to the capital of grace, essential in the Apostolate of the Pilgrim Mother Krug für die Beiträge zum Gnadenkapital, ein wesentlicher Moment im Apostolat der Pilgernden Gottesmutter Fotos: Hna Rocío © 2002

ESPAÑA, Mariví Fernández, Isabel y Antonio Cabrera, Luisa Fernanda Reguera. Se cumplen 10 años desde la coronación de la Virgen Peregrina en España como Reina de la Nueva Evangelización. Los misioneros del Apostolado de la Virgen Peregrina de Schoenstatt en España con alegría y responsabilidad se prepararon durante un año y renovaron esta coronación, pidiendo a la Madre y Reina: "haznos tus instrumentos para que desde nuestras parroquias tú puedas llegar al corazón de cada joven, de cada niño, de cada persona alejado de la fe, de nuestros enfermos y de toda persona necesitada."

Con este lema (Contigo, Reina, desde el Santuario ¡evangelizo hoy!)las más de 16500 familias que reciben la Virgen Peregrina de Schoenstatt en España, le han vuelto a entregar, 10 años después, la corona que nuestra Madre lleva como Reina de la Nueva Evangelización.

Zona Centro – la Virgen Peregrina en las parroquias

12 de Mayo los misioneros y familias de la Zona Centro de España se reúnen en el Santuario de Schoenstatt, Cenáculo del Padre, Pozuelo (Madrid). Amanece radiante este domingo de Mayo en el que desde diferentes pueblos de la Zona centro misioneros y familias inician su peregrinación para llegar hasta el Santuario de nuestra Madre y Reina. A las 12.00 ya está llena la Iglesia del Centro de Peregrinos y D. Manuel Martínez de Nicolás (delegado de apostolado seglar de la Vicaría VII) hace su entrada para volver a entregar en nombre de todos los peregrinos, la corona a nuestra Madre como Reina de la Nueva Evangelización. Después de una vibrante homilía en la que destacó la importancia del Apostolado de la Virgen Peregrina, expresó su alegría porque en su parroquia, durante el mes de Mayo, salieron aproximadamente 40 imágenes de nuestra Madre, la Virgen Peregrina, a visitar 400 familias de su feligresía. Al concluir sus palabras, llegó el momento culminante en el que se acercó a las andas de la Virgen Peregrina e invitó a toda la asamblea a rezar la oración de renovación de la coronación. Al terminar en un gesto espontáneo besó la corona de la Reina de la Nueva Evangelización, antes de volver a ponerla sobre su imagen.

Renovación de la coronación en la Zona Sur: Málaga y Huelva

La renovación de la coronación de la Virgen Peregrina en la Zona Sur se centralizó en dos provincias: Málaga y Huelva. A continuación un relato de lo acontecido el 8 de Junio en el Monasterio de La Rábida-Huelva.

El 8 de junio, se reunieron en La Rábida, -lugar emblemático para hablar de evangelización pues de allí partieron los primeros evangelizadores para América-, misioneros que llegaron desde Sevilla capital, Coria y Villanueva de cuya parroquia vino un autobús completo junto con su D. Manuel Roldán, primer sacerdote del Instituto de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt en España, además de misioneros y familias de Huelva capital y numerosos pueblos que acudieron en gran número. Nadie quería perderse el acontecimiento.

Los misioneros de Sevilla madrugaron para coger el autobús que les nos llevaría a Huelva. El día era agradable, radiante, no hacía calor. Los autobuses salen para su destino, al llegar ellos se encontraron con más personas que habían llegado por sus propios medios. Todos estaban con sus mejores "galas", la ocasión lo requería, íbamos a renovar la coronación de la Virgen Peregrina como Reina de la Nueva Evangelización y nada menos que en Santa María de la Rábida.

Cuántas misioneros de la Virgen Peregrina con su imagen!

Nos emocionó el lugar elegido para el acto que allí nos congregaba, de tanto significado histórico, el marco no podía ser mejor.

Qué contentos estaban todos! El esfuerzo y el Capital de Gracias de los que hacían posible este acontecimiento, iba a tener su fruto y mucho.

Todos dentro de la Iglesia, con mucho orden. Cuántas misioneras de la Virgen Peregrina con su imagen! Orgullosas de poder estar allí en aquellos momentos tan entrañables.

La Eucaristía la preside D. Antonio Bueno, párroco de La Inmacula de Huelva; y concelebra D. Manuel Roldán. La alegría del canto de entrada nos introduce en la celebración.

El celebrante nos recuerda el acontecimiento que nos reúne y qué mejor modo de hacerlo que con la Eucaristía, en este día de la festividad del Corazón Inmaculado de María.

"¡Reina tú! ¡Evangeliza tú!"

D. Manuel fue el encargado de la homilía. Cómo calaron sus palabras en todos los que allí estábamos; era lo que estábamos esperando en estos momentos. "Qué hermosa catequesis dio a todos los misioneros de la Virgen Peregrina; cómo nos habló de cual debe ser nuestra misión, qué hermoso canto hizo de María," contó una misionera.

Llegó el momento de renovar la coronación. Los misioneros con sus imágenes y todos rezando la oración conmemorativa formando una piña. Resonaran las palabras de la oración: "Reina, evangeliza nuestro propio corazón, nuestras familias, nuestras escuelas y parroquias, nuestros pueblos y ciudades... ¡Reina tú! ¡Evangeliza tú!... Reina de la Nueva Evangelización, recibe nuevamente la corona."

Terminada la oración se colocan las imágenes peregrinas delante del altar y continúa con recogimiento y devoción la celebración eucarística.

Celebración en un ambiente familiar

Todo estaba bien preparado: peticiones, ofrendas tan participativas, el momento de la comunión, con tanto orden, y todo alegrado por el joven coro que participaba con sus cantos.

Al final, mientras se cantaba el Himno de la Virgen Peregrina, ofrecen un ramo de flores al Señor de los Milagros; imagen que fue coronada por el Santo Padre, Juan Pablo II, cuando estuvo por aquí, peregrino al igual que todos los que allí estábamos.

Después, para festejar este gran y emotivo acontecimiento, todos juntos, en el mismo ambiente familiar que hasta ahora había reinado, fuimos a compartir una comida, en la que los más mínimos detalles estaban muy cuidados y en los que los cantos y danzas de estas tierras amenizaban esta convivencia tan entrañable.

Qué contenta se sentiría María, nuestra Madre, Reina y Educadora, de ver como sus queridos hijos la recordaban y festejaban en ese día, 8 de Junio, de inolvidables recuerdos.

En el terreno del futuro Santuario en Ponferrada

9 de Junio. Terreno futuro Santuario en Ponferrada (Zona Norte). Este fue el lugar elegido por todos para la renovación de la coronación en la Zona norte de España. Este terreno, donde ya se bendijo la ermita de la Mater, hasta que pueda comenzar la construcción del Santuario y centro de espiritualidad para la diócesis, está muy cerca del camino de Santiago... lo que nos habla por si solo de la llamada evangelizadora que nos hace la Reina al querer establecer su Santuario en este lugar.

El peligro del domingo 9 de junio, pleno verano en la soleada Castilla, era que el sol pegara con demasiada fuerza y al ser la Eucaristía al aire libre podía traer consecuencias sobre la gente, así que pedimos a todos que llevaran paraguas para protegerse del sol y también montaron una zona con sombra...La celebración comenzaba a las 17.00 hrs. ¡Cuál no sería la delicadeza de la Mater que amaneció un día nublado, con un poco de lluvia por la mañana, pero sin que ello interfiriera para nada en la celebración de la tarde... donde no tuvimos que sufrir por el calor... Al terminar la celebración Eucarística, mientras nos dirigíamos a unas mesas montadas en el campo a compartir un refresco y productos típicos del lugar los misioneros comentaban... ¡muchas gracias Hermana, porque la recomendación de traer paraguas nos va a servir por si llueve a la vuelta!

Los misioneros con sus imágenes rodeando la ermita

El momento culminante, cuando todos los misioneros con sus imágenes peregrinas rodearon la ermita y todos rezamos la oración de coronación, fue respondido por el cielo con unas suaves gotas que terminaron al terminar el momento de la renovación de la coronación. D. Ramiro, párroco de la zona a la que pertenecerá el Santuario, presidió la celebración, en la que participaron varios párrocos más y también algunos sacerdotes diocesanos y seminaristas, recordó los fundamentos de nuestra fe, la tarea de la evangelización a partir del testimonio personal y que estamos en tiempo de construcción del Santuario... Entre las gentes de aquí resonaron con especial contenido las palabras de la oración de coronación: "Hoy venimos a agradecer tu fidelidad, a renovar aquella coronación y volver a ponernos a tu disposición...Nos llamas a una tarea grande que supera nuestras fuerzas humanas... Reina, ¡nada sin Ti, nada sin nosotros! Por eso te ofrecemos nuestra oración, nuestro cariño, nuestro sacrificio, nuestro tiempo, lo que Tú nos pides en cada momento como un regalo de amor..." Ofreciendo cada uno su compromiso personal con la Reina, terminó la celebración con la quema del Capital de Gracias ofrecido. Reinaba la alegría, la esperanza y un ambiente familiar que sólo se pueden vivir en torno a la Madre, al Padre y al Hogar común.